Los historiadores profesionales salvadoreños no escriben sobre el protestantismo evangélico; la creciente presencia numérica de estos y su incidencia en el mundo religioso, en la cultura, e incluso en la política parece no inquietar el impulso académico sobre el tema. El Instituto de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IUDOP) realizó un sondeo de opinión en junio de 2009 en el que evidencia que el crecimiento de la fe protestante alcanzaba ya un 38% de la población salvadoreña; mientras que hace veinte años el mismo IUDOP había reportado que esa cifra era sólo de un 17%. Eso significa que actualmente 2.18 millones de salvadoreños son protestantes evangélicos en alguna de sus muchas expresiones, lo que representa un equilibrio importante en relación al catolicismo tradicional que tradicionalmente ha sido mayoritario. La indiferencia de los académicos seculares salvadoreños hacia el protestantismo es digna de análisis, pero del lado evangélico me atrevería afirmar que la indiferencia obedece a los escasos espacios de reflexión crítica que se dan dentro de sus universidades locales y a la ausencia de contenidos académicos en sus institutos bíblicos. Es precisamente ese vacío de la historiográfica salvadoreña el que el presente trabajo pretende llenar, intentando sentar las bases y señalar algún camino posible para la posterior investigación académica sobre este tema.
Los contrastes entre las propuestas protestantes evangélicas en El Salvador de finales del siglo XIX y las que se tuvieron en el siglo XX son notables; su idiosincrasia, visión del mundo, metodologías de alcance y cultura han sufrido una transformación profunda. A nosotros en el siglo XXI pudiera parecernos que la cultura evangélica salvadoreña actual es la misma que hace cien años, sin embargo nada esta mas alejado de la verdad. Es únicamente a través de la investigación histórica que los cambios y las transformaciones pueden ser vistos en una perspectiva de larga duración que permite evaluar las diferentes etapas del fenómeno y comprenderlo mejor. El movimiento protestante y pentecostal en países como Guatemala y El Salvador constituye al presente un auténtico paradigma de crecimiento a seguir en otros países latinoamericanos y la investigación histórica puede ayudar a explicar las razones del porqué estos movimientos religiosos se caracterizan mayormente por un conservadurismo ideológico extremo, sin expresiones de contraste mas liberales a diferencia de otros países sudamericanos donde la reflexión teológica es mas variada y mas encarnada en la realidad social de sus países. Mi libro, De las misiones de fe al neopentecostalismo, Génesis y evolución del protestantismo salvadoreño, de manera ambiciosa, intenta dar un vistazo a esas transformaciones del protestantismo evangélico salvadoreño a lo largo de sus mas de cien años de existencia.
Lo que mi compilación ofrece son algunas perspectivas de larga duración, acompañado de imágenes instantáneas de períodos más cortos de tiempo que permiten constatar la validez de análisis teóricos vigentes dentro de la realidad salvadoreña. El primer ensayo es un trabajo realizado por el Dr. Jean Pierre Bastian, de la Universidad de Estrasburgo y pionero de las investigaciones históricas sobre el protestantismo en toda América Latina. Bastian realiza un análisis entre los protestantismos de ayer y los pentecostalismos de hoy, abonando desde una perspectiva sociológica inédita una visión del protestantismo como un fenómeno social que es necesario estudiar en relación con su contexto social, económico y político. Luego, en mi primer ensayo del libro, pretendo confirmar el análisis de Bastian haciendo visible la experiencia salvadoreña concluyendo en que fue la radicalidad de los movimientos liberales del siglo XIX lo que propició la llegada del protestantismo a estas tierras; esto comienza a abonar en contra de la perspectiva ampliamente difundida de que los movimientos protestantes arriban por causas exógenas y como parte de una estrategia anti insurgente del gobierno norteamericano revelando mas bien las causas meramente endógenas de sus orígenes. En un segundo ensayo examino la postura del fundamentalismo religioso evangélico en relación a las luchas por reivindicaciones sociales de la mayorías populares en el marco de la insurrección indígena que tuvo lugar en El Salvador en el año 1932, después de examinar la mentalidad protestante a la luz de su experiencia teológica y su praxis, concluyo que se necesita un nuevo paradigma en la formación protestante evangélica; uno que tenga capacidad de generar conciencia crítica y visiones alternas de la realidad, superando el dogmatismo actual que los aleja de su debido rol como exponentes del mensaje integral de Jesús al lado de los excluidos, alineándose con demasiada frecuencia a los poderes del sistema dominante.
La posesión de medios de comunicación esta ligada al poder económico y los protestantes no fueron desde su origen grupos con fortaleza económica. ¿Cuáles fueron entonces las condiciones por medio de las cuales lograron tener acceso a los medios de comunicación en El Salvador? Los medios de comunicación son patrimonio de los grupos de poder y no cabe duda de que el tenerlos en la actualidad otorga cierto poder al protestantismo evangélico. Pero la posesión de medios está ligada, asimismo, al poder económico y los protestantes no fueron desde el origen grupos con fortaleza económica. ¿Cuáles fueron entonces las condiciones por medio de las cuales lograron tener acceso a los medios de comunicación en El Salvador en una perspectiva histórica? A esta interrogante intenta dar respuesta el cuarto ensayo que pertenece a José Mario Vega, intelectual salvadoreño y pastor general de Misión Cristiana Elim, considerada internacionalmente como una de las iglesias evangélicas más grandes del mundo. El trabajo de Mario Vega analiza de una manera novedosa cómo los conflictos del poder local facilitaron el surgimiento de un nuevo poder mediático, el de los medios de comunicación evangélicos y su contribución a la formación del espacio público salvadoreño.
Jean Pierre Bastian nos ofrece en un segundo ensayo un marco interpretativo para poder entender las dinámicas del pentecostalismo en la región latinoamericana, describiendo el pentecostalismo latinoamericano como algo determinado desde una situación de mercado, lo cual potencia el desarrollo, distribución y consumo de nuevos productos simbólicos en un sistema de competencia generalizada de las agencias y autoridades religiosas. Timothy Wadkins, profesor de Canissius College en Búfalo, NY, realiza luego un análisis del pentecostalismo salvadoreño desde cuatro ángulos diferentes, concluyendo que los pentecostales y los evangélicos en El Salvador se han convertido en una presencia dominante en lo que hace apenas cincuenta años era una cultura impregnada exclusivamente de nociones católicas sacramentales y de estructuras sociales aristocráticas. Como un movimiento que va en contra de estas concepciones de la sociedad, cada vez más está invistiendo de poder a los individuos hacia mayores niveles de participación igualitaria en la construcción de la cultura democrática, y esto encaja muy bien con la sociedad moderna y globalizada en la que El Salvador se está convirtiendo, pero advierte que la historia evangélica ha tendido hacia un énfasis en la espiritualidad personal y la moralidad, una especie de dualismo teológico que privilegia las inquietudes espirituales del individuo por encima de un compromiso sostenido con los asuntos carnales del mundo y la sociedad. Tim Wadkins presenta además otro trabajo interpretando lo que el considera el primer estudio y el más completo en lo cualitativo y cuantitativo sobre el pentecostalismo, ya que en 2010 un equipo de investigación dirigido por Wadkins realizó una gran encuesta sociológica, de la cual se comentan detalles relevantes.
Luego José Luis Rocha, académico y cientista social nicaraguense nos ofrece una visión crítica del neopentecostalismo centroamericano. Desde la perspectiva de Rocha en estos movimientos la oferta ideológica del neopentecostalismo responde a inquietudes y necesidades muy específicas de las capas medias, construyendo un cártel religioso que sustituya al declive del poder estatal y haga contrapeso a los cárteles políticos, la dinámica mercantil en la que se ha sumido el neopentecostalismo está siendo reforzada por el culto a la riqueza en sí misma, en estos movimientos la oferta ideológica del neopentecostalismo responde a inquietudes y necesidades muy específicas de las capas medias, construyendo un cártel religioso que sustituya al declive del poder estatal y haga contrapeso a los cárteles políticos.
* Luis R. Huezo Mixco posee estudios de Teología y Filosofía Iberoamericana y es coordinador del Programa Cultura y Religión de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la República desde el año 2011. Es el editor del libro De las misiones de fe al neopentecostalismo: Génesis y evolución del protestantismo salvadoreño. San Salvador: Secretaría de Cultura de la Presidencia / niversidad Evangélica de El Salvador, 2014.