México (AP) — El cartel de La Familia, considerado uno de los grupos del narcotráfico más violentos del país, ofreció disolverse si el gobierno se compromete a garantizar la seguridad del estado occidental de Michoacán, según un mensaje supuestamente firmado por la organización.
Las autoridades no han confirmado la autenticidad del texto, pero advirtieron que el gobierno no negocia con el crimen organizado.
'Hemos decidido replegarnos y reintegrarnos a nuestras actividades productivas, esto si el gobierno federal y local, la PFP (Policía Federal) y demás autoridades se comprometen a tomar el control del estado con fortaleza y decisión', señala el texto que comenzó a ser distribuido el martes en algunas comunidades de Michoacán y enviado a medios locales.
'Si el gobierno acepta ese compromiso público y lo cumple, La Familia Michoacana se disolverá', añadió.
En una declaración a la AP, el vocero de la Procuraduría General de la República, Ricardo Nájera, dijo que independientemente de si el documento es auténtico o no, 'el gobierno federal no pacta ni negocia con el crimen'.
Apenas el lunes, durante la 66a asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el presidente Felipe Calderón advirtió que los grupos del crimen organizado tienen una 'estrategia de comunicación' con la que buscan intimidar a la sociedad, subordinarla y paralizar al gobierno, en un intento de que no interfiera en sus acciones.
Michoacán es considerado el bastión del cartel de La Familia, un grupo surgido hace poco más de cinco años que suele recurrir al reclutamiento de adictos y delincuentes comunes, a quienes somete a un adoctrinamiento con tintes religiosos.
La Familia también es considerado el principal traficante de metanfetaminas y responsable de ataques contra la Policía Federal, que a su vez ha logrado la captura de decenas de sus integrantes, incluidos algunos de sus líderes.
Una de las acciones atribuidas a La Familia ocurrió en julio de 2009, cuando lanzó una serie de ataques por cuatro días contra la Policía Federal, en los que murieron al menos 18 agentes, incluidos 12 que fueron torturados y luego apilados en una carretera.
El grupo señaló en el texto que surgió en el 2005 ante lo que llamó 'la incapacidad de nuestro gobiernos para otorgar seguridad a los ciudadanos'.
El gobierno ha advertido que La Familia ha tenido como estrategia aparecer como un grupo a favor de los habitantes de Michoacán, aunque es sólo una fachada para intentar ocultar su verdadero rostro.
La Familia ya había recurrido en el pasado a estrategias de comunicación similares.
En julio del 2009, Servando Gómez, alias 'La Tuta' y señalado como el jefe operativo de La Familia, realizó una inusual llamada telefónica a un programa noticioso de una televisora de Michoacán para proponer al gobierno un pacto, el cual fue rechazado de inmediato por las autoridades.
'La Tuta', por quien se ofrece una recompensa de unos dos millones de dólares, dijo entonces que el grupo respetaba al presidente Felipe Calderón, pero que había decidido atentar contra la Policía Federal en respuesta a lo que consideró ataques a familiares y a personas inocentes.
La Familia es responsabilizado de parte de la violencia del crimen organizado que ha dejado más de 28 mil muertos desde diciembre de 2006, cuando Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.