Pontoise, Francia, febrero 2. Una corte francesa empezó a debatir este martes quién es el culpable del accidente del Concorde de Air France que hace 10 años mató a 113 personas y prefiguró el final del elegante avión que viajaba a velocidades supersónicas.
El juicio en Pontoise, al norte de París, podría durar cuatro meses, y se centrará en atribuir responsabilidades por el choque del avión el 25 de julio del 2000 contra un hotel minutos después de despegar del aeropuerto Charles de Gaulle. El avión dejó tras de sí un largo camino de llamas.
Continental Airlines Inc., con sede en Houston, y dos de sus empleados estadounidenses, se encuentran entre los acusados por homicidio no premeditado. Los investigadores han dicho que el accidente fue provocado por una franja de metal en la pista de aterrizaje que se había caído de un avión DC-10 de Continental minutos antes.
Los abogados de Continental, sin embargo, argumentarán que el Concorde se incendió antes de tocar la franja y que la empresa estadounidense ha sido usada como un conveniente chivo expiatorio.
La jueza inició el juicio leyendo todos los nombres de las víctimas. La magistrada describió la investigación como 'difícil y técnica' y dijo que la larga duración de la investigación fue necesaria. La corte ha acumulado 80 mil páginas de investigación.
El interés que ha generado el juicio es tan grande que la sala fue ampliada y el juicio también será difundido en una pantalla de video colocada en otra sala. Será traducido de forma simultánea al alemán e inglés.
Además de Continental, los fiscales también acusan a funcionarios franceses de desestimar fallos de diseño del avión.
Otros dos acusados de homicidio eran empleados de Aerospatiale, precursor del fabricante de aviones Airbus. El quinto acusado es un empleado de la autoridad civil de aviación francesa.
