Contrario a la mayoría de las encuestas que daban un empate entre Santos y Mockus, el candidato del oficialista Partido Social de Unidad Nacional (Partido de la U) conseguía 46.5%, equivalente a 6.7 millones de votos, frente a 3.1 millones de boletas, el 21.4%, del aspirante del Partido Verde, según los últimos datos de la Registraduría Nacional, la oficina que organiza los comicios.
No obstante, la abultada votación en favor de Santos no fue suficiente para superar el 50% de los votos válidos, cifra que la ley exige para triunfar en la primera ronda. La segunda vuelta se efectuará el 20 de junio.
En tercer lugar se ubicaba Germán Vargas Lleras, del oficialista Partido Cambio Radical, con 1.4 millones de votos, el 10.1% del total de sufragantes, que hasta ahora era de 14.7 millones de colombianos.
Al final de la jornada se evidenciaba que la abstención se mantendría en sus niveles tradicionales de alrededor de 50% en elecciones de jefe de Estado.
En las sedes de campaña, a las 6 de la tarde, hora de Colombia, aún no se habían pronunciado Santos ni Mockus.
La gran ventaja conseguida por Santos sobre el aspirante verde sorprendía, porque la mayoría de los sondeos de opinión pronosticaban un empate técnico, cada uno con entre 34% a 35%.
Michael Shifter, presidente de la consultoría Diálogo Inter-Americano, con sede en Washington, dijo que parecía que las encuestas no le atinaron. 'Mi sensación es que muchos colombianos fueron atraídos por Mockus, su mensaje llamativo y lo que representa, pero al final estaban preocupados (por elegir) a un (político) relativamente novato en asuntos de seguridad y política exterior', aseguró Shifter en un correo electrónico.
Paul Bromberg, ex alcalde de Bogotá y quien fuera compañero de Mockus en la Universidad Nacional a fines de la década de 1980 y comienzos de la de 1990, dijo telefónicamente que una de las razones para la sorprendente votación de Santos, visto lo que afirmaban los sondeos previos a las elecciones, fue que el número total de electores resultó relativamente bajo: poco más de 14 millones, cuando se esperaban 16 millones.
'Quizá los nuevos (o jóvenes) no salieron (a votar)... pero además los colombianos se caracterizan por ser conservadores y prefieren algo más seguro', dijo Bromberg, destacando que Mockus perdió en uno de sus principales bastiones, Bogotá, capital de la que fue alcalde dos veces (1995-1997 y 2001-2003).
Según los datos de la Registraduría, Santos consiguió 1.1 millones de votos en la capital, frente 771 mil de Mockus, que 'fue un fenómeno de masas como la espuma que sube y baja. Veo muy difícil que pueda remontar esa diferencia' en la segunda vuelta de junio, agregó Bromberg.
Adelina Cobo, presidenta del Consejo Nacional Electoral —la máxima entidad electoral colombiana—, dijo a los reporteros que seguirán trabajando en la preparación de la segunda vuelta, 'que ya vemos comienza esta noche'.
Describió tanto la organización como el escrutinio hecho por la Registraduría como un 'éxito rotundo' tras los problemas surgidos en los comicios legislativos del 14 de marzo, cuando al día siguiente sólo se tenía cerca de 50% del escrutinio.
Mockus se convirtió en un fenómeno cuando, al partir de uno de los últimos lugares hace dos meses, en cuestión de un mes se posicionó en tercer lugar, empatado con la ex canciller Noemí Sanín. Su disparo hacia arriba en las encuestas coincidió con el nombramiento como candidato a vicepresidente de Sergio Fajardo, otro matemático y ex alcalde de Medellín, que compartía además con Mockus otro hecho peculiar: cuando fueron alcaldes, ambos lograron sacar a sus ciudades de las enormes cifras de violencia.
Hace dos semanas, Mockus ya había alcanzado a Santos y los sondeos mostraban que ambos pasarían a una segunda ronda, y que esa segunda ronda la ganaría Mockus.
Algunos representantes de casas encuestadoras, entrevistados por la cadena de noticias CNN, explicaban que posiblemente la elección resultó tan distinta al escenario que mostraban las encuestas porque en las últimas semanas Mockus empezó a caer poco a poco y Santos volvía a subir.
Santos fue ministro de Defensa con el presidente Álvaro Uribe, quien vio frustrados sus intentos por ir a una segunda reelección. El candidato presidencial también había sido ministro de Finanzas de un anterior gobierno, el de Andrés Pastrana. Según los analistas, la gente posiblemente lo consideró, al final, como mejor preparado para afrontar los retos del país en seguridad y en el área económica que el matemático y filósofo Mockus. Por lo tanto, estos mismos analistas ahora piensan que Mockus tendrá un reto enormemente difícil para remontar la gran ventaja que le sacó Santos.