Los presidentes de Honduras Porfirio Lobo y de Nicaragua Daniel Ortega concordaron el viernes 9 de abril en 'retomar' el proceso de integración centroamericana, paralizado desde junio del año pasado por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, y reanudar las relaciones bilaterales.
'Necesitamos retomar, reactivar el Sistema de Integración Centromericana (SICA) con miras a fortalecer la unidad de la región centroamericana', dijo Ortega luego de reunirse con su colega hondureño, cuyo mandato hasta ahora se mostraba renuente de aceptar por considerarlo resultado de un proceso electoral desarrollado bajo un gobierno golpista. 'Hemos coincidido en que no se debe de rehuir la palabra unidad, que es una necesidad vital, la unidad de la región centroamericana', dijo Ortega.
Ortega tenía previsto reunirse este domingo con los presidentes Álvaro Colom de Guatemala y Mauricio Funes de El Salvador, pero la cita se canceló debido a problemas de salud de Funes. El propósito de la reunión era coordinaar preparativos para reanudar el SICA.
Tras su sorpresiva llegada a la capital nicaragüense, Lobo dijo: 'Estamos ambos con una esperanza muy grande de que todos los centroamericanos en todos los diferentes temas estemos unidos y en todos los acuerdos que tengamos siempre tengamos presentes que lo más importante es el bienestar de nuestros pueblos. En la medida en que estemos marchando unidos seremos mas fuertes y grandes', agregó.
Los mandatarios firmaron una declaración para 'reactivar una comisión bilateral' para 'hacer frente y encontrar vías de solución a los problemas' de las poblaciones ribereña de ambos países en el Golfo de Fonseca, en el Pacífico, que comparten con El Salvador.
La firma del acuerdo de carácter político, selló el reconocimiento de parte de Ortega al gobierno del presidente Lobo. El mandatario hondureño dijo que el acuerdo firmado es 'un paso más en el avance y en el anhelo de tener cada vez una Centroamérica unida y más fortalecida'.
Agradeció que el gobierno de Ortega puso en libertad a un grupo de pescadores hondureños que recientemente fueron arrestados por la Fuerza Naval pescando en aguas nicaragüenses.
Acordaron además 'reinstalar a partir de este momento' las comisiones de límites de ambas naciones vecinas creadas el 2 de octubre de 2008 a fin de concluir a la brevedad el proceso de limitación fronteriza en el Mar Caribe.
Ortega ha sido, aparte del presidente venezolano Hugo Chávez, el presidente latinoamericano más reacio a reconocer el proceso hondureño desde el golpe de Estado del 28 de junio.
El presidente salvadoreño tomó la iniciativa de buscar que Centroamérica vuelva a reconocer a Honduras y a intentar impulsar que el gobierno de Lobo sea reaceptado en la Organización de Estados Americanos (OEA), de donde fue suspendido en sus derechos tras el derrocamiento militar de Zelaya, que puso en el poder al diputado Roberto Micheletti.