Casa Presidencial informó este viernes que el economista Ricardo Perdomo es el nuevo director del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), institución en la que estuvo el efemelenista Eduardo Linares hasta diciembre pasado.
Linares dejó el cargo el día 27 del mes, y era la última de las piezas efemelenistas que ocupó un cargo de máxima relevancia en el gabinete de Seguridad del gobierno de Mauricio Funes. El dirigente del FMLN entregó el cargo de forma interina al coronel Simón Molina Montoya, ex asesor de inteligencia del ahora ministro de Seguridad, David Munguía Payés.
Con la llegada y el nombramiento oficial del economista en la silla principal del OIE, quedaría como segundo al mando el coronel Molina Montoya. Dice el comunicado de la oficina de Comunicaciones de Casa Presidencial: “El nombramiento se hizo efectivo a partir del jueves 5 de enero, según consta en el respectivo acuerdo, por lo que el nuevo director del OIE ya se encuentra al frente de la institución.”
El jueves 5 pasado, fuentes del gobierno aseguraron a este periódico que uno de los más fuertes candidatos para la silla de director del OIE era precisamente Perdomo, ex ministro de Economía durante el gobierno de Napoleón Duarte, expresidente de la desaparecida AFP Profuturo, y ex compañero del ahora ministro de Seguridad, el general Munguía Payés, en el partido ya extinto Acción Popular. Munguía Payés fundó este partido de línea socialdemócrata y en los comicios de 2003 compitió por la alcaldía de San Salvador con Perdomo.
Con Perdomo y Molina Montoya, el OIE queda en manos de dos personas de confianza del ministro de Seguridad. Munguía Payés, al asumir el cargo de ministro de Seguridad, también se convirtió en jefe del gabinete de seguridad, en sustitución del efemelenista Franzi Hato Hasbún.
Cuando Funes inició su quinquenio, en junio de 2009, eran tres figuras relevantes del FMLN las que tenían puestos en el gabinete de seguridad: Linares, Hasbún y Manuel Melgar, ministro de Seguridad. Ahora todos han quedado fuera y dos de esos puestos -los que tuvieron Melgar y Hasbún- los ocupa el general Munguía Payés.
Melgar nunca fue del agrado de los Estados Unidos, y El Faro supo en su momento que una causa fundamental -si no la única- de su remoción fue la presión de Washington, aunque el presidente Funes siempre lo negó. La objeción de Washington obedecía a que consideraba a Melgar responsable de la matanza de varios marines en un restaurante de la Zona Rosa de San Salvador, ocurrida a mediados de los años 80, en plena guerra civil.
Estados Unidos, al menos desde 2009 se venía haciendo una idea de que posiblemente el presidente Funes estaría interesado en hacer cambios en el área de inteligencia. Un cable de septiembre de ese año enviado al Departamento de Estado por la embajada en Antiguo Cuscatlán, explicaba que según sus fuentes, el gobernante salvadoreño desconfiaba del director del OIE, Eduardo Linares. Decía que Funes se sentía espiado y hasta amenazado por los efemelenistas y que valoraba la posibilidad de recortar el poder al organismo de inteligencia y pasárselo a los militares.
