El presidente del país, Mauricio Funes, responsabilizó a una de las facciones del barrio de 18 del repunte de homicidios que sufre El Salvador, aunque no dio detalles al respecto. 'En la pandilla Barrio 18, más conocida como la Mara 18, hay una división entre dos facciones, una que se conoce como los Revolucionarios y otra que se conoce como los Sureños, y son éstos quienes están asesinando y han hecho que los homicidios se incrementen', dijo Funes en su programa de radio sabatino de este 26 de abril.
Desde enero pasado el promedio de homicidios por día es de 9 y las extorsiones se han generalizado. La tregua entre las dos principales pandillas, la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18, según Funes, no deja de tener cierta 'fragilidad' en la medida que depende de la 'buena voluntad' que ambas manifiesten. Al principio de su intervención para hablar del tema, el mandatario dijo que el repunte de homicidios se debe a que 'la pandilla 18 decidió romper la tregua al dejar de cumplir compromisos adquiridos', pero luego habló de la tregua como un proceso con 'cierta fragilidad.'
En su intervención radial, Funes volvió a negar que el gobierno pactó con las pandillas para reducir el número de homicidios, pero reconoció el intentó por 'relanzar el proceso de pacificación.' Casi al final de su programa, el presidente adelantó que en los próximos días dará a conocer un plan contigencial para detener la ola de violencia. 'Le pido al equipo de seguridad saliente, como al equipo de seguridad pública del próximo gobierno entrante, que trabajen en los próximos días en un plan contingencial (...) que nos permita reducir considerablemente los homicidios y las extorsiones', declaró Funes en su programa Conversando con el presidente, que se transmite en Radio Nacional.
Funes recordó que, desde el 9 de marzo de 2012, la tregua permitió durante 22 meses reducir los homicidios diarios de 14 a 5 ó 6, con lo cual se 'salvaron vidas' y el país dejó de figurar a nivel internacional como el más violento después de Honduras. Con la tregua, El Salvador bajó de 68 a 41 los homicidios por cada 100.000 habitantes.
Un representante de una de las principales pandillas involucradas en la tregua, la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, dijo en una entrevista con El Faro -en el mismo tono de advertencia o velada amenaza que se ha hecho habitual en la vocería de las pandillas- que si el gobierno no da facilidades a la tregua la serie de ataques contra policías puede repetirse.
