Vos de alguna forma defendés la violencia como algo racional. Yo tengo una amiga en este país que dice que un problema en El Salvador es que la gente no sabe contar hasta 10, cuando contar hasta 10 es: vaya, tengo un tipo que me está enfrentando, cuento hasta 10, veo que no tiene importancia, y lo dejo pasar… ¿qué parte de verdad tiene esta afirmación?
Es totalmente falso, la gente es timorata, aquí la gente le hablás duro a alguien, y la gente baja la cabeza y se va, así es de sencillo. El 60% de la gente de este país es gente totalmente timorata, si no, hace rato le hubiéramos dado vuelta a este gobierno, primero al gobierno que tuvimos por 20 años y luego al gobierno que tenemos en curso…
Otra pregunta: si la fuerza es poder y si vos tenés un problema, ¿recurrís a la policía o recurrís a tus propios medios?
La fuerza es poder, todos buscamos poder. Una vez leí no sé dónde, que uno busca poder. Para obtenerlo puede utilizar la belleza, si no alcanza usa la elegancia, si alcanza usa la inteligencia, si no alcanza, usa el dinero, si no alcanza, usa la violencia. Son cinco capas por las cuales va transgrediendo, al bonito todo el mundo le hace caso, está con él todo el mundo, tiene poder. Si eso no alcanza, pues es una persona elegante, no vulgar.
¿Nunca se te ha ocurrido usar ese poder? 'Si en mi colonia ha pasado algo yo lo voy a solucionar pues no creo que la policía haga algo'.
Ese es un tema bien complejo. Normalmente intento ayudar a la gente, pero a veces la gente no quiere que ayude, una vez yo me enojé por algo que pasó, yo fui sacar el machete, dije: voy a terminar, y salieron todos a detenerme, y noooo, que no sé qué…
¿Ayudar macheteando a alguien?
Era un perro que mordía... a una señora había mordido, a niños, y me tiraron el perro a mí, cuando vino el perro lo pateé y yo me enojé. Entonces dije: bueno, voy a ir a sacar el machete porque el perro ya ha hecho mucho daño. Cuando salí, que todo el mundo vio que iba encendido, me detuvo un amigo mío, mi hermano, me dijo: ¿y para dónde vas con el corvo? Y los vecinos: ¡noooo! ¿Y qué va a hacer? Cuando llegué donde el perro… ¡noooooooooo, el perrito!
Yo pensé que al que querías darle un corvazo era el dueño…
Nooo, era contra el perro, no contra el dueño. La violencia debe ser contundente y contra quien debe ser aplicada.
¿Nunca te ha pasado con una persona?
Para defender amigos míos. Nosotros hace poco, en un microbús Coaster nos peleamos todo el equipo de sambo El Salvador contra unos tipos que querían asaltarlo.
Eligieron un mal momento los asaltantes.
Ja, ja, veníamos del gimnasio, en el momento en que llegó a la parte de atrás para poder iniciar su robo, lo agarramos, le pegamos una tunda, y el otro chavo cuando vio eso se bajó, se marchó.
¿Lugares físicos?
No solo físicos.
Hay momentos en los que vos te metés a una pelea, hay 10, 12 personas peleando, y no ves salida, y sentís literalmente que no podés salir, estás atrapado, y tenés que salir a fuerza, es bien denso, intenso, los vikingos lo llamaban versek, es la pérdida total de conciencia, es pelear por pelear, llegas a una catarsis luego, y decís: uy, lo que hice, pero… pelear me ha llevado a otros países, me ha llevado a casas de ricos que pagan porque llegue a pelear ahí, a canchas de fútbol, en plan: vamos a ir a pelear al Distrito Italia y yo bien contento porque decían 'Vamos a llevar a Guenadi'.
¿No querían que jugaras fútbol?
Ellos me llamaban para que los cuidara.
No parece que te desagrade la idea...
Pero nos metíamos en líos y teníamos que salir corriendo. Era peor la medicina que la enfermedad.
(Guenadi acaba de sacar un tema que al inicio de la plática, antes de encender la grabadora, nos había dicho que no iba a tocar. Intentamos que siga hablando...)
A ver, un momento. ¿Peleás en casas de ricos? Contanos cómo es eso.
Te recogen en un lugar y te dicen: vaya, mirá, te vamos a llevar para que vos peleés para divertir a la gente. Entonces uno dice: sí, vaya, páguenme. Y ahí depende de la necesidad, 25 dólares, 30, 50 dólares. En otro momento fueron colones. En otros países son bolívares... Y vos decís: tengo que pagar la luz, tengo que pagar el teléfono, los necesito. O aunque sea para salir con mi novia...
Aunque salgás con tu novia con un ojo morado o un brazo enyesado...
Lo que pasa es que muchos de nosotros no concebimos el otro lado de la moneda. Ahora yo peleo por bolsas mayores. Lo que estoy pidiendo por pelear son 500 o 600 dólares para ir a pelear al UFC (Ultimate Fighting Championship, tipo de lucha legal que se realiza dentro de una jaula).
Por ahora sigamos con la versión informal... ¿Quién te contrata?
Alguien que llega, que te contacta, que tiene un amigo que conoce a otro amigo... Él te lleva a una casa, y preguntas: ¿a dónde voy a pelear? Y te dicen, en la sala...
¿Cómo es esa casa?
Es una casa grande, amplia, en un cuarto del tamaño de este en el que estamos (un espacio grande, teniendo en cuenta que estamos en uno de los vestíbulos del Hotel Camino Real Intercontinental), hay gente que lo hace en los patios, o en piscinas vacías. Y es divierta de ellos.
¿Como un coliseo moderno?
Exactamente un coliseo moderno. Nosotros no podemos dejar atrás la herencia de Roma. Pan y circo y la gente va a estar feliz. Para muchos ricos de todas partes es atractivo poder decir: “Ustedes pelean, perros; ustedes pelean, gallos, yo pongo a pelear gente porque lo puedo pagar”, y eso te indica el poder adquisitivo que tiene la persona. Y los amigos: “En la casa de fulano van a haber peleas, ¡vamos!” Y estás bebiendo y viendo a dos tipos agarrarse. Y lo más triste es que en este país somos muy pocos los que hemos hecho eso, y muchas veces ya conoces al otro tipo con el que vas a pelear.
Me parece que sos una persona con un fuerte sentido de la dignidad. ¿No es contradictorio para vos prestarte a ese tipo de cosas?
Ahora ya casi no lo hago. Pero en aquel entonces más que dignidad tenía necesidad. Y la necesidad es dura, brother. Mirá, te voy a contar que una vez el INDES nos dejó sin boletos. Y ahí mi papá tuvo que prestar para el boleto pero yo no tenía nada de dinero para llevarme y entonces fui a un par de lados ahí, y saqué dinero.
¿Qué tan activas son esas actividades en El Salvador?
No sé qué tanto se harán ahora, pero sí sé que han disminuido producto de que hay más espectáculo. Ahora querés ver una pelea y vas a la Federación de Kick Boxing, que organiza veladas de MMA. Hasta hay gente aquí que te alquila las jaulas para que vayás a pelear y te busca los peleadores y todo eso.
Quiero ahondar en esa descripción porque me interesa mucho: vaya, llegás a casa de ese señor rico, te ponen el salón, te ponen la piscina vacía…
Lo que fuera.
Y te dicen 'vaya, contra él vas a pelear'.
Sí.
¿Cómo funciona eso? ¿Quién te rodea? ¿Hay gritos? ¿Hay apuestas? ¿Toman? ¿Hay drogas?
A veces sí, a veces no, aquí hay drogas en cualquier lado, aquí hacen una fiesta de 15 años y está un muchacho fumándose un porro y, verdad… y de beber, bebe todo el mundo, pero tampoco es que te rodeen y que todo el mundo esté así, normalmente la gente está en su lugar y el que quiere ir a ver, va. Fíjate que una vez hicimos una pelea con un chavo y las que llegaron fueron tres personas a vernos y el resto se quedó en otro lado porque tampoco le gusta a todo el mundo, o sea, ya cuando ves que está un tipo sangrando y todo eso, ya nada que ver.
¿Cuáles son las reglas?
Depende. Varían. Hay gente que te dice -bueno, te decían porque ahora ya casi no se hace- 'vas a ir a sacar sangre y al momento que sacás sangre para'. Aquí se puso de moda una película que nos hizo mucho daño que era El Club de la Pelea, nos hizo mucho daño porque la gente agarró mucha paja aquí, aquí se hacían círculos de peleas en las casas de los amigos, se compraban guantes de boxeo que vendían en el súper y se fajaban así, entonces, una persona que tiene dinero decía yo voy a traer a alguien, le voy a pagar 100 colones y que se faje y se fajaba, pero no a todo el mundo le gusta aceptar que le gusta eso. Una vez fuimos a pelear en una casa, no en El Salvador y me ahorro el nombre del país, y era una casa riquísima, enorme, donde había bastante gente, había mujeres, había cervezas, de todo, hasta había un bar privado y un bartender dando vueltas con las botellas y llegamos, me pusieron un tipo de otra nacionalidad que era un inmigrante ilegal, verdad, y a fajarnos, y después que yo gané la pelea fui a ponerme hielo. Cuando me pasaron un espejo, vi el montón de cicatrices que yo tenía y dije, 'puya, ¿valió la pena o no valió la pena?'
¿Y costó en dólares?
Me dieron 900 dólares y valió la pena completamente, porque la situación en la que yo estaba en ese país era un poco dura.
¿Ganabas sueldo fijo o ganabas por apuesta?
El sueldo normalmente en ese tipo de cosas es fijo, te dicen vas a pelear por tanto si ganas, por tanto si perdés, ahora, hay lugares donde te dicen te vamos a pagar 50 dólares, 50 quetzales, 50 lempiras, 50 córdobas, 50 bolívares fuertes, si perdés te voy a pagar menos. Bueno, ¿y por qué? Porque me interesa que pierda el otro, entonces lo que vos decís, ah sí, lo que no sabes es que el otro te va meter una gran talegueada y se da. Ahora, te repito, ese mundo cada vez es menos y aquí en El Salvador nunca ha sido un espectáculo de todos los fines de semana, realmente una o dos personas lo siguen, pero también una vez te llevaron ya no quieren llevarte otra vez porque no quieren que estés llegando a las casas y que conozcas, más ahora que las cosas están feas me imagino que no les hace mucha gracia.
Por algo será.
Por la privacidad de ellos y todo eso, y sinceramente porque mucha gente no le gusta el espectáculo.
¿Demasiado violento?
Una vez que peleé aquí en El Salvador, tres personas llegaron a vernos, el resto se quedó afuera, en otros países sí men, hasta salís con las chicas después de las peleas.