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1 de febrero de 2014.
'Yo no ataco al candidato de Arena', dijo el presidente Mauricio Funes el sábado 19 de octubre de 2013, al reaccionar ante la acusación que el partido Arena presentó ante el Tribunal Supremo Electoral, en la que los areneros alegaban que Funes usaba su programa radial sabatino para hacer campaña electoral. 'Yo no estoy en competencia, yo no soy candidato: Arena quiere callar al presidente así como fue callado monseñor Romero', añadió Funes, en alusión al arzobispo asesinado en 1980, crimen atribuido al fundador del partido Arena, el mayor Roberto d´Aubuisson. Y Funes, entonces, dedicó esa vez 52 minutos de su programa 'Conversanco con el Presidente' a atacar a Arena y al candidato presidencial arenero, Norman Quijano.
Conversando con el Presidente es un espacio de dos horas de duración, que según su anfitrión, Daniel Hernández, es transmitido por siete canales de televisión y por 41 estaciones de radio. El 5 de enero de 2013, 10 meses antes de aquella aclaración de que él no se dedicaba a atacar a Arena o a su candidato, Funes había destinado menos de un minuto a aludir a Arena o a Quijano, y durante casi una hora había atendido preguntas de la gente que llamaba al número telefónico 135 para que le grabaran su inquietud y para que el gobernante le respondiera al aire.
Las cosas fueron cambiando poco a poco y un año más tarde, aunque el programa seguía llamándose igual, las cifras se habían invertido: el 25 de enero de 2014, cuando faltaba una semana para la elección presidencial, dedicó cero minutos a responder inquietudes o preguntas de la gente y, en cambio, ocupó 82 minutos para dedicarse a hablar del partido Arena y de su candidato presidencial Norman Quijano. 33 veces mencionó 'Arena' y en 13 ocasiones dijo 'Norman Quijano'.
Al revisar los programas de los últimos 13 meses, entre el 5 de enero de 2013 y el 1 de febrero de 2014 -el día antes de las votaciones-, puede observarse cómo Arena y Quijano han estado en la boca del presidente en volúmenes e intensidades fluctuantes, pero crecientes. Desde las tres menciones en el primer programa del año pasado, pasó hasta las 50 en el último programa del año pasado. Claro, hubo baches, hubo momentos en que otros temas le robaron la atención, como en el último programa de abril y en el primero de mayo, ocasiones en que la tregua entre pandillas gestionada por el gobierno fue la estrella sabatina. En esos días el presidente había hecho una incursión en Estados Unidos en busca de respaldo político a un proceso cuya autoría se atribuyó el otrora ministro de Seguridad, el general David Munguía Payés, y cuyos resultados el presidente celebra pero cuya paternidad niega. En esos dos programas, no hubo menciones ni a Quijano ni a Arena, y en cambio el presidente se dedicó a insistir en que no es cierto que su administración hubiera pactado con las pandillas. Aparte de esos baches, los areneros han estado en el pensamiento del presidente casi siempre.
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25 de enero de 2014.
11 de enero de 2014.
El año pasado fue un período de transición para el programa presidencial: a medida que 2013 avanzaba, Arena y Norman Quijano iban ganando más tiempo, más menciones, y paralelamente, los radioescuchas o sus inquietudes -aquellos que supuestamente llamaban al número telefónico 135 para dejar sus comentarios o preguntas al presidente-, fueron perdiendo tiempo al aire hasta eventualmente desaparecer.
El Faro echó un vistazo a todos los programas de 2013 y a los de enero de 2014. De cada mes seleccionó dos programas: aquellos en que se evidenciaba mayor espacio dedicado a hacer campaña en contra del partido Arena. A partir de julio, en todos los programas hacía referencia a Arena o a Quijano, y no precisamente para agradecerles por algo o para felicitarlos o para enviarles afectuosos saludos. 'Bajo un gobierno del señor Quijano, si ganara las elecciones, el país se convertiría en el país más violento del mundo', dijo Funes el 25 de mayo de 2013. Seis meses más tarde, el 7 de diciembre, ya destapado el caso de los donativos de Taiwán al expresidente Francisco Flores, Funes decía: 'Fueron malos los funcionarios de la administración de Francisco Flores; si ganara Quijano, (Flores) quizás recomendaría que regresaran esos funcionarios'.
El Faro encontró que de enero a junio de 2013, el tiempo que Funes dedicó a contestar las llamadas de la población fue de un promedio de 46 minutos. Después, el tiempo fue disminuyendo: a veces los radioescuchas tenían un espacio de 20 minutos, a veces de 10, y cuando las elecciones estuvieron cerca, el tiempo para ellos se extinguió por completo. En promedio, de julio de 2013 a enero de 2014, los radioescuchas tuvieron un espacio de 16 minutos. Al contrario, Arena y Norman Quijano llegaron a acaparar hasta 98 de los 100 minutos del programa en los que Funes habla, ya que el primer bloque del programa es utilizado para conversar con algún otro funcionario de gobierno.
Conversando con el Presidente 'es un espacio de comunicación entre el presidente de la república y el pueblo salvadoreño” según el sitio web del programa, pero sistemáticamente este espacio se fue convirtiendo en una plataforma en que Arena y sus figuras más relevantes se veían atacadas sábado a sábado. Incluso el asesor de márketing de Quijano, el venezolano Juan José Rendón, obtuvo su ración: 'Es un prófugo de la justicia', dijo el 1 de febrero, en la víspera de la elección. Ese mismo día llamó al expresidente Flores 'delincuente confeso'. En varios programas mencionó al diputado Roberto d´Aubuisson, aunque el 11 de enero de 2014 se refirió al hijo del fundador de Arena como 'señorito D´Aubuisson'.
Las descalificaciones fueron sucediéndose a lo largo de los meses y muchas veces se repitieron. La coyuntura también le dictaba la temática del programa. El 25 de mayo, por ejemplo, cuando aún estaba fresca la destitución de dos generales de los cargos de ministro de Seguridad y de director de la Policía, el presidente habló mucho sobre la seguridad pública, y aprovechó para hacer la conexión con la campaña electoral. 'Bajo un gobierno del señor Quijano, si ganara las elecciones, El Salvador se convertiría en el país más violento del mundo', dijo ese sábado. Y justo el día antes de la elección, el 1 de febrero, acusó a Quijano de ser 'un candidato deshonesto'.
Un mes antes, en aquel último programa de 2013, el del 28 de diciembre, a lo largo de 64 minutos Funes mencionó 32 veces la palabra 'Arena', 10 veces dijo 'Norman Quijano' y 10 veces “poder oligárquico”. En promedio, el presidente mencionó estos tres términos cada un minuto y 14 segundos, y dijo 'Arena' cada dos minutos. Funes recalcó una y otra vez que Arena quiere recuperar el poder para entregárselo a la oligarquía.
En otras ocasiones, el tema principal de Conversando con el Presidente fue el de los millonarios donativos de Taiwán al expresidente Francisco Flores, quien en 2013 se convirtió en el principal asesor del candidato Quijano. Flores fue el personaje principal de las acusaciones del presidente en ocho de los 14 programas que El Faro analizó entre septiembre de 2013 y enero de 2014.
El 19 de octubre, Arena demandó la intervención del TSE al acusar al presidente de hacer campaña en su programa. El Tribunal Supremo Electoral desestimó el reclamo y Arena optó por pagar un espacio de 10 minutos en las radios de la Corporación KL para contestar las declaraciones del presidente.
Pese a lo anterior, Funes se quejó el 26 de octubre de 2013 de que Arena solo intenta callarlo, así como callaron a Monseñor Romero en 1980 y que la demanda ante el TSE solo respondía a 'la vocación autoritaria” de Arena y que nada ni nadie va a impedir que se interrumpa la transmisión del programa hasta el final de su mandato.
