Moscú, RUSIA. Varios fragmentos de un meteorito cayeron la mañana del viernes en la región rusa de los Urales, acompañados por destellos incandescentes y violentas explosiones, derribando paredes y ventanas, creando el pánico e hiriendo al menos a 400 personas, tres de ellas de gravedad.
El tránsito matutino se detuvo súbitamente en la ciudad de Cheliabinsk, en los Urales, mientras el meteorito quemaba parcialmente en su caída al ingresar a la capa inferior de la atmósfera sobre la ciudad, iluminando el cielo, según mostró la televisión
No está claro si este meteorito está vinculado al asteroide 2012 DA 14, que se espera pase a unos 27 mil kilómetros sobre la Tierra un poco más tarde este viernes, en un trayecto inusualmente cercano a la Tierra.
El ministerio del Interior señaló que más de 400 personas sufrieron heridas, tres de ellas de gravedad, por la onda de choque, en Cheliabinsk y en media docena más de ciudades. El ministerio de Situaciones de Emergencia señaló que las comunicaciones de los teléfonos celulares estaban momentáneamente cortadas.
“A las 9:20 a.m. (8:20 p.m. en El Salvador) se observó un objeto en Cheliabinsk que volaba a gran velocidad y dejaba un rastro. Dos minutos después se escucharon dos explosiones”, indicó un responsable de la Oficina Regional de Situaciones de Emergencia, Yuri Burenko, en un comunicado.
“La onda de choque quebró las ventanas en Cheliabinsk y en otras ciudades de la región”, agregó Burenko.
Desde el gabinete de comunicaciones del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Elena Smirnykh aportó más detalles: “Las informaciones verificadas indican que se trataba de un meteorito que se incendió al aproximarse a la Tierra y se desintegró en pequeños fragmentos”. La caída del meteorito no influyó en los niveles de radiación, que se mantienen dentro de los parámetros habituales para la región.
“Hubo miles de llamadas telefónicas de que algo fue encontrado y que el bosque estaba ardiendo. Pero todavía no tenemos informaciones confirmadas de que algo cayó” en la superficie de la Tierra, especuló Yuri Burenko.
Este meteorito “fue un objeto bastante grande con una masa de varias docenas de toneladas”, calculó el astrónomo ruso Serguei Smirnov, del Observatorio Pulkovo, en una entrevista difundida por el canal Russia 24.
Las escuelas recibieron instrucciones de cerrar durante todo el viernes en la región después de que la onda de choque hizo estallar las ventanas de los edificios con temperaturas de hasta 18 grados Celsius.
El servicio local de correos afirmó que varios de sus edificios sufrieron daños, y que el estadio Traktor de Cheliabinsk para hockey sobre hielo también fue afectado, obligando a cancelar un partido. Imágenes de la televisión mostraron a personas con el rostro ensangrentado y al menos a un niño cuya espalda estaba cubierta de sangre.
Muchos de los heridos fueron tratados por cortes superficiales y hematomas causados por los vidrios quebrados, señaló la policía local a la agencia de noticias RIA Novosti.
“Hubo un deslumbrador destello y dos o tres minutos después fuimos derribados por una onda de choque”, dijo un hombre al canal de televisión Rossiya. Otro dijo que “al principio, creí que era un avión'”. La región de Cheliabinsk es el corazón de la zona industrial de Rusia. Está llena de fábricas y otras instalaciones que incluyen una planta de energía nuclear y el gran centro de depósito y tratamiento de desechos nucleares Mayak. Un portavoz de Rosatom, la empresa de energía nuclear de Rusia, dijo que sus operaciones no se vieron afectadas. “Todas las empresas Rosatom ubicadas en la región de los Urales –incluyendo al complejo Mayak– están trabajando normalmente', señaló a la agencia de noticias Interfax un portavoz no identificado de Rosatom. El ministerio de Situaciones de Emergencias dijo que los niveles de radiación en la región no habían cambiado y que 20 mil socorristas fueron enviados para ayudar a los heridos y ubicar a los que necesitasen ayuda. © Agence France-Presse