El arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, dijo este domingo que la Iglesia Católica está en contra del decreto aprobado por la Asamblea Legislativa que ordena la lectura de la Biblia diariamente en todos los centros escolares del país.
El comunicado leído en rueda de prensa por el arzobispo dice que el decreto legislativo aprobado el jueves pasado y que preliminarmente goza del apoyo del presidente Mauricio Funes, contraviene el artículo 25 de la Constitución, donde se establece la libertad de culto.
El arzobispo agregó otra serie de razones por las cuales pide a Funes que, lejos de sancionar el decreto, lo rechace. En esto coincidió también este domingo el pastor protestante Carlos Rivas, que dirige el Tabernáculo de Avivamiento Internacional.
Los legisladores tomaron la decisión a última hora de la noche del jueves argumentando que el Estado ha fracasado en su tarea de responder al problema de violencia. Entonces, para ayudar a resolverlo hay que admitir que hace falta formación moral en las escuelas, y por eso se hace necesario que se lea pasajes de la Biblia en las aulas.
La Iglesia Católica recordó al Estado cuáles son sus obligaciones y sus límites, y también opinó que si el decreto se convierte en ley creará más dificultades que beneficios. 'No es competencia del Estado educar en la fe a los niños. Es competencia de sus propios padres; y es un derecho inalienable de estos de educar a sus hijos en la fe. En cambio del Estado es el deber constitucional de garantizar la libertad de culto, como claramente lo expresa el artículo 25 de nuestra Constitución Política, que literalmente dice: “Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el trazado por la moral y el orden público”. El mencionado decreto es contrario a este artículo de nuestra Constitución', dice el comunicado del arzobispo.
El líder de la Iglesia Católica también invitó a miembros de las iglesias evangélicas a manifestarse en contra de la iniciativa: 'Invito a todos los cristianos de buena voluntad, católicos y evangélicos, a estar vigilantes y a levantar nuestras voces para no permitir que se nos imponga una ley que venga a provocar más división entre nosotros.'
Según la Iglesia Católica, la medida adoptada por los diputados fue una muestra de buena voluntad 'aparentemente buena' para solucionar el problema de la violencia, pero que es una falacia. 'Por el contrario provocará la lucha entre religiones, y esta también es otra clase de violencia', dijo el arzobispo.
En la conferencia de prensa que acostumbra a dar cada domingo en Catedral, el jerarca religioso aclaró que no es cierto que la Iglesia Católica esté detrás de esta iniciativa, ya que ni se les consultó. 'Por el contrario, no hemos sido tomados en cuenta ni consultados en esa propuesta', dijo.
Tras la aprobación sorpresiva de los diputados de derecha, Arena, PCN, PDC, y un grupo de diputados independientes, el presidente Mauricio Funes sugirió que sancionaría como ley el decreto y apoyó la medida promovida por el pecenista, Antonio Almendáriz.
El decreto establece la lectura de al menos siete minutos diarios de pasajes de la Biblia en todos los centros escolares del país. En el primer artículo de la ley se establece la obligación principal: 'Se instruye la lectura de pasajes de la Biblia diaria y sitemática en todos los centros educativos del país durante por lo menos siete minutos, previo inicio de actividades académicas de la jornada matutina, vespertina o nocturna, sin entrar en ningún comentario religioso, sectario ni denominacional”, dice.
Sin embargo, Escobar Alas cree que dicho decreto es inconveniente para la paz y la reconciliación de nuestra sociedad. Por eso, dice, sugiere al presidente que lo vete.
El llamado del arzobispo no llegó a oídos sordos. El pastor Carlos Rivas emitió también un comunicado en el que coincide con la petición de rechazar el decreto. 'Me siento moralmente obligado a evidenciar los verdaderos motivos que se esconden en una decisión tan delicada', expresa Rivas en su boletín.
Según el religioso, nadie puede ser obligado a creer en algo que se le está imponiendo y concuerda con Escobar Alas en que eso provocaría un enfrentamiento entre todos. La razón de los diputados para aprobar el decreto, asegura, es la búsqueda permanente de los votos. 'Ellos deberían ser los primeros en leer y adoptar como norma de fe y de conducta los mandatos de la Biblia, y dejar de un lado posiciones populistas y las fórmulas mágicas-electoreras', dice.
Rivas cree que la intención de los legisladores fue la de construirse una imagen conveniente, la de proyectarse como personas creyentes y temerosas de Dios.
También criticó la posición del arzobispo, a quien acusa de aprovechar la situación y pronunciarse contra el decreto, solo por el temor de perder la posición privilegiada como Iglesia reconocida oficialmente por el Estado, lo que le reporta aportes económicos del gobierno para su funcionamiento.
Funes no ha dicho que vaya a sancionar el decreto, pero dijo que apoya la lectura de la Biblia en las escuelas y que si eso ayuda a la convivencia social, 'no dudaré en sancionarlo'.