El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, denunció este viernes una conspiración para repetir la experiencia del golpe de Estado de 2009, y acusó a un prominente empresario hondureño de estar detrás del complot. Lobo se reunió con la cúpula del ejército, y esta aseguró que respalda al gobernante y que sus investigaciones de inteligencia confirmaban la versión del presidente.
'Hay una conspiración en marcha, que no piensen que no sé que se están reuniendo, con quiénes se están reuniendo. Lo que están haciendo es peligroso para la nación. Estos ciudadanos no aprenden: tuvimos una crisis en 2009 y la pueden repetir en 2012', advirtió Lobo, según una nota publicada por el periódico El Nuevo Herald.
El presidente hondureño hacía referencia al golpe de Estado encabezado aquella vez por el expresidente del Congreso Roberto Micheletti y los militares. Tras referirse a los 'ciudadanos' que no aprenden, hizo acusación específica contra el empresario Jorge Canahuati, dueño de los periódicos locales El Heraldo y La Prensa.
La Prensa hizo eco de la denuncia del presidente, con el agregado de que atribuyó el señalamiento a la línea informativa del periódico, que según el rotativo incomoda a Lobo. 'Hay grupos que quieren repetir los hechos que propiciaron la salida del expresidente Manuel Zelaya', dijo Lobo durante un acto en la academia militar, en Tegucigalpa, citado por La Prensa. 'Hay una conspiración: vean El Heraldo y La Prensa de ayer y de hoy, en primera plana... no estoy tocando a nadie, estoy diciendo la verdad... Jorge Canahuati (sé) con quién se está reuniendo', añadió Lobo.
La Prensa y El Heraldo publicaron este viernes en la portada de su edición empresa la reacción de la Corte Suprema de Justicia hondureña, que pidió al presidente respeto a la independencia judicial, después de que el gobernante criticó algunas de las últimas sentencias que golpearon dos de sus iniciativas más ambiciosas. Uno de los fallos de la Corte frenó la depuración policial y otro declaró inconstitucional el proyecto de las Ciudades Modelo, por medio del cual el gobierno esperaba llevar a Honduras a un avance significativo en su desarrollo.
Estos periódicos también han publicado en las últimas semanas informes sobre presunta corrupción de parte de una veintena de funcionarios del gobierno, y las críticas que dentro del mismo partido de Lobo, el Partido Nacional, han surgido por el abierto apoyo del presidente a uno de los aspirantes a la postulación presidencial para suceder a Lobo a partir de enero de 2014. Las elecciones generales en Honduras están previstas para noviembre de 2013.
Según el Herald, la denuncia de Lobo fue confirmada por la cúpula militar, que se alineó con el mandatario y le ofreció su respaldo y fidelidad. Después del acto de entrega de diplomas en la academia militar, el presidente se reunió con el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general René Canales, y con el ministro de Defensa, Marlon Pasqua.
Canales, que ocupa el máximo cargo militar en Honduras, ratificó la versión de Lobo. 'El informe que le hemos transmitido al Presidente es confidencial, hay un aparato de inteligencia funcionando que es el encargado de mantenerle informado. No vamos a prestarnos a una situación tan compleja como la que se está maquinando', dijo el general, de acuerdo con la nota del Herald.
'En las Fuerzas Armadas nadie está pensando en un golpe de Estado. La dirección de investigación e inteligencia del ejército mantiene informado al presidente para darle nuestro apoyo', añadió Canales.
En 2009, cuando el presidente Manuel Zelaya fue sacado a la fuerza de su residencia por los militares, hubo una triangulación entre la cúpula militar, el Congreso y la Corte Suprema, para justificar el derrocamiento del gobernante, acusándolo de intentar cambiar los artículos pétreos de la Constitución. Según la ley primaria hondureña, quien promueva la reforma de los contenidos intocables de la Constitución automáticamente queda cesado en sus funciones.
Esa vez, Zelaya había quedado muy aislado después de que su mismo Partido Liberal, del que también era parte Micheletti, le diera la espalda. Ahora es Lobo quien enfrenta en su Partido Nacional a un sector que lo acusa de prevalerse de su cargo para favorecer las opciones a la postulación presidencial de uno de los precandidatos en las elecciones primarias del pasado 18 de noviembre.
El Herald incluyó unas declaraciones del expresidente Zelaya, quien dijo que a Lobo le sucede lo mismo que él sufrió hace tres años y medio: 'A mí me sacaron a balazos solo por haber llamado a una consulta popular sin carácter vinculante y lo llamaron atentado contra la patria. En Honduras hay una dictadura de la oligarquía, una élite que gobierna el país y que ahora el presidente Lobo denuncia que conspira contra él.'
Lobo dijo a los presuntos nuevos golpistas que está convencido de que sus planes van a fracasar. 'Yo les digo lo siguiente: no les va a resultar, les va a ir muy mal'.
El grupo empresarial Opsa, del que Canahuati es propietario y bajo el cual se cobijan los periódicos denunciados por Lobo, rechazó el señalamiento del presidente. 'El grupo Opsa rechaza categóricamente las declaraciones del señor Presidente, en las que formula acusaciones infundadas, temerarias e intimidatorias que no solo desconciertan a la sociedad, sino que también hacen peligrar la libertad de expresión', dijo el consorcio, en un comunicado.