La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador denegó este martes el pedido de extradición de 13 militares en retiro, solicitado por España, por su presunta vinculación en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas y dos colaboradoras el 16 de noviembre de 1989.
'Se ha denegado la petición de extradición, el tema se analizó en Corte plena y esa es la decisión que se ha tomado', afirmó en forma escueta el magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Ulices del Dios Guzmán.
Del pleno de 15 magistrados, nueve votaron a favor de denegar la extradición pedida por la justicia española, informó Guzmán, sin precisar en qué sentido se emitieron los restantes votos.
El también magistrado Néstor Castaneda aseguró que la CSJ enviará un escrito a España que se canalizará por medio del Ministerio de Relaciones Exteriores notificando su decisión.
Guzmán y Castaneda son dos magistrados que terminan en junio sus nueve años de mandato y, vinculados a sectores de la derecha política salvadoreña, han sostenido que el asesinato de los sacerdotes ya fue juzgado por la justicia salvadoreña. Guzmán, además, ha dicho que la Ley de Amnistía de 1993 perdonó esos homicidios, aunque una sentencia de la Sala de lo Constitucional de hace 10 años determinó que los crímenes entre 1989 y 1994 no podían quedar protegidos por esa ley.
En enero, El Salvador recibió de España la petición formal de extradición de los militares en retiro Óscar Mariano Amaya, Antonio Ramiro Ávalos, Guillermo Alfredo Benavides, Tomás Zarpate Castillo, Juan Rafael Bustillo, Joaquín Arnoldo Cerna, Francisco Elena Fuentes, Juan Orlando Zepeda, José Ricardo Espinoza, Gonzalo Guevara Cerritos, Carlos Mauricio Guzmán, Humberto Larios y Óscar León Linares.
Ya en agosto y octubre de 2011 la CSJ determinó que no procedía la detención de una veintena de militares retirados -entre ellos los 13 que se pedía en extradición- como lo había solicitado el juez de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco.
Velasco ha argumentado que, contrario a lo que plantea la Corte salvadoreña, el juicio contra los presuntos responsables de los asesinatos, que terminó en 1991, fue un montaje burdo y por lo tanto no puede decirse que ya fue juzgado el caso.
El proceso contra los militares retirados fue abierto en Madrid por el asesinato de seis sacerdotes jesuitas, la mayoría de ellos españoles, y de dos mujeres, cometido en un campus universitario en San Salvador por efectivos del ejército el 16 de noviembre de 1989, durante la guerra civil que vivió este país centroamericano entre 1980 y 1992.
