Caracas, VENEZUELA. “En noviembre vamos a trasladar a un grupo de jóvenes venezolanos que han estado incursos en delitos menos graves y (...) han hecho entrega de armas (...). Se les ha dado como incentivo llevarlos a Cuba para que tengan un tipo de capacitación específica y vengan listos para la oportunidad laboral que Venezuela les va a dar”, explicó la viceministra de Seguridad Ciudadana, Wandolay Martínez, a la televisión oficial.
Desde que asumió la presidencia el 19 de abril, Nicolás Maduro impulsa el “Movimiento por la vida y la paz” contra la delincuencia y en favor del desarme en el país, el más violento de Sudamérica.
Martínez aseguró que “no se quiere crear impunidad con la entrega (voluntaria) de las armas” y que los delincuentes “se vayan como si nada”, sino que este tipo de procedimientos se realizan tras una evaluación judicial.
En 2012 se registraron 16,000 homicidios en Venezuela, la mayoría con armas de fuego. Tanto las víctimas como los victimarios fueron principalmente jóvenes de escasos recursos, según datos oficiales.
Esta cifra equivale a una tasa 54 asesinatos por cada 100,000 habitantes, la segunda más alta en América Latina después de Honduras (86.5). Desde que llegó al poder en abril, Maduro ordenó el despliegue de más de 20,000 militares en tareas de seguridad ciudadana.
Venezuela y Cuba mantienen decenas de acuerdos de cooperación en áreas como energía, tecnología, salud, medicina y deportes, entre otras, la mayoría desarrollados durante el gobierno del fallecido Hugo Chávez (1999-2013) y su aliado, el expresidente cubano Fidel Castro, y luego el sucesor de éste, Raúl Castro.
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