El Vaticano advirtió este domingo que no hay nada 'revolucionario' en las palabras del Papa, que un día antes L'Osservatore Romano hizo públicas y en donde el jerarca avalaba el uso del preservativo en 'ciertos casos' para prevenir el contagio del VIH.
La nueva postura del Papa, hecha pública el sábado 20, se dio apenas un año después de que dijera que los condones podrían empeorar la crisis por el sida. Además, el pontífice señaló que, para algunas personas, como los hombres dedicados a la prostitución, el uso del preservativo constituiría un primer paso para asumir la responsabilidad moral 'con la intención de reducir el riesgo de infecciones'.
Con su declaración, Benedicto XVI dio pasos que ningún antecesor había dado desde la famosa encíclica de Pablo VI en 1968, llamada 'Humanae Vitae', que prohibió a los católicos el uso de condones y otros anticonceptivos artificiales. La presión por levantar esa prohibición ha crecido ante la propagación del virus de inmunodeficiencia humana, que ha infectado a unos 60 millones de personas en todo el mundo y ha llevado a 25 millones de muertes relacionadas con el sida en tres décadas.
El Papa eligió no hacer su declaración en un documento oficial, sino en una entrevista con un periodista alemán, Peter Seewald, la cual será publicada esta semana en el libro 'Light of the World: The Pope, the Church and the Signs of the Times' ('Luz del Mundo: El Papa, la Iglesia y las señales de los tiempos').
L'Osservatore Romano, el diario de la Santa Sede, publicó el sábado fragmentos de la entrevista.
En sus escritos, el pontífice señala que asume la responsabilidad personal por sus declaraciones, lo que significa que no constituyen una enseñanza oficial de la Iglesia, que ya salió en respuesta, marcando una postura oficial, ante el impacto que ha generado esta controversial declaración del Papa.
'El Papa no está reformando ni cambiando las enseñanzas de la Iglesia católica, la cual prohibe el uso de condones y otros anticonceptivos', dijo en un comunicado el vocero del Vaticano, Federico Lombardi.
Lombardi recalcó que la Iglesia no considera a los condones una 'solución moral' para el problema del sida. 'Benedicto VXI tampoco justificó moralmente el ejercicio desenfrenado de la sexualidad', agregó Lombardi.
Lo que el Papa afirma es que el uso del condón para disminuir el peligro de infección es un 'primer supuesto de responsabilidad', dijo el comunicado, citando el libro.
'El razonamiento del Papa ciertamente no se puede definir como un giro revolucionario', insistió el portavoz.
Lombardi enfatizó que el Papa hizo hincapié en el principal consejo de la iglesia en la lucha contra el sida: la abstinencia sexual y la fidelidad entre las parejas casadas. Citó las palabras de Benedicto XVI de que la Iglesia 'por supuesto, no considera que (el uso del condón) sea una solución real o moral'.
'Con esto, el Papa no está reformando ni cambiando la enseñanza de la Iglesia, sino reafirmándola, poniéndola en el contexto del valor y la dignidad de la sexualidad humana como expresión de amor y responsabilidad', cerró el portavoz.