Nueva York, septiembre 25. El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, destacó este martes en la Asamblea General de la ONU la reducción de la violencia en su país gracias a la tregua entre las pandillas, y pidió ayuda a Estados Unidos para terminar con el narcotráfico.
'El Salvador está hoy en la mira de la región, de los organismos multilaterales y los países que históricamente mantienen una fuerte relación con mi país. Se debe al fenómeno que vivimos desde hace algo más de medio año y que ha significado la caída drástica de la violencia', dijo Funes, en clara referencia al desplome de la incidencia de homicidios, que se tasaba en un promedio de 13.6 a inicios de marzo, cuando arrancó la tregua, y que en los seis meses posteriores lleva un promedio de 5.6.
El mandatario, sin embargo, utilizó otra cifra como punto de partida. Recordó que El Salvador 'era el segundo país más violento del continente americano hasta hace pocos meses', con un promedio de '15 asesinatos por día' por el crimen y las disputas entre las pandillas. 'Este mes de septiembre el promedio es de 3.8 asesinatos diarios. En menor medida pero también de manera constante disminuyen otros delitos', señaló.
Funes adjudicó esta reducción en la tasa de homicidios a una 'política de seguridad ciudadana que ha ido dando sus frutos', así como también al reciente 'pacto de no agresión entre pandillas rivales'.
Hasta ahora, y desde cuando El Faro reveló el 14 de marzo pasado que el gobierno había entrado en negociaciones con las pandillas para que estas redujeran sus homicidios, el gobernante habla de la caída de asesinatos como un logro de su administración, pero rechaza que el gobierno haya negociado algo con los pandilleros.
El presidente salvadoreño indicó, además, que pese a esta evolución favorable es necesario enfrentar el problema del narcotráfico que hace estragos en toda América Central, y que para ello la región necesita el apoyo de Estados Undos, principal mercado de la droga que transita por el itsmo.
'Sin el apoyo franco y decidido de los países consumidores de droga, sin el compromiso inequívoco de esos grandes mercados, no podremos llevar adelante con éxito nuestra buena batalla', afirmó.
'Centroamérica unida, junto con México y Colombia, hemos acordado políticas conjuntas para dar esta batalla. Necesitamos que nos acompañen y se sumen a esta batalla el gobierno y el pueblo de Estados Unidos', agregó.
Informes oficiales estadounidenses indican que un 90% de la droga que es enviada desde Sudamérica a Estados Unidos utiliza el istmo centroamericano como punto de paso y almacenamiento.