Metaire, Luisiana, junio 3. La petrolera BP usó este jueves una especie de tijeras gigantes para cortar un tubo y contener el derrame submarino de crudo en el Golfo de México, pero el corte fue irregular y dificultará la colocación de un tapón, informó la guardia costera, en el día 45 después de la explosión de la plataforma petrolera que inició la peor fuga de petróleo en la historia de Estados Unidos.
Los ingenieros de BP debieron recurrir a las tijeras de presión para cortar un oleoducto del que se desprenden millones de litros de crudo después de que una sierra de diamante quedara atascada, una demora más tras seis semanas de intentos fallidos por detener o al menos paliar la fuga de crudo más grave de la historia de Estados Unidos.
El almirante Thad Allen dijo que el tapón será colocado en las próximas horas, y se supone que eso permitirá entubar el petróleo y evacuarlo hacia lugar seguro. Hasta entonces, no se sabrá cuánto petróleo se podrá llevar a la superficie, pero la irregularidad del corte significa que el tapón no se ajustará como esperaban los ingenieros.
La sierra había cortado casi la mitad del caño conectado al pozo cuando se atascó. BP tardó 12 horas en sacarla.
Dos pozos de relevo que cegarán el surtidor, la mejor posibilidad de detener el derrame, estarán terminados hasta agosto.
El presidente de BP, Tony Hayward, reconoció que la firma petrolera global no estaba preparada para combatir un derrame submarino catastrófico. En declaraciones al diario londinense Financial Times, Hayward dijo que la afirmación de que la compañía no estaba preparada era 'una crítica totalmente justa'.
Se trató de un accidente de 'baja probabilidad y alto impacto', acotó.
'Lo que es indudablemente cierto es que no tuvimos las herramientas que uno querría tener en su taller', dijo Hayward en una entrevista publicada el jueves por el diario de negocios.
El intento de controlar el derrame por medio del llamado método de corte y tapón es arriesgado porque el corte de un tramo del tubo podría acrecentar el flujo hasta en un 20%. Allen dijo que no estaba claro si eso había sucedido.
La mancha de petróleo se hallaba a apenas 10 kilómetros de alcanzar las concurridas playas de arena blanca del norte de la Florida, y equipos en tierra hacían lo posible por contener la catástrofe.
Allen dio órdenes a BP de que pague cinco barreras adicionales en Luisiana. La petrolera dijo que el proyecto le costará unos 360 millones de dólares, que se sumarán a los 990 millones ya invertidos en tareas de respuesta y limpieza, subsidios a cuatro estados y reclamos de compañías y particulares perjudicados.
La fuga de petróleo, ahora considerada la peor en la historia de Estados Unidos, fue desencadenada el 20 de abril por una explosión que mató a 11 trabajadores en una plataforma marítima de prospección.
El desastre ya hizo a BP perder centenares de millones de dólares en el valor de mercado de la empresa, debido al progresivo desplome del valor de sus acciones, sobre todo en la medida en que han ido fracasando los intentos por contener la fuga y según han ido aumentando los costos de mitigación.