José Salomón Padilla, presidente de la Corte Suprema de Justicia, se estrenó ante la prensa este miércoles, en una conferencia de prensa posterior a la primera sesión del máximo tribunal en casi dos meses que tuvo aires de normalidad. Fue tan normal la reunión que la Corte plena resolvió la integración de las cuatro cámaras que la integran, incluyendo la Sala de lo Constitucional.
Ya ante los periodistas, Padilla hizo alusión al padrón de afiliados al partido FMLN correspondiente a 2004, en el que aparece su nombre. 'Padrón FMLN para elecciones internas de 2004', dice como encabezado el documento de la Secretaría de Organización que incluía hace ocho años los nombres de los efemelenistas que podían emitir su voto para decidir si Óscar Ortiz o Medardo González sería el coordinador general del partido.
A primera hora de la mañana, antes de la sesión de Corte plena programada para las 10 a.m., Padilla tuvo un primer encuentro con los periodistas, a quienes aseguró que, a pesar de su vinculación con el partido de izquierdas, será independiente en su cargo. Luego tuvo la sesión con los otros 14 magistrados y después dio una breve conferencia de prensa.
En la sesión plenaria, la Corte distribuyó las 10 magistraturas disponibles aparte de las cinco de la Sala de lo Constitucional, que las asigna la Asamblea Legislativa. “Hemos hecho esto para que todas las salas comiencen a funcionar este mismo día”, dijo en la rueda de prensa que brindó a la 1 de la tarde, después de la sesión de Corte plena, que duró tres horas.
Los periodistas le preguntaron entonces por su relación con el FMLN. En el padrón de afiliados de 2004, el nombre de Padilla aparece en la lista correspondiente al departamento de San Salvador y la restringida al municipio de San Salvador. Ahí aparecen, aparte de su nombre, su número de Dui, la dirección de su casa y un número de teléfono de contacto.
Cuando los periodistas le preguntaron si sigue afiliado al FMLN, comenzó recordando que había trabajado en las alcaldías de Soyapango y Ciudad Delgado, ambas del FMLN. “Vuelvo a reiterar que he tenido relaciones con el FMLN. Y, efectivamente, hay vínculos con el FMLN de carácter partidario”, dijo. Y añadió: “La pertenencia a partidos políticos es un derecho constitucional”, refiriéndose al artículo 72 de la carta magna, que habla sobre los derechos políticos.
Para Padilla, cualquier posible inhabilitación en una ley secundaria es superada por la garantía de su derecho tutelado por la Constitución de la República. El artículo 26 de la Ley de la Carrera Judicial plantea una condición que impide simultanear la actividad partidaria con la de juez: “El ejercicio de un cargo de la carrera es incompatible con la participación en política partidista; esto es, pertenecer a cuadros de dirección o ser representante de partidos políticos o realizar actividad proselitista”.
Padilla alegó que su postura no involucraba ninguna violación a la ley dado que ejercer el cargo de presidente de la Corte también era uno de los derechos que establecía la Constitución. “No puede nadie impedirme el ejercicio lícito y establecido en la Constitución de un derecho”, concluyó. El magistrado no precisó si su afiliación al FMLN está vigente o no.
Su relación con el FMLN ya fue objetada por algunos sectores, que consideran que Padilla carece de la independencia necesaria para encabezar el Órgano Judicial. Justo su nombre surgió de una crisis propiciada por una demanda ciudadana contra la Asamblea Legislativa presidida por el FMLN, que la Sala de lo Constitucional resolvió en favor de los demandantes.
Sin embargo, según Padilla, sus vínculos efemelenistas no le impedirían cumplir correctamente su rol de presidente del máximo tribunal y de la Sala de lo Constitucional. Esta Sala enfrenta ahora mismo el desafío de la Asamblea, que se ha negado a recibir oficialmente notificación de una sentencia de inconstitucionalidad por el nombramiento del fiscal general el 24 de abril pasado. El FMLN negoció en secreto con Gana para que Ástor Escalante dirija la Fiscalía de septiembre de 2012 a septiembre de 2015. Escalante trabajó en el gobierno de Antonio Saca en el área de seguridad pública. Saca, según el partido Arena, estuvo detrás de la ruptura del partido de derechas en 2009 que dio origen al nacimiento de Gana.
Antes de responder a las preguntas de los periodistas, Padilla informó cómo quedaron repartidos los magistrados en las cuatro salas de la Corte. Ovidio Bonilla, que el 24 de abril había sido elegido presidente del Órgano Judicial, es el nuevo presidente de la Sala de lo Civil, donde también estarán María Luz Regalado y Mario Valdivieso.
En la Sala de lo Penal la presidenta será la magistrada Rosa María Fortín, y los vocales Doris Luz Rivas Galindo y Miguel Trejo. La Sala de lo Contencioso Administrativo estará bajo la presidencia de Lolly Claros de Ayala, y además la integrarán José Argueta Manzano -en abril designado para la Sala de lo Constitucional-, Elsy Dueñas de Avilés y Roxana Núñez.
La Sala de lo Constitucional, tal como fue acordado por todos los partidos políticos, funcionará bajo la presidencia de Padilla y en esta se mantendrán los magistrados Belarmino Jaime, Florentín Meléndez, Sidney Blanco y Rodolfo González, todos elegidos por la Asamblea en 2009.
Sobre Jaime sobrevuela una duda: los diputados reformaron durante la medianoche del martes el decreto de elección de 2009, alegando que había que explicitar que Jaime fue designado para nueve años en la Sala de lo Constitucional. Esta enmienda supone ignorar que la Sala de lo Constitucional ya emitió en junio pasado una sentencia en la que expuso que la elección de presidencia de la Corte Suprema de Justicia parte de que este cargo lo desempeña la persona a quien se nombra presidente de la Sala de lo Constitucional, y por lo tanto Belarmino Jaime había sido asignado a dicha Sala. A diferencia de las otras salas de la Corte, la Constitución establece que a los magistrados constitucionalistas se les elige para nueve años en su propia cámara.