Sarajevo, BOSNIA. Este miércoles, horas después de la victoria del martes de la selección bosnia ante Lituania (1-0), las imágenes de celebración vividas en la capital, Sarajevo, y otras ciudades solo eran destacadas por la prensa de Sarajevo, donde la comunidad musulmana es mayoritaria. Los periódicos de la capital destacaron especialmente al Chico de Oro, Vedad Ibisevic, autor del gol que selló la clasificación para Brasil 2014.
“La selección ha cumplido el sueño de los bosnios. ¡Vamos a Brasil!”, titulaba en portada el principal diario de Sarajevo, Dnevni Avaz. “Guiados por (el seleccionador) Safet Susic, nuestros héroes llenaron de alegría a cada bosnio y consiguieron una hazaña que nos hace sentir orgullosos, como nunca antes”, escribió este periódico.
Bosnia, exrepública yugoslava e independiente desde 1992, nunca había conseguido clasificarse para un Mundial. Se clasificó para los repechajes para el Mundial de Sudáfrica 2010 y la Eurocopa de Polonia y Ucrania 2012, pero en ambos casos fracasó ante Portugal y quedó en puertas de la fase final.
La histórica clasificación fue celebrada hasta muy tarde, especialmente en Sarajevo, donde los jugadores fueron recibidos por miles de aficionados hacia las 2 de la madrugada. Decenas de miles de personas también festejaron lo conseguido en las calles de Tuzla, Zenica, Bihac y Mostar.
Pero todas esas ciudades se encuentran en regiones del país pobladas por musulmanes. Allí se veían banderas nacionales por todas partes, pero también estandartes de Bosnia en tiempo de guerra, lo que es generalmente percibido como una provocación por los serbios y croatas de Bosnia.
Los serbios del país apoyan habitualmente a la selección de Serbia y los croatas a la de Croacia, por lo que los musulmanes de Bosnia son los que se identifican plenamente con los éxitos del equipo nacional de fútbol.
En el momento en el que Bosnia se jugaba su clasificación mundialista el martes, la televisión pública de los serbios de Bosnia (RTRS) transmitía otro partido de las eliminatorias mundialistas, entre Serbia y Macedonia. La clasificación del equipo bosnia fue mencionaba en la página web de la RTRS en un breve factual, sin mencionar las celebraciones.
“Como todo en Bosnia, el deporte está supeditado a la política etnonacionalista”, explica a la AFP la analista política Tanja Topic.
Desde el final de la guerra, Bosnia está dividida en dos entidades, la Republica Srpska (RS) y la Federación Croata-Musulmana, que están unidas por débiles instituciones centrales.
La selección bosnia, pese a contar con algún jugador serbio o croata, es considerada como “musulmana” por la mayor parte de los serbios y croatas del lugar. “Soy hincha de Serbia. Es así, es mi corazón quien lo determina. No siento ninguna emoción por el equipo de Bosnia ni por este país”, dice a la AFP Ljubomir Petrovic, un serbio de Prnjavor (norte).
“Nuestra fiesta tendrá lugar si Croacia se clasifica en la repesca. Se haya clasificado o no, Bosnia me da igual”, dice por su parte Pero Cecura, un croata de Bosnia que vive en Livno (sur).
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