El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, quería que el Parlamento Centroamericano (Parlacen) lo incorporara en el organismo desde el 2 de junio, un día después de celebrarse el traspaso de mando presidencial a Salvador Sánchez Cerén.
Un día después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de El Salvador frenara la incorporación de Funes al organismo regional, la presidenta del Parlacen, Paula Rodríguez, de Guatemala, explicó a El Faro que Funes envió a la institución una nota el 18 de mayo en la que pedía su incorporación al organismo regional. Este es un requisito del reglamento interior del Parlamento, pues tratándose de un funcionario que no ha sido elegido en las urnas para convertirse en diputado centroamericano, un presidente que termina su mandato debe expresar su interés en ocupar el cargo en la asamblea regional.
'Entiendo que él lo que pedía es que su incorporación se hiciera el lunes 2 de junio', dijo vía telefónica la diputada Rodríguez. Si el Parlacen hubiera accedido a esa petición, Funes habría gozado de la inmunidad parlamentaria que otorga el Parlamento desde ese mismo día. En cambio, tendrá que esperar a que se le juramente.
El Parlacen sesionó entre el 21 y 25 de mayo, fechas en las cuales se discutió la solicitud planteada por el presidente Funes. Para este martes 27 de mayo, el Parlacen ya había fallado a favor de Funes, pero no en los tiempos que él solicitaba. El Faro tuvo acceso a ese documento resolutivo, en el que se informa que Mauricio Funes solo podrá incorporarse al organismo a partir del 25 de junio de 2014, fecha en que comienza la sesión plenaria correspondiente a ese mes. Según la presidenta Rodríguez, por protocolos de actuación internos la incorporación no puede hacerse en otra fecha, como había solicitado Funes. Según Rodríguez, por lo tanto, es hasta finales de junio cuando Funes gozaría del fuero parlamentario.
'No se puede incorporar antes porque la incorporación tiene que ser en el pleno. Y el pleno es del 25 al 28 de junio. Se le puso que será el primer día (de la plenaria) por consideración”, dijo Rodríguez a El Faro. “No lo podemos hacer antes”, subrayó.
Y después de que la Sala de lo Constitucional salvadoreña admitiera el jueves una demanda para declarar inconstitucional que un presidente pueda convertirse automáticamente en diputado centroamericano al terminar su quinquenio, ya no se sabe si Funes podría ingresar al Parlacen incluso a finales de junio.
La Sala de lo Constitucional decretó una medida cautelar contra el Parlamento Centroamericano, con sede en Guatemala, y contra el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, para que se abstengan de tomar juramento y emitir credenciales al presidente, vicepresidente y designados presidenciales salientes de El Salvador. Los magistrados resolvieron que la demanda de inconstitucionalidad contra algunos artículos del reglamento interior del Parlacen cumple los requisitos de ley.
Los demandantes alegan que un presidente que deja el cargo no puede convertirse automáticamente en diputado centroamericano, porque el artículo 80 de la Constitución salvadoreña dice que los diputados al Parlacen 'son funcionarios de elección popular'.
Al ser consultada sobre esta medida cautelar, que impediría la incorporación de Funes al Parlacen mientras la Corte salvadoreña no resuelva la demanda, la presidenta Rodríguez dijo: “Todo está en pie. El criterio es que no son vinculantes las decisiones de ninguna de las cortes de los países hacia nosotros”.
El magistrado Rodolfo González, uno de los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional que decretó la medida cautelar contra el Parlacen, explicó que si bien es cierto el organismo regional es un ente autónomo y la Sala no es un tribunal internacional, las resoluciones que tome el Parlacen, si es que llegan a ir en contra de la Constitución Salvadoreña, no surtirían efecto en El Salvador.
“Es cierto que el Parlacen tiene sus propias reglas determinadas por su tratado constitutivo (el cual le ha sido dado por todos los Estados Centroamericanos); pero si en sus reglas de funcionamiento o en las resoluciones que producen, violan la Constitución de El Salvador, eso lo controlamos nosotros, porque en el sistema salvadoreño, los tratados igual que la ley están subordinados a la Constitución salvadoreña. La orden de la Sala se basa en la Constitución salvadoreña, que según nuestro sistema se impone sobre cualquier tratado”, dijo.
En síntesis, a Mauricio Funes, expresidente de El Salvador a partir del domingo 1 de junio, le quedan dos escenarios. En el primero no gozaría de ningún fuero sino hasta 24 días después de perder el fuero como presidente salvadoreño, cuando sesione de nuevo el Parlamento Centroamericano. “El fuero lo tendrá hasta el día que sea juramentado”, precisó Rodríguez. En el segundo escenario, si la Corte Salvadoreña determinara que es inconstitucional que un expresidente llegue al Parlacen sin haber sido elegido en las urnas para ese puesto específico, aunque el Parlacen lo incorporara el 25 de junio, el Estado salvadoreño estaría impedido de reconocerlo como diputado centroamericano.
Funes entrega el poder este domingo a Salvador Sánchez Cerén, y había anunciado desde hace dos semanas que iba a hacer uso de la facultad que le otorga el reglamento interior del Parlacen, de convertirse en diputado centroamericano al terminar su período presidencial. Ese cargo le duraría hasta que termine el período presidencial de su sucesor, es decir, hasta el 31 de mayo de 2019.
La admisión de la demanda fue firmada por cuatro de los cinco magistrados -uno de ellos suplente- al mediodía de este jueves, y ahora pasa a estudio para sentencia definitiva.
Según el reglamento de Parlacen, los expresidentes, exvicepresidentes y ex designados a la Presidencia de los Estados que son parte del Parlamento, tienen el derecho a incorporarse de inmediato al organismo, con el único requisito de que manifiesten su interés en convertirse en diputados centroamericanos. Durarán en su cargo mientras dure el período presidencial de su sucesor. Esto significa que en el caso de Funes, su diputación centroamericana duraría hasta el 31 de mayo de 2019.
Sobre la decisión de congelar el proceso de incorporación de Funes al Parlacen, los magistrados hicieron este razonamiento: “Los funcionarios mencionados podrían ingresar al Parlacen y con ello se podrían generar expectativas o crear situaciones jurídicas en los derechos subjetivos de los interesados con base a disposiciones cuya constitucionalidad se cuestiona”, escribieron los magistrados, en referencia tanto a Funes como a los otros funcionarios que tienen derecho a sumarse al Parlacen al concluir su quinquenio: vicepresidente y designados a la presidencia.
Las demandantes, en su escrito, aseguraron que permitir que Funes pase automáticamente al Parlacen constituye una afrenta contra la democracia. “Será dañino para la democracia que no se suspendan los efectos de las disposiciones impugnadas, en virtud del fuero que se le otorgará”, plantearon.
La medida cautelar durará el tiempo que los magistrados tarden en resolver definitivamente la demanda que fue interpuesta por las ciudadanas Sulen Ayala Córdova, Ana Margarita Castelli de Dahl, Miriam Muñós de Palomo, Ana Peralta de Daboub y Ana María Peralta de Maldonado.
La Sala ahora debe determinar si, tal como lo sostienen las demandantes, son inconstitucionales ciertas partes del artículo 2 del Tratado Constitutivo del Parlacen, así como también el artículo 2 del Reglamento interno del Parlacen que definen quiénes pueden formar parte de este organismo regional surgido en 1987.
El artículo 2 del Tratado Constitutivo del Parlacen, en sus numerales 2 y 3, establece que conformarán el Parlacen: “1. Los presidentes de cada una de las repúblicas centroamericanas al concluir su mandato; 2. Los vicepresidentes o designados de la Presidencia de cada uno de los Estados centroamericanos al concluir su mandato…”.
“(Se está) ante la probable existencia de una vulneración a la Constitución”, dijeron los magistrados en su resolución, con lo cual abrieron el plazo para su estudio.
Guatemala ya tiene un antecedente de situación similar a la de El Salvador. En julio de 2004, la Corte de Constitucionalidad de ese país declaró inconstitucional los mismos artículos del Tratado Constitutivo que establecen que los presidentes guatemaltecos que terminan su gestión pasan automáticamente al Parlacen. También declaró inconstitucional el artículo 27 que brinda la inmunidad a todos los diputados guatemaltecos del Parlacen.
De todos los funcionarios salvadoreños que tienen derecho automático a pasar al Parlacen, solo Funes y el segundo designado a la Presidencia, Nicolás Salume Barake, tenían luz verde para hacerlo, pues Sánchez Cerén es el nuevo presidente electo, y el primer designado, Hato Hasbún, también ocupará un cargo en el futuro gabinete.
Pero tras la medida cautelar dictada por la CSJ tampoco el empresario Nicolas Salume Bárake, quien financió con tres millones de dólares la campaña presidencial de Funes, podrá asumir su puesto en el Parlacen, aunque se desconoce si él estaba interesado en el mismo.
Funes se habría sumado a la delegación de 20 diputados salvadoreños que integran el Parlacen actualmente y que terminan sus funciones hasta octubre de 2016. Guatemala y República Dominicana tienen 22 diputados en este organismo, mientras que Honduras, Nicaragua y Panamá suman 21 escaños. El Parlacen tiene sede en Guatemala y existe desde 1987, año en que las naciones de Centroamérica le dieron vida mediante la creación del Tratado Constitutivo. Fue hasta 1991 que el Parlacen entró en vigencia con la celebración de su primera plenaria.
Los magistrados que firmaron la sentencia son Sidney Blanco, Rodolfo González, Belarmino Jaime y el suplente German Álvarez.
El Faro publicó el pasado lunes un reportaje en el que se revela que varias instituciones del Estado fueron ocupadas por familiares y empleados de Miguel Menéndez Avelar, un contratista del Estado y gran amigo de Funes. El reportaje también menciona que una de las empresas de Menéndez Avelar es dueño de un inmueble en el que el presidente Funes irá a vivir, según confirmó él mismo este miércoles en un comunicado de la Presidencia.