Beirut, LÍBANO. Establecida en Estambul, la llamada Coalición –que reúne a varios grupos– está considerada como uno de los principales representantes de la oposición siria, pero tiene dificultades para mostrar un frente unido y lograr que se reconozca su legitimidad en el terreno.
El sábado, la Coalición decidió por 58 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones acudir a la conferencia internacional que comienza el miércoles en la localidad suiza de Montreux, antes de que continúen en Ginebra las negociaciones entre el régimen y la oposición.
Pero 45 de sus miembros se negaron a participar en la votación y el Consejo Nacional Sirio (CNS), su principal componente, anunció finalmente en la víspera de la apertura de la conferencia que no iría a Suiza.
“Toda la idea de Ginebra II es un error”, declaró recientemente a la agencia AFP el miembro del CNS Samir Nashar. Según él, Ginebra II “busca acercar las posiciones del régimen sirio y de la oposición, colocándolas en pie de igualdad”. “La comunidad internacional no tiene nada que ofrecer que nos pueda hacer cambiar de posición”, aseguró por otra parte.
Para Salam Shaik, director del Brookings Doha Center, la retirada del CNS es estratégica y le permitiría protegerse en caso de fracaso del diálogo. “Si la Coalición se va al traste, hay diferentes grupos que maniobran para tomar el liderazgo”, señaló. “Es una de las razones principales de la posición adoptada por el CNS”, estimó.
Según él, el CNS y los Hermanos Musulmanes que la integran mantuvieron algunos miembros en la Coalición, lo cual les permitirá no quedarse excluidos si las conversaciones conducen a un verdadero diálogo.
La retirada del CNS no es una gran sorpresa debido a su larga oposición a la celebración de la conferencia.
El obstáculo principal en las negociaciones de paz será probablemente las diferencias de puntos de vista entre la oposición y el régimen sobre el futuro del presidente Bashar al Asad.
El Gobierno sirio afirmó que no se trataba de hablar sobre una salida de Asad, pero para el líder de la Coalición, Ahmad Jarba, la conferencia supondrá un “giro” en el conflicto. “Las negociaciones de Ginebra II tienen como único objetivo satisfacer las demandas de la revolución (...) y ante todo retirar todos sus poderes al carnicero (Asad)”, declaró el sábado
Escasas esperanzas
Pero la Coalición va a Ginebra sin haber obtenido ninguna de las concesiones que exigió para participar en las negociaciones, entre ellas la apertura de pasillos humanitarios y la liberación de prisioneros, a pesar de haber registrado algunos progresos en esta última cuestión.
“Hemos reclamado que la instauración de un gobierno de transición sea el principal punto del orden del día, y tenemos esto en la carta (de invitación) del secretario general de la ONU”, declaró a la AFP el portavoz de la Coalición, Luay Safy.
La oposición tiene escasas esperanzas de cara a Ginebra II y teme que dé una mayor credibilidad al régimen. Pero Safy aseguró que “la oposición no lo permitirá”.
La coalición también se enfrenta a la cuestión de su influencia sobre el terreno dado que numerosos combatientes rechazan su autoridad. Una fuente diplomática dijo la semana pasada que representantes de cuatro formaciones rebeldes se habían reunido en Turquía para mantener unas conversaciones paralelas sobre la participación en Ginebra II.
Safy dijo el sábado que tres de ellas aceptaron ir a Suiza, pero que el poderoso Frente Islámico seguía oponiéndose, lo que podría amenazar la capacidad de la coalición para aplicar cualquier acuerdo que se alcanzara en Ginebra.
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