Es un tipo jovial y se antoja bonachón. Sabe que el fenómeno político que representó es un hito del que por cierto le gusta hablar. Llega a la entrevista temprano, o más bien, inconvenientemente puntual y lo encontramos solo en la mesa, narrándole por teléfono a su esposa las virtudes del lugar.
En contradicción con su legendario mote de indeciso, tenía ya seleccionado el platillo con el que se almorzaría (el que, sin embargo, sometió a consideración del pleno, es decir, nosotros). Dice que para evitar perpetuar el calificativo ya no descartará nada, ni siquiera competir en las presidenciales de 2009. Tampoco descarta regresar al FMLN en el caso de que los reformistas gobernaran el partido, aunque de ese tema, asegura, hablará siempre y cuando su abuela tenga “ruedas”.
Siempre le he querido preguntar una cosa. Se decía que usted era como el Ronaldo de la política salvadoreña, que el equipo para el que jugara iba ganar el partido. ¿Qué se siente estar en el “top ten” de los políticos?
Ja, ja, ja... Mirá, hoy en la mañana, la radio 102.9 cumplió años y hacen, para celebrarlos, locuras pero que son interesantes. Bueno, pues hicieron esa lista que mencionás, los “top ten” que más veces les habían visitado en su programa: Tony Saca estaba en la posición ocho...
¿Y usted?
En la uno. Obviamente, yo tenía todo el peso de mis visitas de los primeros años, cuando yo era alcalde; probablemente Saca tuvo más frecuencia como candidato, hoy como presidente quién sabe. Pero es que yo no tengo esa ambición de estar en el primer lugar, aunque nadie me cree...
Cabal.
Es que todo mundo cree que para ser político tenés que tener ese componente: ir para arriba y ser presidente, estar en la jugada y tomar las decisiones. Ciertamente tiene un glamour y eso engancha. Eso tiene cosas buenas, porque estar dónde se toman las decisiones importantes te permite realmente influenciar. La otra cosa es sentirte importante y lo más trivial es tener muchos empleados, gente que te atiende, viajes y los carros a tu disposición...
Después de quitarle la alcaldía a Mario Valiente y de aplastar a Luis Cardenal, ¿tuvo conciencia de que se había convertido en un “crack” político?
Yo me considero una persona medianamente inteligente e interpreto lo que está pasando. Un ve encuestas, noticias y, sobre todo, te lo dice la gente que está a tu alrededor. ¿Y quien más me lo enseñó? ¿Sabés quién?
No.
¡La gente del FMLN! Es que comenzaron a depositar mucha confianza en mí y se crearon mucha expectativa. Pero otra cosa, lo que terminó de darme conciencia, fue la reacción de la derecha, que fue una reacción casi enloquecida, de temor y pánico.
¿Tanto así?
Pero no era un pánico hacia mí, ahora lo entiendo, porque lo veo en retrospectiva. Es que era un pánico a que yo me convirtiera en un instrumento útil para llevar al FMLN al poder, en una parte tenían algo de razón.
¿Por qué?, ¿Hubiera sido un instrumento del partido comunista (PC)?
Ese era su temor.
¿Lo hubiera sido?
Yo hice una cosa más pragmática y ahí es donde ustedes no me creyeron. Yo dije: “Voy a seguir en esta senda, pero sobre todo con garantías para mí mismo de que no iba ser un instrumento para el PC”. Y transité con esa senda con dificultad, porque hubo momentos difíciles. En el primer momento les valió riata, porque estaban casi seguros que no les íbamos a ganar...
¿A Valiente?
Sí, y además estaba bien porque de lo que estaban convencidos en el partido en ese momento es que se necesitaba un planteamiento frentista, es decir, de ampliar todos los frentes a las fuerzas vivas de la oposición. Con Luis Cardenal ya fue diferente, ahí tuve que decidir que lo más importante para mí es que el PC no tuviera control del consejo municipal, porque esa era la garantía de que ellos no tuvieran el control. Y es que había gente como Facundo que no dependía del todo del FMLN. A veces decían que iba a entrar una persona no afiliada, pero que ya tenía arreglos con la dirigencia, con Shafick y compañía...
¿Pasó eso?
Paso, por ejemplo, en el concejo, en algunas comisiones ya tenían arreglos pactados...
¿Quiénes?
Eso no te lo voy a decir porque todavía están ahí.
¿Rivas Zamora?
Él era claramente del FMLN, pero es un buen ejemplo, porque con él se podía dialogar y es un hombre inteligente,
¿Pero independiente?
Carlos no iba desobedecer a la dirigencia.
Cómo ha cambiado.
Te estoy hablando de aquel momento. Así que cuando vi que ellos querían dirigir, les dije: “Sólo soy candidato sí y solo sí tengo mayoría en el concejo”.
A eso me refería con que usted fue un “top ten”, porque esas condiciones sólo la ponen las estrellas.
Bueno, sí.
Le han de haber dicho de todo.
En ese momento no, aunque sí hubo discusiones pero no fueron tanto. Y es que ellos siguieron presionando hasta el último momento, casi estuvimos a punto de no tener concejo.
¿Por qué?
Porqué me ponían a una persona a la que yo dije: “No la acepto”.
¿Y cómo lo resolvieron?
Así fue que Norma Guevara llegó a ser concejal.
¿Por qué no aceptó a la otra persona, siendo Norma Guevara una ortodoxa?
Es que con ella se podía dialogar y razonar, la otra era una muchacha igual de fiel a la doctrina pero con mucho menos valor añadido
¿Quién?
No te lo voy a decir
¿Blanquita Coto?
No, no, no lo voy a decir. Lo importante es que este fue el primer momento, después hubo otros.
¿En ese tiempo Schafick era igual de poderoso?
No, comenzaba a crecer y cada vez muchísimo más. El momento de quiebre más importante es la salida de Facundo.
Sin ese Schafik tan poderoso en aquel momento, ¿alguna vez pensó en hacerse con las riendas del FMLN?
Siempre fue una disyuntiva muy fuerte, Facundo me insistió muchísimo. Ahora, en perspectiva, tomé la decisión que creía fue la correcta.
¿Fue la correcta?
Hoy ya no estoy en el FMLN.
Por eso, ahora puede decir si fue o no la correcta.
En aquel momento, ser un buen alcalde tenía una importancia tremenda y tenía un acecho de la derecha a muerte, de manera directa o indirecta. Yo tuve a los más altos dirigentes de ARENA diciéndome: “Salite de ahí o te vamos a quebrar, a deshacer”. Así que llegué a la conclusión que muy difícilmente podía ser buen Coordinador General y buen alcalde a la vez, porque ser alcalde significaba la máxima confrontación con la derecha y ser Coordinador era la máxima confrontación con la izquierda comunista del FMLN.
Hay gente de Iniciativa Ciudadana que dice: “nosotros hicimos a Héctor Silva”. (¡Saz! se le acabó la cara de bonachón y adoptó un plan más docto, temporalmente claro. Esta fue la primera pregunta que tardó unos segundos en responder)
Yo creo que Iniciativa Ciudadana tuvo un papel importantísimo en el desarrollo del fenómeno. No quiero pecar de humilde, pero el fenómeno se visibilizó mucho en mí, pero no soy yo, el fenómeno era esta concertación. A ese fenómeno Iniciativa Ciudadana contribuyó importantísimamente y más allá de Iniciativa Ciudadana el aporte de la intelectualidad de izquierda. La pérdida de ese esfuerzo es lo que cada vez le imposibilita más al Frente ganar.
Si bien Héctor Silva estuvo todo el tiempo acompañado de figuras como Héctor Dada dio la impresión que dio pasos muy importantes sin consultarle a nadie, ni siquiera al mismo Dada, como en el caso de la huelga médica, de hecho, el más sorprendido parecía ser Héctor Dada.
Lo de la huelga médica para mí tenía una característica: era la primera prueba a nivel nacional. Si el Frente hubiera respondido como yo esperé que respondiera, con inteligencia y hacer de ese momento la cumbre en su avance político, ese hubiera sido el momento de mayor gloria del FMLN. Porque eso hubiera implicado a un FMLN apostando y respaldando una medida muy audaz de concertación después de haber logrado su objetivo estratégico.
Parece que usted sobrevaloró su propia fuerza dentro del partido, es decir, como darle otro estirón al hule… que se rompió por cierto
Mirá, visto en retrospectiva yo si tenía una cosa muy clara: si eso no resultaba no valía la pena, seguir allí no valía la pena.
¿Por qué?
Porque yo no quiero acompañar para gritar consignas.
A veces supongo que vale la pena sacrificar algunas cosas, si usted no hubiera hecho eso muy probablemente podríamos estar teniendo ahorita una plática con el presidente de la República, es decir, usted.
Supongamos que no se hace eso ¿adónde hubiera ido el conflicto de salud? Sucedió así, estábamos precisamente en esta tensión, yo tenía una cosa clara, no es cierto que totalmente no lo hubiera consultado, con Héctor Dada en particular lo habíamos hablado muchas veces, lo que pasa que Héctor me aconsejaba más prudencia.
Nos habíamos reunido varias veces este grupo de IC que me acompañaba en el gobierno municipal y nos distribuimos tarea: “yo le voy a consultar a los médicos”, “yo les voy a consultar al gobierno”…
¿Y qué llegaron a decirle los médicos?, si se asignaron tareas me imagino que le aconsejaron: “mirá por este lado no tenés respaldo”, “por este sí”
Nunca me dijeron: “dicen los médicos que está bueno”, lo que pasa es que los médicos respondieron a nuestros planteamientos con una posición táctica, en el sentido que nos dieron la impresión de que ellos eran flexibles, amplios. Nos trataron como me imagino tratarían a la procuradora o al rector dando la impresión de amplitud, cuando en realidad se hizo muy evidente que había una consigna de llevar una lucha hasta el final, acuérdate que este es el momento en que ya estaban los decretos de privatización en la Asamblea, entonces yo le planteé al presidente: “mire si usted detiene la privatización, se puede detener la huelga” y eso es lo que el presidente previó.
Usted decía que Héctor Dada le recomendó más prudencia…
Es que me decía: “Consultalo más, asegurate que te den el respaldo, más prudencia”. Eso se entiende más con lo que me dijo Leonel: “El presidente va a anunciar que está de acuerdo con el esfuerzo de mediación”. Yo le respondo que yo también, así que, al final, Leonel me dijo: “mirá, nosotros no estamos de acuerdo, me parece que es un error. Es que vos no has entendido, no nos interesa que se acabe la huelga. Nos interesan más los beneficios políticos de esto que los costos sociales que pueda tener”. Así de claro y yo entendí que estábamos hablando en lenguajes distintos. (Esta historia le gusta y la cuenta como si fuera la primera vez. Acelera el relato y hace todos los altos necesarios para que el pasaje adquiera el mayor suspenso posible)
Entonces me dijo “renuncia del partido”. “Bueno” dije, “voy a renunciar”. Yo ya lo tenía en mente y ya lo venía pensando, este fue otro incidente pero ya habían habido muchos más como este,
¿Cómo se da su primer acercamiento con el presidente? porque me imagino no era su amigo.
Es una cosa que me la propuse. Ya se logró el primer objetivo estratégico que es detener la privatización, pero hay un conflicto laboral que tenía cinco meses y un costo social alto. La reflexión fue: ¿Cómo hacemos para resolver esto? Únicamente a través de un proceso de mediación que llegue a acuerdos y se resolvió. Busqué a un amigo del presidente que era mi amigo y le dije “decile al presidente que si quiere, yo puedo”, ese tipo de cosas.
Después de eso usted estuvo a punto de ser “villalobizado”
En el mente de Schafik creo que fui “villalobizado” ja, ja, ja (lo dice casi con jactancia, como si haber sido desterrado por el máximo líder del FMLN fuera una pluma en su sombrero)
Casi que le dicen traidor
Pero mirá, eso es parecido a lo que acabamos de ver, Schafik criticó agriamente a Carlos Rivas porque fue a felicitar al presidente, a decirle “lo felicito porque ganó”. ¡Se lo comió vivo! Pero una semana después se sentó a negociar con el mismo Saca, ¿cómo entendés vos eso?
¿Usted cómo lo entiende?
En eso hay una teoría en los clásicos comunistas, la teoría de la vanguardia del proletariado que es como la organización central que es de confianza y en eso se basa el Frente amplio: vos podés hacer un montón de cosas siempre y cuando tengas el control, Schafik no tenía el control y él desconfía de lo que Carlos Rivas pueda hablar con el presidente. ¿A saber qué van a hablar?, pero obviamente nadie desconfía de lo que él o alguien cercano a él pueda hablar.
¿Nunca llegó un momento de confianza entre ustedes?
No, no es así. Es más, yo ahora a Schafik todavía lo veo como un luchador, un hombre de muchas batallas, responsable de muchos méritos. Lo que si nunca llegamos es hablar a fondo de un proyecto estratégico.
¿Tuvo alguna vez una relación amistosa con Schafik?
Al evento donde se presentó este proyecto del Frente Amplio que fue en Bulgaria, que se celebraba el aniversario de la muerte de Dimitrov, yo fui junto con Schafik y compartimos.
¿Sabe quién más fue con nosotros? Ana María, la segunda de las FPL, la que mató Cayetano, Mélida Anaya.
Pero era comprensible una amistad en ese tiempo: Schafik fue un perseguido político, usted lo había sido, estaba en el exilio, tenían más cosas en común.
Mirá, después ya no era lo mismo, porque ya era mucho más clara la pugna, ese debate estaba mucho más abierto en el partido. Pero sí compartimos con mucha fraternidad, muchos momentos.
En la plenaria de ayer, Schafik aprovechó para tirarle su pedrada (durante la plenaria en la que se otorgó al presidente Saca permiso por seis meses para salir del país).
Cuando llegó el presidente yo creí que estaba pidiendo permiso para viajar a cualquier lado del mundo durante los cinco años. Bueno, yo lo que dije es que si esa era la petición, que la estudiáramos más detenidamente.
Es que el chascarrillo que dijo Schafick gira en torno a una idea que se vincula mucho a usted: lo indeciso. Es más, una de las principales acusaciones de por qué el CDU no logró consolidarse fue esa, que usted pasó mucho tiempo hasta decidirse por la candidatura.
Yo no me considero así.
Pero es que da la tentación de pensarlo. Una vez lo entrevisté y le pregunté si había una posibilidad de que se convirtiera en candidato y me respondió que “no, que eso estaba absolutamente descartado, no hay ninguna posibilidad”.
Tengo que aceptar que fue un error vacilar tanto alrededor de esa decisión de esa trascendencia. Pero estaba en la balanza la transmisión del mensaje político que era importante correr, y eso la convertía en una decisión difícil, pero era necesario hacerlo.
.. Yno le fue bien. ¿Ya perdió el mote de político exitoso?
Es evidente que los resultados no estuvieron a la altura de mis expectativas, pero no creo que eso sea suficiente para darle vuelta totalmente a la percepción. Yo creo que lo que he logrado hacer y las ideas que he tenido, pesan mucho más en lo positivo que lo que pueden pesar cosas como esas.
¿Pero no cree que esta derrota le quitó lo exitoso en la política?
¿Vos considerás al presidente Lula un político exitoso?
Sí
Vaya, y le perdió tres elecciones presidenciales.
Ahí esta el error, entonces, hubieran llevado a Rubén Zamora mejor.
Ja, ja, ja... no parece ser el curso de la historia en el país
¿Va a volver a lanzarse como presidente?
Ya no me atrevo a decir “no” otra vez, después de lo que dijiste.
¿Está pensando en el 2009?
No lo estoy pensando.
¿Cómo estuvo eso de las pensiones? Hay mucha gente sorprendida de que el CDU haya dado sus votos para complejizar los requisitos de jubilación.
Lo que pasa es que ese es un tema de imagen, de cómo te querés proyectar como político. Yo quiero ser visto como un político responsable, porque lo más cómodo es la postura que adoptó el FMLN. Ellos dijeron: “queremos que suban las pensiones y por eso sí vamos a votar”, pero no están dispuestos a levantar la mano para aprobar el mecanismo a través del cual se financiará ese aumento a la pensión mínima; eso es bien cómodo, porque lo hacen a sabiendas de que los demás tenemos los votos suficientes para aprobar la medida y así ellos no salen en la foto levantando la mano.
Usted mencionaba que al ver para atrás se da cuenta de que ha cometido errores. ¿No teme que tenga que pagarlos muy caro? Mire que en el mundo de los Craks hay historias como la de Rivaldo…
Pues mirá, si mi único interés fuera el de llegar a la presidencia pues sí, pero los cálculos son otros. A un año de la huelga médica te puedo decir que el esfuerzo mediador realmente valió la pena. Y te digo más: ahora pienso ¡Qué bueno que no fui candidato por el frente!, porque si llego a ser presidente con este FMLN imaginate el problema en el que estaría ahora.
Aunque supongo que de cualquier manera desde la presidencia puede incidir más que desde un puesto de mediador o desde una curul en la asamblea.
Lo que tu me estás diciendo es que probablemente valga la pena sacrificar algunas posiciones menores para poder estar en un puesto donde se puedan tomar decisiones mayores y puede que eso sea correcto desde muchos puntos de vista, pero yo también te puedo responder que no vale la pena querer llegar a un puesto a cualquier costo, porque te volvés infuncional. Qué sentido tiene estar en la presidencia si no podés darle impulso a tus propias decisiones, ni vas a gozar del suficiente margen de independencia.
Hay un montón de presidentes que han tenido buenas intenciones, pero que no han podido hacer nada. No te niego que he cometido muchos errores, pero no me arrepiento de haber intervenido en la huelga médica.
¿No extraña ser “Crak”?
Honestamente no. Aunque no te niego que… (Tiene un rictus muy serio y piensa demasiado antes de terminar la oración, decidimos ayudarlo con otra pregunta)
Cuando Héctor Silva se pronunciaba sobre un tema era todo un evento y todos los medios peleaban por obtener cualquier reacción de usted… (se sonríe, como lo haría una señora que recuerda los piropos recibidos en sus mejores tiempos. Así, con la boca sonreída, contesta ahora más decidido)
También tiene sus ventajas ya no ser un “crack”. (Hay que anotar que, una vez terminada la entrevista, camino a la Asamblea Legislativa, una señora lo identificó y lo saludó afanosamente, para luego mostrarle a su pequeña hija quién era el señor que iba en el carro. Héctor Silva saludó cortésmente y reflexionó en voz alta: “Ves que todavía soy un Crack”
El tema SINTEC es uno de los casos en que la fama no ayuda verdad?
Ese es un tema en el que yo siempre me sentí cómodo, porque siempre tuve mi conciencia tranquila. Te aseguro que si se hubiera descubierto una sola anomalía sería otra historia, pero por el contrario es un acaso en el que tengo tanta claridad de que se hizo lo que se debió hacer. Y con todas las críticas que se le hicieron y todos los epítetos que se le pusieron, ese proyecto solucionó el problema de la basura del Gran San Salvador y todos los demás municipios del país y de Centroamérica aspiran a poder hace un proyecto como ese, pero nadie ha podido.
Oiga, por cierto ¿usted es el que tiene la lista de las famosas 56 empresas de las que nadie supo nunca el nombre?
No eran 56 sino que 53. ¿Querés que te vuelva a contar toda la historia?
No. Solo dígame quién podría tener la lista de todas esas empresas
Es que comenzamos desesperadamente a buscar con quien poder hacer el proyecto, y efectivamente en ese momento los responsables comenzaron a recoger todo tipo de ofertas. En algunos casos las ofertas eran simples cartas y en otros eran documentos más grandes. Estas eran todas las que podían hacerse cargo del proyecto, pero estábamos trabajando en un esquema en el que no se exigía un proceso de licitación. Hubo en algún momento 53 empresas archivadas a las que podíamos recurrir.
Bueno, ¿pero al final los nombres de estas empresas se perdieron? Esa es una duda que al menos parece tener muy preocupado a El Diario de Hoy.
Ciertamente.
¿¡Ciertamente se perdieron!?
No. Pero es que llega un punto en esta discusión en que ya no tenía sentido seguir repitiendo lo mismo. Cada vez que decías algo salían con otra cosa y luego otra y otra y otra… entonces nosotros llegamos a la conclusión de que ya no más. Yo entiendo las cosas así: hay una justa demanda de los lectores por estar bien informados y en ese caso hay que seguir dando explicaciones. Pero a todas luces hay actuaciones que ya no responden al afán de dar respuestas, sino al afán de crearte una imagen negativa y habían tantos signos de que se trataba de eso que seguirse prestando era totalmente negativo, porque ya no estabas cumpliendo con la función de seguir informando, sino prestándote a algo en donde estás en total desventaja. Entonces opté por responder solo a las preguntas que sí tenían sentido.
¿Se siente mejor tratado por los medios ahora que ya no es alcalde?
Mirá, cuando era alcalde yo había desarrollado una estrategia de proyección de imagen que, le duela a quien le duela, ¡me resultó bien!”. Tenía que hacer esfuerzos gigantescos para convertir lo negativo en positivo. Hoy ya no soy “Crak” y eso ya no es necesario.
Aunque eso de que ya no es un “top star” lo descubrió tarde el CDU, porque dio la impresión que ellos estaban seguros de haberse robado al “Maradona” del FMLN. ¿O es que en realidad es usted aun el valuarte de la tercera vía?
Creo que sería faltar a la humildad responder a esa pregunta. Yo estoy dispuesto a dar mi aporte, pero ni yo ni nadie debería ocupar el puesto de caudillo o de valuarte.
Aunque supongo que en su caso, escapar a esa figura será un poco difícil, tomando en cuenta que la tercera vía ya intentó “vender” al elector todo lo que puede ofrecer y es una tentación pensar que quieran venderlo a usted… de nuevo.
Bueno, habrá que esperar a que se forme y que haya algo que vender cuando llegue el momento. Ahora ya no estamos en una dictadura militar sino en un control mediático. Lo que te quiero decir es que ya no importa qué es lo que se dice sino cuántas veces y cómo lo decís.
¿A lo Goebbles?
Si vos repetís todos los días, durante cuatro meses, unas 15 veces diarias, en todos los medios de comunicación, que si gana Shafick Hándal dejarían de llegar remesas, la gente se lo cree. Simplemente lo hacés bien y lo repetís muchas y muchas veces. Ya no es tan importante decir cómo vas a hacer para reactivar la economía el país.
¿Y qué quiere decir con eso?
Que tú me preguntabas por el contenido de la nueva fuerza política y yo creo que es muy bueno.
¿Cree? Mire que el partido desapareció
Creo que nuestros errores pasados se debieron a problemas de comunicación.
No hay que cambiar el contenido de la oferta, sino el anuncio publicitario…
Y tener los recursos para poder llevar el mensaje y con esto no quito que probablemente nuestra estrategia de comunicación no fue la mejor.
¿”Probablemente”?
Pero es que hay cosas que no dependen de nosotros. ¡Las bolas por ejemplo! Ese es el principal problema, si no las tenés, no podés hacer una campaña.
Hay quienes dicen que han de pasar al menos diez años antes que la contienda política deje de ser solo entre ARENA y el FMLN
Es posible.
Cuesta entender entonces qué es lo que ustedes pretenden como tercera vía. Da la impresión de que no tienen un plan.
Creo que allí te equivocás. Yo comparto contigo que es un momento difícil no solo para nosotros sino para la democracia salvadoreña. Pero vale la pena meterse.
Pero es que hay otro escenario abierto, aunque no le guste hablar de él. Varios reformistas han dicho que de llegar al poder harían lo posible por incluirlo de nuevo en el partido…
Pongamos que eso fuera más que una simple especulación. Suponete que el presidente Saca se aparta cada vez más de la línea del ex presidente Flores y que en tres meses está proponiéndole al país una reforma fiscal que vuelve la fiscalidad progresiva y no regresiva y que hay protestas de ANEP pero que el presidente les explica con mucha contundencia que su reforma fiscal es lo más conveniente.
¿Ve tan cercana esa posibilidad como la que yo planteo? (¡La tenía preparada, seguro que la tenía preparada! Apenas terminaba la pregunta lanzo su proverbial respuesta. La dejó ir de una vez, como hace aquel que ha logrado anticiparse con éxito)
Es que las dos tienen la misma respuesta: ¡si mi abuelita tuviera ruedas fuera una bicicleta, pero ahorita no tiene, así que sigue siendo mi abuelita!, cuando tenga ruedas la podemos tomar en cuenta como una bicicleta.
Jajajajajajajajajajaja. Tiene usted un buen punto.
Claro.
¿Sigue siendo muy cauteloso verdad?
Si mi abuelita tuviera ruedas fuera bicicleta…
Ya veo.
Jajajajajajaja.
Pero se animaría a darle un consejo a los reformistas del FMLN?
Más bien yo quisiera tener de ellos un consejo: cómo se logra la organización que ellos tienen.
En serio, ¿puede usted darles un consejo?
No me atrevería a hacerlo y mucho menos en los micrófonos, porque lo que te diga hoy va a aparecer publicado y creo que eso no es sano que yo me meta en los asunto de otro partido. No puedo decirles que hacer y que no hacer.