“Hay una expresión muy antigua en el país”, cuenta el historiador Pedro Escalante Arce, quien se remonta a la época en que ya colonizada, América comenzaba a comprar y vender, o mejor dicho a trocar.
La expresión perdura a través de siglos. “Cuando algo te cuesta mucho dices lo voy a hacer a huevos y candelas', explica Pedro y aclara que aunque mucha gente cree que es una expresión mala, “tiene origen histórico”.
“Quiere decir lo voy a hacer aunque lo compre con huevos y con candelas” porque los huevos y las candelas eran moneda de cambio. Uno podía adquirir determinado producto con tantos huevos de gallina.