¿Has pensado dar el salto de entrenador a otra faceta del fútbol como la dirigencia, donde la economía puede ser más útil?
¿Dirigencia? En este momento soy un empleado de mi federación y tengo un contrato vigente hasta retirarme. Tengo un permiso de mi federación para salir y trabajar por un tiempo. Y en este trabajo que tengo allá, en Serbia, no paso todo el día en la cancha. Es mucho más dedicado a una planificación, al análisis, haciendo visita a programas, este…
Te mencionaba lo de entrar a la dirigencia porque…
… Bien, mi posición, en mi federación, también tiene una parte de dirigencia, es un puesto dirigencial.
… Pero en un equipo, trabajar en dirigencia ya implica ver dinero, funcionamientos administrativos, compraventa de jugadores… el fútbol de hoy, pues…
… Te he dicho que cada entrenador debe de conocer y entender todos estos problemas. Hay directivos que te dicen que no es parte de tu trabajo, que te ocupés, por ejemplo, de la cancha.
¡Pero igual ellos se meten en la cancha!
Bien, pero no los observamos a ellos. En mi caso, yo digo siempre “muy bien”. Pero algo que puede perjudicar mi trabajo, en cualquier aspecto, yo me meto. ¿Qué es lo que me puede perjudicar? Me puede perjudicar el contrato de un jugador que no es normal, me puede perjudicar un premio para un jugador que no es normal, me puede perjudicar una decisión de directivos si quieren vender o no vender un jugador. Uno debe saber todos esos movimientos en el fútbol que tienen mucho que ver con negocios para saber manejarse. Hasta los directivos no saben mucho de eso.
¿Cómo te cambia la visión de eso con el fútbol salvadoreño? Porque el fútbol salvadoreño no es el más desarrollado de la región… Y hablo sólo de Centroamérica.
Fijate que a mí no me gusta hablar mucho de fútbol salvadoreño.
¿Por qué? ¡Trabajás en él!
En general no me gusta mucho hablar porque, primero, uno debe ser responsable con sus palabras y no debe de dañar a la gente con algo que puede salir de su boca. No significa que no hablo del fútbol con la gente que tengo como amigos a mi alrededor y que, con ellos, no analizamos distintos aspectos. Pero, así abierto, ¿qué te puedo decir? Tampoco hago eso de pura crítica, no es algo que uno demuestra... no sé cómo explicártelo. El fútbol salvadoreño está en un momento, no solamente hoy, muy difícil y eso hay que reconocerlo. Como deporte, juego y negocio se ha desarrollado mucho en todas partes del mundo, y en esta parte del mundo, también. Se ha desarrollado mucho, pero nosotros, comparando con los demás que tenemos alrededor, no lo hemos hecho suficiente.
Vos venís de una escuela de fútbol donde la cantera es importante, el trabajo con jóvenes y aquí eso por razones...
… Primero, hemos dicho que no vamos a hablar mucho de fútbol; segundo, aunque debemos hablar de fútbol siempre, porque está alrededor de todo, al entrar en un tema tan serio y tan importante… a mí no me permite en esta conversación que tenemos entrar tan profundo y explicar, a mi manera, todos los problemas que existen en el medio futbolístico en este país. Mencionaste a las categorías menores y bien… Hay un montón de problemas que no siguen la lógica, que ni se reconocen o que la gente no se preocupa de ellos. Hay un montón de problemas organizativos, hay un montón de problemas con el recurso humano. Lo único es que no se puede acabar el talento, la naturaleza del fútbol para todos los niños latinos, incluyendo los de aquí de El Salvador.
¿Vos has encontrado jugadores que te han sorprendido? Que vos digás “este jugador, bajo otras condiciones…”
… Yo he mencionado, no te voy a decir nada nuevo: Fito Zelaya es un as.
Lástima que está bajo esas condiciones.
Lionel Messi ha llegado a España con 14 años, si no me equivoco, y ahorita tiene 22. Fito ha llegado a la Alianza, desde Usulután, con 18 años. Comparando los talentos, están muy cerca. Ahorita no hay muchos talentos en el mudo. Pero talento puro no significa nada si no se le educa, si no se le prepara. Yo te digo, no se puede averiguar. Lástima que Fito no tuvo la posibilidad de llegar a la edad de Messi a cualquier equipo de un país como España. Hoy no se puede nivelar eso. Y como él, hay muchos más también.
¿Hay muchos más?
Sí, pero ese es un ejemplo bastante destacado.
¿Qué significa haber trabajado con Águila, con Firpo y, ahora, con Alianza? Te faltaría el FAS para haber trabajado con “los cuatro grandes” del fútbol salvadoreño.
Para mí significa… bueno, siempre me llamaron cuando hubo un montón de problemas.
¡Tenés algo parecido con tu padre!
No es una buena comparación. El nivel que vivió él es totalmente distinto del que vivo yo. Para mí no significa una necesidad profesional. No significa una necesidad económica. A saber qué significa. Así te hablo, sincero y sencillo.
¿Un reto?
Un reto con los amigos, sobre todo.
Alianza es un equipo que tiene una afición que puede ser bastante molesta con los técnicos o que puede apoyar mucho, dependiendo de cómo le vaya al equipo. ¿Es un reto completo Alianza en ese sentido?
Así es en todas partes del mundo. Depende de cómo lo toma uno, qué objetivo tiene, qué idea tiene, qué conocimiento, qué es lo que quiere lograr. Depende al fin de lo que uno habla, si son pajas o si son cosas ciertas. Depende de cómo uno expresa a un directivo qué es lo que uno quiere hacer y hasta dónde viene su poder de hacer. Depende de un montón de cosas. Si tú, como técnico, dices que sos el mejor del mundo, para cobrar un buen sueldo, y que por eso vas a ganar el campeonato muy fácil, estás hablando pura paja, pura mentira. Muchos técnicos son así. Entonces engañas a la afición y no hay que engañarla. Otra cosa es qué es lo que la afición quiere o espera. A veces hay mucha ansiedad, a veces hay mucha hambre de éxitos… pero eso no depende de uno.
Tenés dos hijos, ¿verdad?
Sí.
¿Y el fútbol va en las venas de ellos también?
No, para nada. Uno estudia economía, marketing en economía. Tiene 22 años. El otro está chiquito y vive acá con nosotros, tiene 13 años.
¡Que estudie economía no es garantía, ja, ja, ja, ja!
No, pero no le interesa mucho el deporte, menos como aficionado. El chico vive acá… ¿quieren preguntar algo más?
Sí, podemos hacer un juego de palabras claves. Te decimos un nombre o una palabra y decinos qué pensás.
Sí.
Por ejemplo, te digo ahora mismo: ¿José Mourinho o Pep Guardiola?
Ambos con sus distintas ideas.
¿Águila o Firpo?
Alianza.
Ja, ja, ja, políticamente correcto.
No, sin política.
Ja, ja, ja. ¿Juan Mariavillo?
No puedo expresarme de un señor que no le conozco.
¿Tito?
Ya he hablado mucho de Tito.
¿Barcelona o Real Madrid?
En este momento, mucho más Barcelona.
¿Y antes?
En distintas épocas, Real Madrid y otros clubes. Mira no soy un aficionado, ni mucho menos un fanático del fútbol. No, para nada. No observo fútbol como un aficionado. Lo observo totalmente de distinta manera. Real Madrid en la época de Zidane y en la época de Del Bosque, 100%. ¿Barcelona, hoy? Sí, es algo extraordinario.
¿Fútbol español o fútbol inglés?
Bueno, fútbol español, si pensamos en Barcelona, sí. Pero en España hay equipos que no son la gran cosa. Igual como en Inglaterra, donde hay cuatro, cinco equipos. Cuando hablamos de fútbol inglés nos identificamos con Manchester United, con Chelsea, con Liverpool, etcétera. Ahora, cuando hablamos de España, cuando hablamos del campeón mundial es gracias al Barcelona, gracias a un grupo de jugadores que nacieron y se desarrollaron en Barcelona, gracias a una idea extremamente buena de fútbol totalmente distinta a la de otros equipos. Cuando fue la final de la mundial, dije: “Por favor, Dios, que gane España, porque es bueno para el fútbol”. Porque un equipo que gana el campeonato del fútbol debe ser un objetivo de cómo hacer cosas de una correcta manera.
