México (AP) — Un alto mando policial del estado norteño de Nuevo León fue asesinado en la ciudad industrial de Monterrey, en uno de los crímenes de más alto perfil ocurrido en la localidad afectada por la violencia del narcotráfico.
El gobierno de Nuevo León informó el lunes en un comunicado que autoridades localizaron en un vehículo el cadáver de Homero Guillermo Salcido Treviño, responsable del centro de inteligencia y seguridad estatal.
Agregó que el cuerpo tenía cinco impactos de bala y fue dejado dentro de un vehículo incendiado en Monterrey, capital de Nuevo León y a unos 900 kilómetros al norte de la ciudad de México.
Salcido era director del llamado Centro de Coordinación Integral, de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo (C5) de Nuevo León. Fue localizado la noche del domingo y su cuerpo fue identificado por un colaborador.
El gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, dijo a periodistas que aunque las autoridades tienen varias líneas de investigación, 'aún es muy prematuro para decirles si fue crimen organizado'.
La prensa local ha divulgado imágenes de una camioneta parcialmente calcinada en la que supuestamente fue localizado el funcionario policial.
Monterrey es la tercera mayor ciudad de México y ha visto un repunte de la violencia del narcotráfico, que los gobiernos local y federal atribuyen a una disputa entre los carteles rivales del Golfo y Los Zetas.
Los asesinatos atribuidos al crimen organizado en Nuevo León se dispararon en el último año al pasar de 112 en el 2009 a 620 en el 2010, según estadísticas del gobierno federal.
'Lo que es evidente es que tenemos una lucha encarnizada entre cárteles del crimen organizado, que han provocado esta violencia, que nos han obligado a todos a redoblar este esfuerzo' para combatirlos, señaló el gobernador de Nuevo León.
Dijo que los funcionarios del área de seguridad de su gobierno están conscientes de los riesgos que enfrentan, aunque eso no hará 'que nos echemos para atrás, o que nos hagamos a un lado en esta lucha'.
A nivel nacional, la violencia vinculada con la delincuencia organizada ha dejado más de 34.600 asesinatos desde diciembre del 2006, cuando asumió el poder el presidente Felipe Calderón y lanzó una ofensiva contra los carteles de las drogas.
En el puerto turístico de Acapulco, en el estado sureño de Guerrero, la policía localizó los cadáveres de tres hombres dentro de un carro abandonado en el estacionamiento de la prisión local.
Dentro del vehículo también se encontraba un cuarto hombre con heridas de bala, pero con vida, señaló un parte policial de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.