Managua (AP). Las autoridades nicaragüenses reportaron la persistencia de protestas en algunas localidades, especialmente en el norte del país, de parte de opositores al gobierno que reclaman que el Consejo Supremo Electoral les entregué una cantidad de cédulas, sin las cuales no podrán votar en los comicios de este domingo.
El presidente del CSE Roberto Rivas dijo que en El Sauce, unos 88 kilómetros al este de Managua, y Matiguás, a 115 kilómetros al norte, se reportaron el viernes disturbios en los que fueron agredidos policías e incendiados muebles y documentos de dos centros electorales. 'Sabemos que hay intentos de algunas agrupaciones políticas de generar ruidos y conflictos en algunos centros de votación', declaró.
El jefe de la misión de observadores de la Unión Europea, Luis Yánez Barnuevo, se refirió al malestar que priva en parte de la población por la falta de entrega de las cédulas: 'Yo diría más, incluso, atreviéndome a decir, que (es un problema) de determinados ciudadanos (opositores) pero no de otros. Por lo tanto, es inevitable pensar que hay una intencionalidad por parte del Consejo'.
La misión de observadores electorales de la Organización de los Estados Americanos denunció desde la semana pasada 'las tensiones' causadas por el retraso en la entrega de cédulas.
Roberto Petray, de la no gubernamental Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, dijo The Associated Press que tenía informaciones de protestas, que incluían el bloqueo del tránsito en carreteras, en San Juan de Río Coco 155 kilómetros al norte de Managua, y Palacagüina, 146 kilómetros al norte de Managua, ambos en la provincia de Madriz, fronteriza con Honduras.
Según la encuestadora Cid-Gallup, el actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, encabeza la intención de voto con un 48% de las preferencias, seguido por el líder del Partido Liberal Independiente Fabio Gadea Mantilla, con 30%.
Colom pide respetar resultados
Aunque la campaña presidencial en Guatemala cerró el pasado viernes, Fernando Carrera, director de la Fundación Soros Guatemala, que promueve la participación democrática, opinó que el ambiente sigue cargado de conflictividad, situación que afecta a todos los sectores de la sociedad guatemalteca. 'Aquí parece que la cosa es de vida o muerte, se han radicalizado mucho las posturas' comentó.
En vista de esa polarización, el presidente Alvaro Colom hizo un llamado para que la población confíe en las instituciones democráticas del país pero también exigió a los partidos políticos que 'se responsabilicen por sus líderes y sus bases' para evitar que reaccionen con violencia ante cualquier inconformidad con los resultados de los comicios.
El mandatario pidió que respetar el resultado de la votación y señaló que se han tomado medidas para resguardar los comicios, esto al parecer en respuesta a un reporte en el cual el Tribunal Supremo Electoral decidió que en 25 localidades, donde hubo actos violentos y desórdenes después de la primera vuelta, no abrirá los centros de votación por temor a nuevos disturbios, lo cual obligará a los votantes a trasladarse a otras poblaciones para sufragar.
Los guatemaltecos elegirán este domingo de entre el general retirado Otto Pérez Molina y el empresario Manuel Baldizón al que será el próximo presidente de un país azotado por una violencia rampante y con una débil economía. Pérez Molina, quien figura como favorito en la intención de voto según las encuestas preelectorales, alcanzó popularidad gracias a que su imagen de militar ofrece para muchos cierta garantía que será capaz de cumplir su promesa de combatir el crimen con 'mano dura'. Su partido, Patriota, tiene como emblema una mano empuñada.
Su rival del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), Baldizón se ha valido del populismo para seducir a los electores, a quienes ofrece instituir un 15to salario anual que beneficie a los trabajadores y como también le preocupa la delincuencia, su propuesta para combatirla es aplicar la pena de muerte en el país.