La gigante automovilística japonesa Toyota anunció este jueves que ampliará el retiro masivo de unidades a China y Europa como hizo en Estados Unidos debido a problemas en el acelerador.
La decisión supone un nuevo golpe a la reputación de seguridad de los vehículos de Toyota Motor Corp., la mayor fabricante de automóviles del mundo.
A principios de semana, la compañía anunció que suspendía sus ventas en Estados Unidos así como la producción de ocho modelos, incluido el Camry, mientras corrige el defecto en el pedal, que causa una aceleración imprevista si se queda pegado.
El Camry es el vehículo de mayor venta en Estados Unidos.
Toyota, asimismo, anunció el retiro adicional de un millón 90 mil vehículos en Estados Unidos: los modelos 2008-2010 Highlander, 2009-2010 Corolla, 2009-2010 Venza, 2009-2010 Matrix y 2009-2010 Pontiac Vibe.
Los vendedores de autos Toyota en Estados Unidos carecen de suficientes respuestas para los clientes en momentos en que aumenta el retiro de las unidades. Una semana antes de la cancelación de las ventas, Toyota anunció el retiro de los mismos ocho modelos para un total de 2.3 millones de unidades.
A esos más de 3 millones de autos hay que agregar los más de 4 millones retirados a finales de 2009 por un problema de causa distinta, pero que también podía provocar accidentes. A fines del año pasado la empresa automovilística había retirado 4.2 millones de vehículos ante la preocupación de que los tapetes del piso podían atorarse con los aceleradores y causar aceleración imprevista.
Toyota ha insistido en que el problema de la aceleración descontrolada e imprevista es 'rara o poco frecuente' y afirmó que los vendedores de la marca debían atender a los clientes 'caso por caso'.
El anuncio de la fabricante en torno al retiro de las unidades por el defecto en el pedal del acelerador suscitó incertidumbre entre los conductores de vehículos Toyota, pero también entre los de otros vehículos.
En cuanto al más reciente anuncio de retiro, aún no hay mucha información. La portavoz de Toyota, Ririko Takeuchi, dijo que la empresa ha informado a las autoridades de China que en febrero comenzará el retiro de 75 mil 500 vehículos Rav4 fabricados en ese país entre marzo de 2009 y enero de 2010. Los Rav4 utilizan las mismas partes de los aceleradores problemáticos que han obligado el retiro masivo de vehículos en Estados Unidos, agregó.
Toyota dijo que retirará vehículos en Europa, aunque no especificó la cantidad.
Y mientras las malas noticias invaden la casa motriz japonesa, la emblemática Ford estadounidense anunció que por primera vez en cuatro años vio ganancias.
La compañía reportó 2 mil 700 millones de dólares en utilidades en 2009, el primer balance anual positivo en los últimos cuatro años. Ese giro en la tendencia de la automotriz se sustentó básicamente en la reducción de costos y en la venta exitosa de dos modelos: el Fusion, un sedán de tamaño medio, y el Escape, un todoterreno pequeño.
Las buenas noticias de Ford, sin embargo, no se correspondieron con los últimos anuncios sobre la economía estadounidense, duramente castigada en 2009 por la crisis económica. Los datos de este jueves sobre las personas que solicitan ayuda gubernamental por carecer de empleo disminuyeron, pero no como se esperaba, y eso es un indicador de que la economía aún no toma una clara ruta de recuperación.