México (AP) — El movimiento de víctimas del crimen organizado encabezado por el poeta Javier Sicilia desaprobó el miércoles la procuraduría que creó esta semana el presidente Felipe Calderón para atender a los afectados por la violencia.
Miembros del llamado Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad señalaron que no fueron consultados por el Ejecutivo y dijeron que más que una fiscalía, reclaman la creación de una comisión de la verdad por parte del Poder Legislativo.
'Parece más bien un maquillaje para terminar el sexenio', dijo Sicilia en rueda de prensa en referencia a que la procuraduría es creada a poco más de un año de que Calderón concluya su mandato.
El ejecutivo publicó el martes un decreto presidencial por el que se crea la llamada Procuraduría Social de Atención a las Víctimas del Delito, con la que el gobierno de Calderón espera que se garantice la atención de las personas que se vean afectadas por el crimen y apoye en la búsqueda de personas desaparecidas.
El movimiento de Sicilia prepara para el viernes una nueva caravana que partirá hacia el sur de México y Guatemala, para reclamar paz y justicia para las víctimas de la lucha contra el narcotráfico.
El poeta se puso a la cabeza del movimiento tras el asesinato de su hijo en marzo a manos presuntamente del narcotráfico.
El sacerdote Miguel Concha, otro de los integrantes del movimiento, dijo que no fueron consultados y que la entidad creada por el gobierno no responde a las demandas que las víctimas han planteado.
'El movimiento ha solicitado la creación de una comisión de la verdad por parte del Poder Legislativo del país y con la participación muy firme y decidida de la sociedad civil', señaló.
Consideró que la procuraduría social sólo considera la participación de cuatro representantes de la sociedad civil con derecho a voz pero no voto, mientras que el grueso lo integrarán varios secretarios de Estado.
El gobierno no había respondido a las críticas formuladas por el movimiento por la paz.
La víspera, el presidente Calderón aseguró que la procuraduría será una garantía de 'poner en primer lugar' las necesidades de las víctimas.