Ocho diferentes diputados ocuparán dentro de los próximos tres años las cuatro sillas que le corresponden a Arena dentro de la máxima instancia administrativa del parlamento, reveló el presidente del partido, Alfredo Critiani, un día antes de la toma de posesión de la nueva Asamblea Legislativa.
La decisión de rotar los cuatro cargos directivos entre ocho personas no tiene precedentes. El primer período de 18 meses, que comienza a correr este martes, lo ejercerán cuatro diputados que, como rasgo compartido, tienen el haber vivido ya la experiencia de legislar: Roberto d'Aubuisson, Alberto Romero, Carmen Elena Calderón de Escalón y Margarita Escobar ocuparán los cargos de vicepresidentes y secretarias de la junta directiva de la Asamblea, respectivamente.
Aún no están definidos quiénes los relevarán en la silla durante los últimos 18 meses de la legislatura y, según explicó Cristiani, serán seleccionados exclusivamente con base en el desempeño que tengan desde el 1 de mayo.
La promesa de repartir los puestos directivos fue una decisión obligada ante la presión que ejercieron algunos de los nuevos legisladores, que pensaban que el hecho de haber tenido un buen desempeño en las primeras elecciones en que los salvadoreños emitieron voto directo para diputados, les daba una especie de derecho a optar a cargos de dirección en la Asamblea.
Algunos legisladores -entre nuevos y veteranos- explicaron a El Faro que había cierta puja por ocupar puestos directivos y de jefaturas de bancada, pero Cristiani se limitó a comentar que el propósito de dividir los tres años era darle oportunidad a más diputados. “Mucha gente ha hecho los méritos en su trabajo como para poder optar a un cargo que a nuestro criterio también es algo de prestigio, si se quiere”, dijo Cristiani. Más adelante, el dirigente añadió que el partido había decidido darle oportunidad a más miembros del partido: “Creemos que hay que darle oportunidad a más gente, ese es como el razonamiento”, señaló.
Cristiani sí fue explícito en la elección de los veteranos para que arranquen como directivos, señalando que les interesa garantizar una buena vigilancia de las decisiones administrativas de la Asamblea: “Sentimos que la repartición que se ha hecho (en la Asamblea) favorece a que las decisiones las pueda tomar el binomio FMLN-Gana y, en ese sentido, todavía más, se requiere de gente más capacitada y con mayor grado de experiencia, y es quizás lo que ha privado en esta oportunidad”, dijo Cristiani.
Una fuente del partido que estuvo de cerca del proceso de selección de diputados de la junta directiva explica que Cristiani expresamente abogó para que entre los directivos estuvieran Alberto Romero y Roberto d’Aubuisson. “La decisión se tomó así porque si no cualquier baboso que subiera a la directiva se lo iban a comer vivo. Alberto Romero y Roberto d’Aubuisson conocen cómo funciona la Asamblea. Después de la decisión de Cristiani, lo que ayudó a elegir así fue que el FMLN decidiera dejar a sus mismos directivos. Se necesitaba a gente que los conociera a ellos”, explicó la fuente.
Los cargos de directiva son apetecidos entre los 84 diputados porque además de ser los que toman las decisiones administrativas para el Órgano Legislaivo tienen prestaciones que no todos los legisladores tienen: vehículos, gasolina y amplios espacios de oficina en el edificio de la Asamblea. En Arena, el que el Coena tuviera la potestad de colocar a su antojo los directivos hizo que las solicitudes florecieran.
La decisión de dividir en dos el período en el cual un diputado ostenta un cargo directivo no tiene precedentes en Arena, un partido con 31 años de vida.
A finales de la semana pasada, en los pasillos de la Asamblea Legislativa, el cuarteto de directivos areneros ya estaba definido, según confiaron algunos legisladores. Entre esos nombres, no figuraba el de ninguno de los nuevos diputados que resultaron electos el 11 de marzo y que esto había causado incomodidad entre algunos de los que más votos directos habían obtenido en San Salvador. Ana Vilma Albanez de Escobar, Sigifredo Ochoa Pérez y Edwin Zamora son tres de los diputados areneros que sacaron más votación individual.
Zamora y Albanez de Escobar han sido mencionados, una y otra vez, dentro el partido, como políticos que están interesados en buscar una candidatura presidencial para 2014. Sin embargo, y mientras el Coena no haya definido el mecanismo de selección del candidato, cualquier lanzamiento a la carrera presidencial sería adelantarse demasiado a los tiempos, según ha manifestado el director de asuntos jurídicos del Consejo Ejecutivo Nacional de Arena (Coena), Juan José Guerrero. Zamora y Albanez de Escobar, por tanto, han mantenido un perfil bajo y han insistido públicamente en que buscarán cumplir con el papel que el partido les encomienda en cualquier trinchera.
Ochoa Pérez, un coronel retirado que ya ha sido diputado y que en enero protagonizó una disputa con el presidente de la República Mauricio Funes por las críticas de este a la Fuerza Armada, dijo aplaudir la decisión del Coena en cuanto a dividir el período de sus miembros de junta directiva. “Comparto la decisión del Coena, me parece bueno que se abran oportunidades para otras personas, es una decisión salomónica del presidente Cristiani. La respaldo totalmente”, dijo, aunque explicó que desconocía el motivo exacto por el cual la dirigencia del partido lo había decidido así.
El viernes, durante un foro en un hotel capitalino, Ochoa Pérez y Albanez de Escobar manifestaron en privado su inconformidad con los nombres que para entonces habían aparecido como los próximos directivos en la Asamblea. Las expresiones de ambos diputados electos fueron confirmadas por dos fuentes del partido que han estado cerca del proceso de conformación de la junta directiva en la Asamblea Legislativa. Los rumores de la insatisfacción llegaron a tal punto que en una entrevista televisiva, Ernesto Muyshondt, director de información y vocero del partido, aclaró que por el momento Arena no tenía lista de los diputados que ocuparían los puestos directivos para la legislatura que arrancaría este martes.
La lista oficial, como sea, se conoció hasta este lunes en boca del presidente del Coena: “Más que el resultado electoral del 11 de marzo, que puede ser un parámetro a utilizarse pero no el principal, creo que el rasgo principal es la idoneidad en el desempeño del cargo. Creemos que en la junta directiva debe haber personas idóneas con experiencia en el quehacer legislativo, es muy difícil para alguien que llega por primera vez entender cómo funciona la Asamblea”, agregó.
La diputada de Arena y nueva directiva de la Asamblea Carmen Elena Calderón de Escalón dijo a El Faro hace dos semanas que era conveniente que los nuevos legisladores aprendan cómo funciona la Asamblea antes de pretender ocupar cargos directivos. Cuando se le pidió valoración sobre Zamora y Albanez de Escobar, cuyos nombres habían estado sonando como potenciales candidatos a directivos, prácticamente les cerró la puerta. “La junta directiva debe estar conformada por gente con experiencia en el trabajo que aquí se hace”, dijo.
Aún es muy temprano para saber quiénes serán los cuatro diputados que alcanzarán los cargos más altos en la Asamblea Legislativa y que relevarán a d’Aubuisson, Romero, Calderón y Escobar. Lo que sí comienza a saberse son los criterios que el Coena tomará en cuenta para elegir a los siguientes directivos del partido en octubre de 2013.
Entre esos elementos está el buen desempeño, confirmó Cristiani. “El desempeño de las personas en este año y medio, es decir, los méritos que haga y la capacidad que se sienta que tenga para ir a conformar directiva”, respondió cuando se le preguntó cuáles serían los elementos a tomar en cuenta para elegir a los directivos. “Va a ser una directiva difícil, ustedes pueden ver que esa y la Comisión Política, que es donde se teje bastante de lo que ocurre como han visto en los últimos días en la Asamblea, nos han dejado siempre en minoría, tiene que haber gente con experiencia que pueda hacerle frente a eso”, añadió.
Además de la experiencia, Cristiani cree que los actuales directivos y los que aspiran a serlo deben seguir una conducta intachable. Durante la conferencia de prensa de este lunes, se le preguntó qué tipo de controles iba a poner Arena con sus políticos para garantizar que asistan a la comisiones, que sean puntuales y que no solo firmen asistencia para luego desaparecer, por mencionar solo tres de las fallas más reiteradas en la Asamblea. Cristani dijo: “Bueno, esos son los méritos que uno tiene que tomar en cuenta a la hora de decidir jefes, directivos, candidaturas para una relección… todas esas cosas sirven para eso”.
Cuando El Faro preguntó si también incluirían en los criterios de evaluación de desempeño el que un diputado decida votar en contra de lo que decida su partido, Cristiani evitó responder con un sí o con un no, aunque su respuesta sugiere claramente la importancia de la obediencia. “La dirigencia del partido prefiere que la fracción vote en unidad”.
El exgobernante salvadoreño explicó que solo existen dos formas de votación en la bancada legislativa de Arena y que esa parece la manera que la dirigencia vigilará que voten sus diputados. La primera, dijo, es en la que antes ha habido un proceso de consenso de todas las visiones y en la que se llega a una posición en la que todos los diputados se sienten más o menos conformes con la postura final. La segunda manera implica que cada diputado vote según lo determine su conciencia, sobre todo en temas donde la moral personal juega un papel protagónico (como el aborto, la pena de muerte, etcétera).
Para normar las votaciones y temas administrativos de la fracción de Arena (horario de reuniones de fracción, protocolo de las reuniones, formas de votación), Cristiani dijo que se platicó en los últimos días la posibilidad de crear un reglamento interno para la bancada. El diputado y vicepresidente de la Asamblea, Alberto Romero, confirmó que la idea de crear ese manual surgió debido al crecimiento en la cantidad de diputados. “La verdad es que muchos de los compañeros nuevos necesitan una guía de cómo es el trabajo legislativo. Han estado pendientes todos estas semanas preguntando cómo es el procedimiento para diversas situaciones y hemos visto que sería bueno detallarlo todo en un manual”, dijo.
Mario Marroquín, subjefe de fracción, dijo en alusión a que la idea del manual había surgido a inicios de la legislatura de 2009 pero que esta vez se había discutido oficializarlo.
Pese al establecimiento de reglas claras para ver quiénes pueden acceder a puestos de junta directiva, algunos en Arena están claros que a partir de ahora lo que comienza es una carrera entre todos los diputados que aspiren a esos puestos. “El Coena no dijo quiénes son los que van a subir (a la junta directiva) en la segunda mitad porque de hacerlo, los no elegidos van a reclamar y fregar al Coena esa decisión. En todo el proceso ha habido mucha presión para que se elijan a los cuatro que han quedado”, dijo la fuente legislativa que siguió de cerca el proceso de conformación de la junta.
Esta misma fuente explicó que hay dos razones por las cuales existe una fuerte posibilidad de que los cuatro directivos actuales se mantengan en el cargo aun después de octubre de 2013, que es cuando se supone deberían abandonar el puesto. La primera de las razones es que en septiembre próximo Arena debe elegir o reelegir a sus nuevas autoridades del Coena por lo que es posible que la nueva dirigencia piense distinto a la actual dirigencia encabezada por Cristiani. El segundo factor, la fuente lo resumió así: “Todos sabemos que la experiencia pesa en un cargo así, no puede subir alguien sin experiencia”.