Aunque una de las perforadoras que cava la roca rumbo a 33 mineros atrapados 700 metros bajo tierra tuvo problemas con un martillo por tercera vez, las autoridades aseguraron el viernes pasado que se mantiene la fecha de principios de noviembre para el rescate. Mientras, se informó que los trabajadores están ansiosos por salir y hacen ejercicios aeróbicos a diario.
Los mineros quedaron atrapados el 5 de agosto, cuando se produjo el derrumbe en la mina San José y desde entonces se iniciaron varios planes de perforación. La primera de las máquinas, la llamada Strata 950 o Plan A, sigue funcionando y ya va en 425 metros.
Pero la perforadora T130, o Plan B, ha sufrido desde el pasado miércoles varios problemas con algunos de los cuatro martillos de su punta, que o se han caído o se han aflojado de su bases, obligando a parar la labor por varias horas para reemplazarlos o ajustarlos.
El viernes, a la seis de la mañana, la T130, que ya el 17 septiembre alcanzó el refugio donde están los mineros pero a un diámetro menor al necesario para la evacuación, se detuvo porque un martillo se aflojó, y se espera que reanude pronto sus operaciones, dijo a los reporteros André Sougarret, jefe del operativo de rescate, hablando junto a otros funcionarios encargados de distintos temas, desde salud hasta ejercicios físicos.
Al final de la jornada, las autoridades de la región norteña de Atacama, donde se ubica la mina, informaron que la T130 reanudó sus operaciones a las 16 horas. Al divulgar un correo electrónico con el balance de la jornada, las autoridades de Atacama dijeron también que algunos parientes enviaron a los mineros 113 cartas y seis paquetes, y de regreso fueron recibidas 85 misivas y 27 paquetes por parte del grupo atrapado, en una voluminosa correspondencia en doble vía y que se maneja a través de un tubo apodado 'la paloma'.
En una empinada curva de unos 150 a 200 metros de extensión y que está a la entrada de la mina, permanecen en tiendas de campaña parientes apostados a ambos lados del polvoriento camino y si bien el volumen de familiares ha disminuido y algunos van y vienen todos los días, al menos 43 dormían en la jornada en el llamado 'campamento Esperanza', según los datos de la región de Atacama.
La T130 ha logrado penetrar 149 metros de profundidad y con unos 70 centímetros de diámetro, suficiente para izar a los mineros, uno a uno, en una jaula o cápsula que ya esta siendo fabricada y llegaría el fin de semana a la mina de cobre y oro, ubicada a unos 850 kilómetros al norte de Santiago, en medio del desierto.
Una 'tercera falla...es normal, en todo caso, que pase en este tipo de martillos', dijo Sougarret. 'Tampoco hay que sorprenderse porque pare...es lo que yo siempre les he dicho, esto no es perforación continua...es parte de un proceso natural en una perforación de este tipo'.
René Aguilar, subjefe del operativo, dijo que la velocidad en que subirá la cápsula a cada minero a lo largo del túnel será de un metro por segundo aproximadamente, y que entre que el minero entre a la jaula, suba y se baje en la superficie, podría demorar de 20 a 30 minutos.
Si se incluye el tiempo de bajar nuevamente el canasto vacío para otro minero, y que este se monte, el 'ciclo completo' sería de una hora, según Aguilar.
La tercera perforadora, la petrolera Rig 421, o Plan C, ya avanzó 48 metros también con el diámetro de 70 centímetros, y aunque apenas avanzó seis metros desde el jueves, Sougarret dijo ello que se debe a la dureza de la roca y a cambios necesarios en la dirección de la perforadora.
Alberto Iturra, jefe del equipo de seis sicólogos que trabaja con los mineros, hablando con ellos al menos dos veces al día, aseguró que es claro que ellos se sientan ansiosos a medida que se acerca su evacuación. 'Sí hay ansiedad, todos tenemos ansiedad. Imagínense, llevamos tanto tiempo en esto que es lógico que tengamos ganas de acercarnos cada día mas', indicó Iturra.
En un intento por mejorar su forma física, que a la vez ayuda a su estado mental, desde hace dos semanas se les mostró a los mineros un programa de ejercicios que es de una hora al día. Entre los cinco distintos ejercicios recomendados, dijo a los periodistas en la mina el especialista en preparación física, Jean Romagnoli, está desde caminatas de unos 30 minutos a una velocidad de 2,5 kilómetros por hora, y estiramiento de piernas y flexiones de rodillas.
Consultado si se sabe si los mineros efectivamente hacen esos ejercicios, Romagnoli aseguró que hay un compromiso de hacerlo, porque es en su propio interés estar en forma para el momento de su salida.