Ciudad de Guatemala, GUATEMALA. El canciller guatemalteco, Fernando Carrera, anunció el lunes que Guatemala suspendió una consulta popular simultánea con Belice programada para el 6 de octubre de 2013, en la que decidirían si elevaban a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya un añejo litigio territorial.
“Hemos conversado con el presidente Otto Pérez y hemos acordado que, definitivamente, del lado de Guatemala consideramos como Estado que no existen las condiciones para que el día 6 de octubre se pueda llevar a cabo la consulta”, dijo Carrera a periodistas.
Explicó que las limitaciones obedecen a que, hasta el momento, Belice no ha querido derogar una reforma constitucional que exige un 60% como mínimo de participación ciudadana para que una consulta popular tenga validez, la cual fue aprobada en julio de 2008.
Ante ello, Guatemala decidió suspender el referendo, pues buscará tener similares condiciones para “asegurarnos que exista un resultado positivo, el que nos permita ir a la Corte Internacional del Justicia”.
El diferendo territorial entre ambos países lleva más de 150 años, pues, aunque Guatemala reconoció la independencia de Belice en 1991, le reclama a su vecino 12,272 kilómetros cuadrados, el 50% del territorio de la ex colonia británica, lo que incluye varias islas y cayos.
Carrera señaló que enviarán una carta al Congreso “para informales que luego del proceso que hemos llevado a cabo de diálogo con el Gobierno de Belice y con la OEA (Organización de Estados Americanos), queda suspendida la consulta popular”. Sin embargo, indicó que continuarán el diálogo con Belice y la OEA para reprogramar la consulta.
El 8 de diciembre de 2008, bajo el auspicio de la OEA, Guatemala y Belice firmaron un acuerdo especial para realizar una consulta popular simultánea como mecanismo para decidir si el diferendo es presentado al arbitraje de la CIJ, cuyos fallos son inapelables.
© Agence France-Presse