Dos de los fundadores del Centro de Estudios Políticos 'Dr. José Antonio Rodríguez Porth' comparecieron este miércoles ante una comisión investigadora de la Asamblea Legislativa, donde uno ratificó que al menos 10 millones de dólares donados por Taiwán fueron desviados a una cuenta del partido Arena, y el otro volvió a asegurar que no participó en la apertura de la cuenta bancaria abierta en Costa Rica para borrar el rastro del origen del dinero taiwanés, por lo que se abrió la posibilidad de que alguien haya falsificado la rúbrica con que fue abierta.
'La totalidad de esos fondos fueron a una cuenta del partido Arena', dijo Gerardo Balzaretti Kriete ante los diputados que investigan el destino de millonarios donativos de Taiwán recibidos durante su gobierno directamente por el expresidente Francisco Flores (1999-2004), quien es prófugo de la justicia y está acusado de delitos de corrupción.
Balzaretti Kriete es presidente del Centro de Estudios Políticos (CEP), un organismo creado en 2002, cuyos fundadores y dirigentes son personas -en su mayoría- vinculadas al partido Arena. En octubre de 2003, el CEP abrió una cuenta bancaria en Costa Rica, a la que fueron remesados 10 millones de dólares donados por Taiwán al Estado salvadoreño y por cuya desaparición el juzgado primero de Instrucción de San Salvador procesa al expresidente Flores.
El Faro reveló en mayo pasado que, según las investigaciones de la Fiscalía, ese dinero había llegado a una cuenta del partido Arena para financiar la campaña presidencial de Antonio Saca. La maniobra de crear una cuenta en Costa Rica para luego hacer llegar el dinero taiwanés a las arcas areneras tenía el propósito de evitar que se evidenciara que se estaba usando fondos de un gobierno extranjero para financiar a un partido salvadoreño.
“No sabía para que eran esos cheques, sólo me dijeron que era una ayuda que el expresidente Flores había gestionado para el partido', dijo Balzaretti Kriete, en referencia a los cheques emitidos por Taiwán para ayudar a las víctimas de los terremotos de 2001 y para suplir otras necesidades del gobierno salvadoreño. El mismo Flores dijo en enero pasado a la misma comisión legislativa que en varias ocasiones él recibió directamente de Taiwán ayudas millonarias, y que los fondos canalizados hacia los destinatarios. También reveló que ningún funcionario o institución estatal vigiló cómo dispuso del dinero recibido.
Según la Fiscalía, que el dinero llegara a una cuenta de Arena fue posible gracias a que el presidente del Banco Cuscatlán, Mauricio Samayoa, instruyó la apertura de la cuenta en el Cuscatlán International Bank & Trust Ltd de Costa Rica saltándose algunas recomendaciones de organismos internacionales para combatir el lavado de dinero. La Fiscalía dice que Samayoa incurrió en el delito de 'caso especial de lavado de dinero'.
La cuenta que el CEP abrió en octubre de 2003 en el Cuscatlán International Bank & Trust Ltd de Costa Rica podía ser administrada por cuatro personas: aparte de Balzaretti Kriete tenían firma autorizada el presidente de Arena, Antonio Salaverría; el tesorero arenero, Eduardo Zablah Touché, y el ahora exdiputado Guillermo Ávila Qüehl, quien también es uno de los fundadores del CEP.
Al mes siguiente, Salaverría dejó la presidencia de Arena y lo sustituyó el candidato presidencial, Antonio Saca. Ese mismo mes, tanto Zablah como Ávila Qüehl fueron sacados de la lista de personas con firma autorizada para hacer movimientos en la cuenta.
Cuando El Faro preguntó a Ávila Qüehl en mayo pasado por qué el CEP abrió la cuenta en Costa Rica, se desvinculó de la operación. Dijo que él no firmó ninguna apertura de cuenta y que nunca supo de ningún cheque vinculado con esa cuenta. Este miércoles, Ávila Qüehl reiteró esa versión ante los legisladores. 'No he abierto, no sé si dieron mis datos y que yo estaba autorizando, lo que sí aseguro es que no aperturé (sic) cuenta en ningún banco y no vi ningún cheque”, dijo Ávila Qüehl a la comisión, citado por la Asamblea Legislativa.
La Fiscalía sostiene que los cheques de Taiwán fueron depositados en la cuenta en Costa Rica con el propósito de desvanecer el origen del dinero, pero hasta ahora no ha explicado el destino final de los fondos.
Flores insistió ante los diputados el 7 de enero en que los fondos habían llegado a sus destinatarios, pero una serie de desmentidos que hicieron posteriormente ante la comisión investigadora un grupo de exfuncionarios y exdirigentes de Arena pusieron en duda la veracidad de su versión. Luego, en su segunda comparecencia, el 28 de enero, Flores se negó a ratificar sus declaraciones del 7 de enero, y esa fue la última vez que se le vio en público.
El 7 de mayo pasado, el juzgado primero de Paz de San Salvador ordenó la captura del expresidente, quien según algunas fuentes se encuentra escondido en Panamá.
La Fiscalía acusa a Flores de peculado (apropiarse para sí mismo o para otra persona de fondos públicos cuya custodia o administración estaba bajo su responsabilidad) y de enriquecimiento ilícito. El peculado se castiga hasta con 15 años de prisión.