A continuación siguen dos documentos que escribió Monseñor durante el período en que se organizó Socorro Jurídico, el antecedente inmediato a Tutela Legal. El primer documento es una homilía de julio de 1977 en la que habla sobre el verdadero significado de la paz. El segundo es la primera página de su diario en que menciona las etapas iniciales de la organización de Socorro Jurídico.
Qué es La Paz *
3 de julio de 1977
Voy a abrir ante ustedes, hermanos --lo he estudiado esta semana para transmitírselo-- dos preciosos pasajes de los famosos documentos que hoy iluminan el magisterio de la Iglesia. Hay un capítulo en el Vaticano II que trata de la paz y hay uno de los documentos de la reflexión de los obispos junto con el Papa en Medellín, que también hablan de la paz. De esos documentos que iluminan el magisterio actual de la Iglesia, quiero sacar el comentario más autorizado para las lecturas bíblicas de hoy, que precisamente quieren ser un mensaje de paz verdadera.
Dicen ambos documentos que la paz no es ausencia de guerra. Es una noción muy negativa. No podemos decir que hay paz, cuando no hay guerra. Actualmente no hay guerra en muchos países, en casi todo el mundo no hay guerra, y sin embargo, en ninguna parte hay verdadera paz. No basta, pues, que no haya guerra. Tampoco es paz el equilibrio de dos fuerzas adversas. Se amenazan Rusia y Estados Unidos, no es propiamente paz la que hay entre las dos grandes potencias. Lo que hay es miedo, miedo a quien es más poderoso. Eso no es paz. Dos muchachos, dos hombres que se amenazan a un pleito, todavía no hay pleito, pero tampoco hay paz. Hay miedo entre dos potencias. Y decía el Papa: 'nadie puede hablar de paz, con una pistola o un rifle en la mano; eso es miedo'.
Tampoco hay paz, dice el Concilio, en la hegemonía despótica, queriendo someter a un pueblo, a un hombre. Es la paz de la muerte, la paz de la represión. Tampoco es paz. ¿Qué es pues, la paz? La paz, dice el Concilio, es la definición de Isaías, profeta, y que Pío XII hizo el lema de su precioso escudo: Opus Justitiae Pax--la paz es el fruto de la justicia. Esto si es paz. Paz solamente habrá cuando haya justicia. Y también nos gustó escuchar este concepto, en el mensaje presidencial. Cuando hay justicia, hay paz. Si no hay justicia, no hay paz. Paz es el producto del orden querido por Dios, pero que los hombres tienen que conquistar como un gran bien en medio de la sociedad: cuando no hay represiones, cuando no hay segregaciones, cuando todos los hombres pueden disfrutar sus derechos legítimos, cuando hay libertad, cuando no hay miedo, cuando no hay pueblos sofocados por las armas, cuando no hay calabozos donde gimen perdiendo su libertad tantos hijos de Dios, donde no hay torturas, donde no hay atropellos a los Derechos Humanos.
Entrada al Diario de Monseñor Romero**
Viernes 31 de marzo de 1978
La reunión más importante de este día fue la que se tuvo con abogados y estudiantes de derecho convocados para proponerles las dificultades con que la iglesia tropieza al pedírsele una ayuda jurídica, legal, en tantos casos de atropellos de los derechos humanos.
Tenemos una pequeña oficina que funciona en el Externado de San José con el nombre de Socorro Jurídico, pero es impotente para tanto caso que llega de distintos órdenes. Y al mismo tiempo se les sugería organizarse en forma permanente como un equipo honrado de abogados estudiantes de derecho a los cuales pudiera acudir la iglesia en consulta, de aspecto jurídico.
La invitación fue acogida con verdadero entusiasmo porque llegaron cerca de 20 personas entre abogados y estudiantes de derecho. Si se quiere tener el nombre puede preguntársele al Dr. o Br. Roberto Cuéllar, del Socorro Jurídico, él tiene la lista de las personas invitadas y que asistieron.
Fuentes:* Óscar Arnulfo Romero, Monseñor Óscar A. Romero. Su Pensamiento, Tomo I-II (Imprenta Criterio, 2000) p. 116** Óscar Arnulfo Romero, Monseñor Óscar A. Romero. Su Diario(Imprenta Criterio, 2000) p. 2