La historia parece sencilla. Un día de noviembre de 2006 un grupo de amigos que no tenía dinero para ir al carnaval de San Miguel se quedó en una casa de San Jacinto y, para entretenerse, grabaron un vídeo que les parecía chistoso. Y lo subieron a Youtube. Y la gente comenzó a reprocharles que no eran divertidos, que no tenían gracia. Desoyeron las críticas y meses después subieron otro vídeo, y después otro, y después otro… y con esa insistencia descifraron algunas claves para conseguir la atención del público y ahora aquel grupo de amigos tiene una serie en televisión. La serie se llama Capitán Centroamérica, una parodia del Capitán América, el superhéroe que popularizó la editorial estadounidense Marvel Comics.
¿Quién está detrás de ese héroe que promete combatir la delincuencia desde Guatemala hasta Panamá? El arquitecto de esa historia es Andrés Eduardo Díaz, un licenciado en comunicaciones de la Universidad Centroamericana (UCA) que dio sus primeros pasos en el mundo audiovisual grabando bodas, trabajo del que no guarda gratos recuerdos porque en más de una ocasión no le dieron comida y en más de una ocasión tuvo que grabar a borrachos que hacían el ridículo. Por eso, en una frase sin diplomacia, resume ese trabajo así: “Es pura mierda”. Díaz también trabajó como productor en varios canales de televisión y después fundó una productora para grabar comerciales y videos corporativos.
En 2007, Díaz y sus amigos grabaron un vídeo que se convirtió en una brújula para su trabajo: el Mortal Kombat Salvadoreño . “Fue el primero que se viralizó un poquito y nosotros dijimos: ¡hey, por aquí podemos irnos!” A la gente le gustaba ver personajes cotidianos: un cobrador, un campesino, un bolo… Ese vídeo marcó un estilo. Y ese estilo responde a una necesidad del público, dice Díaz, lógica que han tratado de mantener en el Capitán Centroamérica, una producción que espera que se comercialice en el extranjero. Por ahora eso es un sueño, pero hace siete años, si alguien hubiera dicho que aquel grupo de amigos que se quedó grabando un vídeo por falta de dinero iba a tener una serie de televisión, nadie les hubiera creído. Era un sueño.
Vaya, VTV te ha comprado 22 capítulos, ¿sí? ¿Cómo están saliendo en el día a día? ¿Ustedes ya viven de esto? Sí, sí. Antes de que viviéramos de esto, la productora había hecho comercialitos, infomerciales, vídeos corporativos. Ahora que estamos en esto el tiempo ya no nos da como para decir vamos a estar haciendo la serie y vamos a estar teniendo clientes. Pero por lo menos a los clientes que siempre nos contrataban les hemos tenido que cumplir, a los demás les estamos diciendo que no. Y para una empresa es malo decir no, pero nos toca porque no damos abasto porque el trabajo es bien absorbente. Muchas personas pensarán de que solo es de ir a poner la cámara y llegan los actores y va: “mirá viejo, vos te vas a poner en esa mesa y vas a saltar por aquí y entra el capitán y te rescata…”. No, no es es así.
¿En cuánto tiempo diste el salto? Hoy suena chivo decir 'tengo varios clientes y les digo que no puedo atenderlos”, pero imagino que hubo un tiempo en que no tenías clientes. Yo comencé grabando primeras comuniones, bodas, y no de los que cobran vergón, porque aquí hay gente que cobra bien vergón las bodas. Mis primeros trabajos eran de 150 bolas. Yo trabajé varios años en la oficina de cooperación internacional de la UCA y los fines de semana grababa bodas, esa era la cuestión. Trabajé en canal 12, en postproducción, y mis turnos eran de 6 de la mañana a 2 de la tarde, entonces toda la tarde me quedaba para agarrar clientecitos, o fin de semana. Y después fue todavía más irregular porque estuve trabajando un tiempo en la producción y coproducción del programa de “Olga Miranda” en donde ni siquiera tenía horario. Entonces, podía darme el lujo de agarrar clientecillos. Luego ya dije yo: “Ya no voy a grabar bodas, porque es muy matado”.
¿Cuál fue la peor boda que grabaste? Fíjate que en realidad todas las bodas en sí son un poco, eeeh... depende de qué tan penoso sos, pero… es bien feo ver a la mara comer y que vos no estés comiendo, ¿me entendés?
Ja ja ja… O sea, y lo peor es que hay gente que no te invita a comer… vos sos el último y cuando se acuerdan...
No creo que la gente sea tan miserable, ¿o sí? Sí, viejo, creémelo, pero al final te tratan buena onda. Pero hay momentos en que vos estás, puta, de mesa en mesa: “Mire, ¿ya fue a grabar aquella mesita de allá? Allá está mi tía, vaya a grabarla y que le digan algo…”, y ya vas vos, verdad. D e repente, un viejo bolo bailando de forma ridícula: “Hey, hey, foto aquí”. Entonces yo decía: 'Licenciado en comunicación social: ¿qué estoy haciendo?” Pero como era tanto que me gustaba a mí la cuestión, y era práctica, porque si editamos como editamos y grabamos como grabamos es porque hemos venido de verdad desde lo básico de lo básico.
¿Alguien de tu equipo actual grabó con vos alguna boda? Yo creo que sí. A Raúl Ávalos me lo habré llevado alguna vez, pero tampoco puedo exagerar, no fueron tantas bodas y no fue tampoco un proceso como de años grabando bodas, un par de meses y me bastó para decir ya no. Yo respeto mucho a los que hacen trabajo de boda y trabajo de eventos. Luego pasé a la grabación de eventos comerciales, que ya son mejor pagados, y digamos que es como un escalón arriba. Solo entregas dos minutos o tres minutos porque al cliente no le interesaba ver las cuatro horas del evento. Luego al sitio web o si no a la fanpage y ya todos contentos. Dale compartir y ya comenzaba también la cuestión de… porque ahora las redes sociales mandan. Así a algunas agencias de publicidad que vieron el trabajo les fue gustando y ya dimos otro salto que era el video corporativo. Puta, y ya venías vos y te ponías más creativo, y después nos quedamos con videos entre comerciales, nunca hicimos un spot de televisión, hasta el momento no lo hemos hecho, no es que no tengamos la capacidad, simplemente que ya está bien acaparado el mercado. En todo este proceso que te voy contando nosotros ya estábamos en la web. Cuando yo vi Youtube en 2006, vi una gran oportunidad ahí, comencé a ver un montón de gente que estaba subiendo videos de todo tipo y la gente los comenta, vea.
Antes de que pasemos a la etapa Youtube: vos estudiaste en la UCA y saliste comunicador, como nosotros. Yo recibí la clase de video de la UCA y esa clase no te enseña nada, con el perdón de… De Carlos Corado, je je je, un gran amigo.
Carlos Corado es la ley, pero en esa clase te enseñan bien poco. ¿Cómo te fuiste empilando en esto? Fíjate que comencé estudiándolo en la misma biblioteca de la UCA, cuando a nosotros nos dieron la clase de producción audiovisual que, como vos decís, solo es una en toda la carrera, yo no sé si ya cambió eso, pero ahí por 2004 o 2005 era una sola materia producción audiovisual y no volvías a tocar una cámara.
Ahora es media materia, creo. No jodas… entonces, ¿qué me tocaba a mí? Cuando me comenzó a gustar, me fui a la biblioteca y ahí iba viendo cómo contar una pequeña historia desde la cámara, posición de la cámara, tipos de cámara, tipos de luces, y ahí iba nutriéndome y practicando, lo que yo miraba en las fotocopias, venía yo y miraba cómo la aplicaba. Y teníamos el campo experimental en los trabajos por los que nos pagaban y al mismo tiempo el otro campo experimental que era entrar a hacer videos para Youtube.
Entonces, hablemos de Youtube. Teníamos la cámara recién comprada, me acuerdo que hice préstamo para comprarla. T e estoy hablando de 2005, 2006. Era una Panasonic AG DVX 100, bonita, de una compañera, que íbamos a usar para un trabajo sobre los Objetivos del Milenio. Estaba en mis manos, púchica, me metí a internet a ver los manuales y yo soñaba con la camarita y de repente me dijo: mil bolas, todo. Era un gangón: venía con su maletilla, con unos micrófonos inalámbricos... por donde la quisieras ver, era un gangón… Y como trabajaba en cooperación internacional de la UCA y como ahí te dan préstamos internos, “voy a sacar un préstamo”, dije yo. Lo saqué, la compré y esa cámara fue mi primera escuela, con esa me pulí por decir así. Empecé a practicar con la cámara y en una noche de joda es que grabo el primer Puuuya!, que era la noche del carnaval de San Miguel y nosotros no habíamos podido irnos al carnaval sino que nos quedamos en mi casa jodiendo… “Hey, grabemos alguna babosada”, sin guion, sin nada, a lo más vale riata, sacamos la camarita, yo ya había construido las luces. Me acuerdo porque me habían contratado para un video corporativo de la GTZ y yo había construido mis propias luces, iluminamos el patio y comenzamos a grabar puras pendejadas, las dividí e hice un solo programita en un DVD que lo llamamos: “Puuuya!” y lo miramos entre todos, cagándonos de la risa, ahí es donde surgió el nombre Puuuya!, y el primer logo que teníamos, ahí surgió y de repente se me ocurrió: “Hey, ¿y por qué no lo subimos a Youtube. Y lo subimos a youtube solo para que nos putearan: ¿Y esta mierda qué es? Ustedes no dan risa”…
¿Por qué Puuuya!? Yo creo que es una palabra tan usada en el día a día en nosotros y estábamos haciendo algo tan en el día a día que es fregar. Pero yo en ese momento no estaba pensando que esto iba ser algo en la televisión, no estaba pensando que iba a hacer el Capitán Centroamérica, no estaba pensando en mayor cosa. Yo simplemente dije vamos a ponerle un nombre a este vídeo de joda entre cheros, ni siquiera estaba pensando en subirlo a Youtube cuando surgió. Lo subimos y, como te digo, recibimos insultos y púchica, qué feo, pero como al final de cuentas no era nuestro objetivo el internet, sino que era para practicar y vacilar entre nosotros dijimos: “Hagamos un Puuuya! 2', y ya le metimos más cabeza, pero aún así no se imaginen que guion, sino que me refiero a hacerle secciones y ahí sí te digo fue a la vale riata. Pensamos en contar un cuento de Navidad, e igual no daba risa, era una mierda fea, yo lo admito, yo lo veo y era una babosada, pero a nosotros eso nos estaba sirviendo para aprender a quitarnos el miedo de agarrar una cámara o de editar. Entonces viene el primer cortometraje que se llama Feliz Cumpleaños, en 2007. Casi todo el cortometraje se grabó en el café Mug, que queda aquí por la UCA, y era la primera vez que yo estaba haciendo un intento de hacer una ficción con cambios de planos, historia. El plan era que el corto no durara más de 10 minutos.
¿Solo con una cámara? Solo con esa de mil bolas. Lo demás tenía que ver con la calidad de los actores, con las luces que habíamos hecho. Hice dos tipos de luces: una era un bombillo normal y fui a comprar al Belloso una lámina reflectiva, de una babosada que creo que es con la que arman esas cosas (señala el cielo raso). ¿Cómo íbamos a comprarnos luces caras? Y la otra era de lámparas fluorescentes, tres seguiditas sobre unas estructuras metálicas que me había hecho un señor que trabaja obra de banco. Él nos hizo unos trípodes y yo los pinté de negro para que se vieran plantosos, porque eran de puro metal cacaso. Volvimos a subir a Youtube el Puuuya! 2 y el cortometraje lo metí a festivales y fue ahí donde me desencantaron los festivales en ese primer momento porque yo juraba que mi corto era bueno, yo, en mi cabeza… y no, no.
¿Lo metiste al Ícaro? Lo metí al Ícaro.
… y nada. Nada.
¿Ni una mención? Nada. Mira, yo he aprendido a frenar un poco mi ego en términos de que yo he aprendido a valorar mucho el trabajo de la gente, pero cuando veo una cosa mediocre mejor me quedo callado o, si tengo confianza, le digo: está pura mierda. En ese momento voy viendo a los trabajos seleccionados, y dije: ¿por qué los seleccionaron? Yo no entendía. Y ahora tengo una teoría de que a veces en ciertos festivales podrá haber una especie de… como si a los de la Escuela los vamos a seleccionar para que la Escuela siga siendo atractiva comercialmente hablando y a mucha gente independiente no la seleccionan. Yo me desencanté, pero aun así metimos un segundo corto como para terminar de desencantarnos más. Era un corto de miedo, se llamó Transtornado, lo estrenamos en La Luna -que en paz descanse-, no cobramos la entrada, llegó varia mara y la mara se asustaba. Yo he aprendido a medir el impacto de un audiovisual en la reacción de la gente. Recuerdo que con Trastornado la gente se asustaba, entonces, ¿qué significaba? Que habíamos logrado el objetivo. Lo meto al Ícaro y nada. No quedó ni en… nada. Y tenía efectos de disparos, sangre... Había gente que decía: hey, ¿cómo hiciste eso? Puya, ¿le habrás tirado un balazo? No, era puro efecto, pero nada…
¿Cómo seleccionabas tus historias de miedo o de comedia? Creo que era bien de 'hey, probemos con esto así'. De lo que sí estaba seguro es de que yo no quería hacer dramones ni cosas como el surgimiento de la guerra en el país porque hay mucha gente que lo está haciendo. ¿Para qué ser uno más? Mejor te vas por otro lado no muy experimentado, no muy tocado por la gente. Aunque no estoy diciendo que si un día me pagan, no lo voy hacer, obvio que lo haría. La historia original la escribió Dante Vásquez, un gran amigo y vecino. A todo esto, todos los que hemos integrado Puuuya! hemos sido vecinos, nos hemos creado en el mismo barrio. Él construyó la historia y yo la guionicé, al final de cuentas terminé dirigiéndola y él estaba haciendo algo de fotografía, ayudaba en la dirección, se puede decir que Trastornado fue editada entre Vásquez y Andrés Díaz y fue el primer corto serio, porque Feliz Cumpleaños había sido un corto pero tenía un montón de cositas por ahí técnicamente que no mucho, ¿veá? Después vino Puuuya! 3. Imagínate, nos animamos a hacer un Puuuya! 3 y ahí vino el primer video que se viralizó entre comillas, o sea, cuando hablamos de viralización en el país también es un poquito exagerado.
¿Estás hablando de Mortal Combat? Ajá.
Yo creo que en ese sí podés aplicar el término viral. Sí, pero… fue como el primer momento donde pensamos que por ahí podíamos irnos. Entonces comenzamos a pensar en la gente porque cuando vos hacés entretenimiento, tenés que pensar en tu público. Hablo de entretenimiento comercial. Vos no podés sentarte a pensar en un programa con lo que a vos te gustaría ver porque entonces te volvés como los literatos que escriben sus libros para sí mismos, o los escriben pensando en lo que a ellos les gustaría escribir y si le gusta a la gente, vergón, si no, no. Entonces comenzamos a meterle más cabeza al Puuuya! 3.5, y continuamos con la historia de una vaca y no recuerdo qué cosas más hicimos, pero nada superó al Puuuya! Combat, eso sí. Nada lo superó hasta ese momento.
En ese momento, ¿ya recibías algún dinerito por lo que estabas haciendo? Como Puuuya! no. Nosotros nos manteníamos con lo que percibíamos por los demás videos. De Puuuya! nada. No, si nosotros de Puuuya! hemos comenzado a ganar plata hasta hace poco… y no es que estemos ganando plata, o sea… habrá gente que pensará que como tenemos un programa en la televisión, puya, ya vamos a andar en un Ferrari, en un Maserati… ni siquiera he cambiado carro, o sea, ando en el mismo carro basura de siempre y apenas nos alcanza… hay mara que no gana ni un sueldo, ganamos sueldo fijo como tres o cuatro personas y a los demás se les da viáticos y hay gente a la que no se le da nada porque la plata no alcanza. Para una producción así quisiéramos tener más billete, pero de esto a nada… obviamente nos quedamos con esto porque antes era nada, todo era de nuestro bolsillo y para colmo te puteaban. Hemos sido cuerudos porque nos han rebotado los insultos, pero hemos agarrado las críticas también. Como te digo, hemos sanado bastante nuestro ego. Es como el boxeador al que le tienen que dar verga en la cara o en los músculos para que él no termine después flaqueando ante una pelea de verdad. Si vos te dejas caer a los primeros golpes como boxeador, fracasaste en ese deporte. Entonces eso nos pasó a nosotros, aprendimos a recibir bien esos insultos y los canalizamos en lo que estamos haciendo ahora que es un producto medianamente de calidad que cae en el gusto del público, porque del público, lo que ellos dicen, lo tomamos en cuenta.
¿Por qué lo llamas 'un producto medianamente de calidad'? Porque nos falta un montón.
Pero, ¿qué es lo que ves de mediana calidad? Bueno, podríamos mencionar primero que acá no tenemos un semillero de actores para televisión, para series. Hay actores de teatro, pero el actor de televisión es un poco menos… Nos falta talento como lo puede tener México, como lo pueden tener Colombia o Argentina o países que tienen mucho más tiempo haciendo ficción, por un lado. Por el otro, el sonido, nosotros nos hemos dado riata con el sonido, ahora estamos mejorándolo un poquito, pero es que el sonido es un arte aparte. Por ejemplo, en una película si yo deslizo el pie, ahí está el sonido; si muevo el celular, y ahí está... son sonidos levemente metiditos, a veces en el canal izquierdo, en el canal derecho... A veces hemos grabado escenas donde ciertos diálogos se escuchan más fuertes que otros porque en cierto plano el micrófono estaba más cerca que el otro... también en la fotografía... A mí me encantaría darme un viajecito, no a una escuela, sino a una locación, a una producción de alguien que me invite a ver y ver, y yo de ahí aprendo.
¿Cómo le va al Capitán Centroamérica en VTV? ¿Creés que te van a decir 'vaya, gracias por tus 22 episodios, pendientes…"? Fíjate que no tengo idea. Si yo te hablo en términos de gente, yo te puedo decir que van a querer una segunda temporada. Si hablamos del público en general, sí ha tenido una buena aceptación y sí estoy seguro de que si es por el público haría una segunda temporada, pero yo no sé cómo lo ve VTV y específicamente cómo lo ve TCS, o sea, si ellos le quieren apuntar a esto como para invertir nuevamente. Me imagino que si hay patrocinadores no habría razón para no hacerlo.
¿Y hay patrocinadores? Por el momento hay uno, estaban dos, pero la Lotería Nacional se retiró. Y Movistar está ahí y a veces dudamos que pudiera haber más si los fueran a buscar, pero eso se lo dejamos totalmente a TCS y confiamos porque así fue el contrato: nosotros no nos vamos a preocupar por patrocinadores ni nada, nosotros nos preocupamos por producir, no tenemos que andar vendiendo, que andar tocando puertas. Ellos tienen el derecho de explotación comercial de aquí a diciembre, según contrato, y confiamos en que ellos hagan un buen trabajo de venta, eso es todo.
Ahora que tienen un compromiso de producir 22 capítulos, ¿cómo van con los tiempos de producción? Si por eso es que ahorita hemos hecho el especial de 12 días de Capitán Centroamérica, porque ya íbamos capítulo hecho, capítulo entregado, y no debe ser así. Nosotros empezamos con cuatro capítulos de colchón antes de salir al aire, pero, ¿qué pasa? Claro, estamos en una experiencia nueva, aquí te das cuenta de que una cosa es lo que vos imaginás y otra cosa es la realidad, en la realidad vos te das cuenta de que una serie de este tipo que te lleva cinco, seis días de trabajo un episodio, el tiempo es tu peor enemigo. Entonces, hicimos esto para agarrarnos nosotros tres semanas no de descanso sino de reacondicionamiento o reacolchonamiento, de volver a tener suficientes capítulos de colchón y no ir así, porque así me decía Charlie (Renderos): Púchica, el martes me estás entregando lo que va el miércoles, a mí me da miedo, me dice, por el tipo de programa. Por eso ahora tratamos de que el 12 de junio que volvemos al aire con capítulo nuevo, y así ya tendremos unos tres capítulos de colchón. El programa de set se graba en el momento, veá, pero ficción tenés que tener suficiente tiempo para jugar.
Si no hay segunda temporada de Capitán Centroamérica, ¿qué harás? Volvería a grabar bodas, ja ja ja… no, pajas, no volvería a grabar bodas.
No te van a dar de comer… No, no… continuaríamos con los clientes que tenemos, creo que hemos ganado un poquito de prestigio, un poquito de reconocimiento y eso nos puede abrir puertas a nuevos clientes, pero fíjate que yo comenzaría a buscar también financiamiento de alguna ONG para producir una serie.
¿En la web? No, no, yo recuerdo que Sexto Sentido, producido en Nicaragua, era patrocinada por Hivos porque estaban tocando el tema de la prevención del VIH... pero intentaríamos también seguir produciendo ficción.
¿Quién hace los guiones del Capitán? Pablo Salazar y yo. Pablo Salazar viene a veces con la historia más en bruto y yo termino de pulirla a modo ya visualizado. Ya quisiéramos tener a un guionista. En realidad, fijate que nuestro equipo técnico es bien corto, y eso también es negativo en términos de tiempo porque si nosotros tuviéramos más gente en producción, la producción sería más rápida, pero yo, al igual que Raúl, que es el primer asistente de dirección, hacemos fotografía, postproducción, guionización y a veces un poquito de coordinación. Tenemos un coordinador, pero a veces me toca que coordinar a mi, Pablo es actor y hace sonido. Raúl Ávalos sale de marimba y es productor. Estamos sobresaturados de trabajo, a nosotros nos gustaría tener a más gente dispuesta a trabajar de choto, je... bien feo se escucha, veá, o tener más plata para poder pagarle a más gente y poder tener un equipo como Dios manda porque ahorita no estamos como Dios manda.
¿Te ha tratado mal el gremio? No he tenido mucho contacto con el gremio, entendiendo el gremio como la gente que hace comerciales porque ese es el gremio acá.
¿Cuál es tu mejor trabajo? Ahorita Capitán Centroamérica.
¿Estás feliz y creés que no hay quien lo supere? ¡Ah, no´mbre, no, claro que sí!
Hablo de tus productos. Actuales, no, pero yo sé que va a ser mejor, cada capítulo siento que lo vamos haciendo mejor, un poquito más rápido, un poquito más técnico, un poquito más complejo en términos de que llego a la locación y ya tengo idea, inclusive, antes me daba un gran miedo, un día antes, veá, ¡mañana grabo, púchica, y estos planos! Y llegaba con miedo, ahora a veces ha tocado que va tal escena y ya sé qué es pero no he hecho nada técnico, simplemente llego a visualizar a dónde van a ser los cortes, a dónde van a estar las cámaras, es como que… pero eso te lo da el estar todos los días trabajando en eso, por eso te digo: ¿Cuál es mi mejor trabajo hasta ahorita? Capitán.
¿Hay algún personaje que tengás en mente, aparte de Capitán Centroamérica, para un futuro próximo? No. Hasta ahorita todo lo tenemos orientado hacia ahí, si hay personaje nuevo es dentro de… sí, hay un enemigo que podría aparecer en la segunda temporada, que ya lo estoy pensando más complejo, eh, pero todo lo que ha salido ahorita, lo que está saliendo y va a salir, por ahorita es hacia ahí.