¿Y usted es compositor también?
Sí. Un poquito. Pues hay una canción mía en este disco.
¿Este disco?
Sí. Cuando viene Willie Maldonado y vamos a grabar, se dio cuenta de que iba sobre ruedas, grandes músicos entusiasmados, y muchos arreglos eran míos. Todo estaba listo, se grabó dos veces, los primeros dos días. Y cuando fueron a observar las grabaciones, no funcionaban las cintas... entonces solo quedó una cinta, y eso quedó para grabación.
¿Y con instrumentos no tuvo experiencia?
Lo único que aprendí a tocar fue una sabina, mi mamá no me podía comprar una guitarra, mucho menos piano. Me prestaron una vez un bandoleón, lo tuve un tiempo y aprendí a tocar bastante...
¿Todo este tiempo estuvo en la filosofía de la música?
¿En qué sentido?
'Sexo, drogas y rock and roll'...
No, absolutamente no. Fui un... (recibe una llamada en su celular)... -Óscar Panameño, el Torogoz, él era-. La cosa es que estábamos en Vía Láctea y fue un boom tremendo en El Salvador, primero porque nunca se había hecho un disco así, segundo porque toda la música perfecta para vender el disco, solamente éxitos, música que era nueva y pegó, tuvo de especial que pegó mucho en la radio, funcionó el disco. La canción que más gustó, fue “Como yo te amo”, la pusieron por radio, funcionó el disco.
¿Y usted nunca fue de 'Sexo, drogas y rock and roll'?
No. Les voy a contar con toda franqueza: en mi hogar me educaron muy bien. Respeto a mi mismo, y la idea auténtica y clara de que uno se debe a Dios.
¿Pero nunca se vio tentado por...?
Jamás, no me gustó. Nunca aprendí a fumar, probé uno que otro cigarro a instancias de mis amigos, pero nunca me gustó, sí tuve a la vista marihuana, cocaína, LSD, que algunos de los compañeros artistas usaban en esa época. No les voy a citar nombres porque no es conveniente, gente muy famosa que realmente me invitaban a su casa y lo primero que hacían era “vaya, aquí está”. Jamás lo probé y respetaron mi posición. Nadie nunca me ha obligado a hacer cosas que no quiera. Sí anduve en medio de todo eso, pero jamás lo probé.
Mujeres.
La mujer es la cosa más bella que hay en el mundo.
Ja, ja, ja, ja...
Indudablemente los artistas estamos rodeados de público: hombres y mujeres, lógicamente para un tenor se vuelve fácil hacer amistad con una persona o con muchas personas y yo soy romántico por naturaleza.
Ajá...
¿Qué podría decirles? Jamás me he extralimitado en nada. Tal vez por lo romántico sí me he enamorado varias veces y hay amores que uno siente que son importantes. Soy casado tres veces, tengo 10 hijos. Naturalmente, con toda la responsabilidad del mundo. Todos son mis hijos y llevan mi apellido, son mi familia. Pero sí las tentaciones vienen de cualquier lado y no se necesita ser artista.
¿Y en qué tiempo fue que se enamoró? ¿Antes de irse a México y ya en México…?
Me enamoré de mi primera esposa, que fue mi segunda novia. A la primera le prohibieron que me viera porque yo era cantante, je, je, je, y no convenía. Pero me casé con mi segunda novia, Carmen. Tuve tres hijas con ella. No creo que nos quede tiempo para hablar de todos los demás, porque tengo corto el tiempo.
Ja, ja, ja. ¿Y de sus hijos quién sacó su talento?
Realmente las tres primeras son muy buenas cantantes. Patricia, una gran compositora, ella compone música cristiana. Vive en Canadá, y Carmen y Beatriz, también cantantes, con su mamá hicieron un cuarteto: Las Fuentes, que es muy conocido y recordado. Mis tres varones: Eduardo, Alberto y Argemis, los tres han cantado. Alberto compone también, Eduardo canta y toca la guitarra, igual que Alberto. Argemis tiene un su disco ahí con el coro de
¿Y usted los induce a o así han salido?
Solitos. Yo descubro tiempo después lo que están haciendo y nunca me pidieron permiso.
O sea que tenía gen pegador, porque le salieron cantantes todos.
Exactamente. Saben que yo los voy a apoyar y saben que les puedo ayudar y que van a encontrar material para aprender en la casa y están escuchando buena música. La radio, desafortunadamente ha perdido lo que tuvo en los años cuando yo comencé a cantar: no tiene un aliciente para que alguien que tiene espíritu de cantante aprenda a hacerlo bien, porque la música moderna es más ritmo que melodía. No hay ni comparación. Hay grandes cantantes ahora, pero aquí no se ponen de moda porque las radios no los ponen, excepto
¿Quién es su cantante o compositor favorito?
Mire: compositores son muchos realmente, porque cada uno tiene su estilo. Me encanta Horacio Uribe, me ha dado de comer muchos años con sus canciones igual que Agustín Lara. Las canciones que ellos tienen llegan al alma porque su poema, la poesía que contiene es clara, es limpia y bella.
Yo quisiera hablar de otro de sus talentos. Primero anunciaba Pilsener en un carrito y ahora toma las fotos de la bebida.
Correcto.
Canta, toma fotos, ha tenido reconocimientos en ambas facetas. ¿Cómo es eso?
Cuando tenía unos nueve años había una cámara escondida en un baúl de la casa. Me la encontré. Mi mamá me compró una película para que la probara. Una camarita chiquita, 127 de rollo. Me gustaron las fotos que salieron de ahí. Y ahí comenzó la fotografía. Tomé fotos todo el tiempo, aprendí a revelar. Yo hacía todo. Y cuando estaba en Estados Unidos, estudié fotografía de una manera más seria. Y cuando regresé a El Salvador sabía que como artista no iba a pegar, en el sentido económico. Empecé a buscar un trabajo, hablé con don Rubén Russell. Ya lo conocía, había grabado muchos jingles con él. Llegué a pedirle trabajo para ejecutivo de cuenta, según yo. Pero me dijo: 'Eduardo, de eso sí no tengo. ¿Pero qué otra cosa puedes hacer? Te enseñaré la agencia'. Y me encontré con un foro enorme en la agencia. Y me sorprendió. 'Tenemos esto aquí, pero el fotógrafo se nos fue hace poco'. Y le dije: 'Yo tomo fotos'. '¿Qué sabes, si eres cantante?' 'Tomo fotos'. Hicimos una prueba y ahí me quedé. Ahí empezó mi carrera profesional como fotógrafo. Llevo tomando fotos unos 32, 33 años.