Si las elecciones se hubieran celebrado entre el primero y el 8 de agosto recién pasado, Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua y candidato inconstitucional de la alianza Frente Sandinista-Nicaragua Triunfa, ganaría en primera vuelta con un 42% de los votos, mientras su más cercano contendiente, el empresario radial Fabio Gadea Mantilla, de la alianza PLI-UNE, conseguiría 34%, según los resultados de la última encuesta de la firma costarricense CID Gallup.
La encuesta de opinión, aplicada a 1,220 personas mayores de 16 años en todo el territorio nicaragüense, ubica en tercera posición al Dr. Arnoldo Alemán, candidato por la alianza PLC-PC, con 10% de en intención de votos, de acuerdo a los resultados de votación por caja negra.
Según CID Gallup hay un 10% que no expresa por quién votaría, mientras 2% de intención de votos se divide entre los candidatos presidenciales de la Alianza Liberal Nicaragüense y del APRE, es decir, Enrique Quiñónez y Róger Guevara Mena, respectivamente.
La encuesta tiene 95% de confiabilidad y un margen de error de más o menos 2.95 puntos de los resultados totales.
Estos resultados de intención de votos, explicó el Gerente regional de CID Gallup, Luis Haug, se consiguieron a través del método de la caja negra, que consistió en entregarle una boleta al encuestado con los rostros de los candidatos. Este la marcó y la depositó en una bolsa negra, como simulacro de una votación secreta.
Intención de voto cambia al hacerla pública
Sin embargo, Cid Gallup preguntó abiertamente la intención de voto del entrevistado, obteniendo resultados bastante diferentes. Por ejemplo, Daniel Ortega pasó a obtener 53% (en vez el 42%), Fabio Gadea bajó a 14% (en vez del 34%) y Arnoldo Alemán al 4% (en vez del 10%). Por otra parte, el universo indeciso (no sabe o no responde) se disparó hasta un 27% (en vez del 11%).
Haug, Gerente regional de Cid Gallup, comentó que la diferencia entre la intención de voto por caja negra y de forma abierta es una manifestación del miedo que tiene la población de expresar públicamente cómo votaría en los comicios generales del próximo 6 de noviembre.
El especialista de CID Gallup recordó que en Nicaragua se vivió un fenómeno similar previo a las elecciones presidenciales de 1990, cuando Violeta Barrios de Chamorro, candidata por la Unión Nacional Opositora (UNO) venció a la maquinaria sandinista que se sostenía en el poder desde 1979. Este triunfo de la oposición dijo que fue pronosticado por CID Gallup, pese a que otras encuestadoras pronosticaban el triunfo sandinista.
En ese momento, recordó Haug, los encuestados declararon que votarían contra Ortega pero sólo en secreto, porque “había miedo por la inseguridad a nivel personal, (pero) hoy estamos viendo otro tipo de temor, es un temor más que nada económico, hay muchas ayudas que se están dando a nivel general en la población, que se tiene miedo de dejar de recibir o no llegar a recibir”.
Al mismo tiempo, el Gerente regional de CID Gallup apuntó que se están ejerciendo muchas presiones, de ciertos grupos, que hacen temer a la gente si va a votar o decir abiertamente si apoya a uno u otro candidato.
Cambios en el tiempo
Analizando los resultados de este estudio con respecto a los datos publicados en mayo pasado por la misma firma, se nota un incremento de 4 puntos del candidato oficialista, que entonces aparecía con un 38% de intención de votos; Gadea habría incrementado 7 puntos, mientras Alemán cayó de 17% a 10% de preferencia.
Al insistir sobre las diferencias notables entre los resultados de CID Gallup con los de otras firmas encuestadoras, Haug explicó que él no podía pronunciarse sobre la metodología que utilizan esas firmas, sin embargo insistió que ellos enfatizan en la confiabilidad ya que la firma está presente en 22 países y los resultados que se registran en uno, repercuten o favorecen en otros. Por tanto deben velar por el profesionalismo y la confiabilidad.
El estudio midió la cantidad de votantes que se declaran sandinistas, con relación a aquellos que se definen abiertamente como “orteguistas”. A éstos son los que “pudiéramos llamar el voto duro del presidente Ortega, son aproximadamente 2 de cada 5 personas (40%), ellos siguen lo que les dice el mandatario”, resaltó Haug.
El gerente de Cid Gallup, además, indicó que entre los votantes que se declaran sandinistas, el 95% se mostró seguro de acudir a ejercer su derecho al voto el próximo 6 de noviembre, y que “aquellas personas que mencionan que no irían a votar, tenderían a apoyar a la oposición, en caso que sí acudieran a las urnas”.
Además dijo que con esta encuesta identificaron que los que aun no definen si votarán o no están desmotivados por la inseguridad que tienen alrededor del hecho de que si su voto será respetado y si tendrá un impacto para cambiar el rumbo del país. Los indecisos se preguntan “¿Para qué voy a ir a votar, para qué voy a ir a arriesgarme, para qué me voy a levantar y me voy a molestar a ir al centro de votación?”.
“En este momento en el país, la gente está sintiendo ciertas presiones de grupos y (hay) temor de participar en las elecciones, un temor de si en verdad mi voto vale, va a aportar en algo… (sin embargo), conforme haya menor participación, mayor la fortaleza que el Frente Sandinista tendría en el resultado final”, valoró el gerente de Cid Gallup.
Haug también adelantó que la próxima encuesta se hará a finales de agosto y se publicará en la primera semana de septiembre y, posteriormente, se presentaría la de octubre, que sería el último sondeo de opinión de CID Gallup, en vísperas de las elecciones generales.