Moscú, RUSIA. El senado ruso aprobó este sábado en voto unánime la intervención de su ejército en Ucrania, como una medida para proteger a la población rusa hasta que la situación política en ese país se normalice. Las autoridades de Kiev denunciaron la movilización de unos 6 mil soldados rusos a Crimea, situación que de inmediato fue condenada por los Estados Unidos.
El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, le dijo a su homólogo Vladimir Putin, durante una llamada telefónica de 90 minutos de duración, que Moscú violó la ley internacional con su incursión en Ucrania, al tiempo que le advirtió de represalias de Washington y sus aliados.
La Casa Blanca dijo que Obama demandó a Putin que repliegue sus fuerzas a sus bases en Crimea y le advirtió que si Moscú sigue violando la ley internacional se expondrá a un mayor 'aislamiento político y económico' a nivel internacional.
La llamada se produjo tras una reunión del equipo de seguridad de Obama para estudiar posibles respuestas a la crisis, luego de que el Parlamento ruso autorizó a Putin a mandar tropas a Ucrania, donde autoridades de Kiev dicen que ya 6.000 soldados rusos fueron enviados a la península autónoma de Crimea.
'El presidente Obama expresó su profunda preocupación por la clara violación de Rusia de la soberanía y la integridad territorial ucranianas', indicó la Casa Blanca en un comunicado que detalló lo tratado por ambos presidentes en la llamada.
Obama dijo a Putin que sus acciones fueron 'una ruptura de la ley internacional, incluidas las obligaciones de Rusia bajo la carta de la ONU, y su acuerdo militar de 1997 con Ucrania', señaló. 'Estados Unidos llama a Rusia a disminuir las tensiones con el repliegue de sus fuerzas a sus bases en Crimea y a evitar cualquier interferencia en Ucrania', subrayó el texto.
La respuesta de Rusia no se hizo esperar. En un comunicado del Kremlin, el presidente Vladimir Putin respondió a Obama que Rusia tiene derecho a “proteger sus intereses y a la población rusohablante” en Ucrania. Putin evocó 'la verdadera amenaza que pesa sobre la vida y la salud de los ciudadanos rusos en el territorio ucraniano' así como 'las acciones criminales de los ultranacionalistas apoyados por las actuales autoridades en Kiev'.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, advirtió a Rusia que está poniendo en riesgo la paz y la seguridad regional al enviar tropas a Ucrania y dijo que esta acción podría tener un efecto 'profundo' en las relaciones Moscú-Washington.
'A menos de que Rusia tome medidas inmediatas y concretas para disminuir la tensión, el efecto en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia y el prestigio internacional de Rusia será profundo', dijo Kerry en un comunicado, en el que añadió que las acciones de Moscú son 'una amenaza a la paz y seguridad de Ucrania y de la región en general'.