El expresidente Antonio Saca González no declaró al fisco 560 mil dólares que poseía al tomar posesión del cargo en junio de 2004, tampoco explicó a Probidad el origen o el motivo por el que más de 2 millones de dólares llegaron a sus cuentas bancarias durante su mandato (2004-2009), y tampoco pagó, entre 2009 y 2014, todos los impuestos que le correspondían por los 5.5 millones de dólares que tenía en sus cuentas y de los cuales había ocultado la existencia de 1.7 millones al Ministerio de Hacienda.
Estos son algunos de los hallazgos que hizo la sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia al investigar lo que hay detrás de las declaraciones de patrimonio del exmandatario. Esos hallazgos aparecen reflejados en un informe que ya está en manos de los 15 magistrados del máximo tribunal, que debe decidir si hay suficientes indicios como para ordenar juicio civil por enriquecimiento ilícito contra el exgobernante.
En total, el examen de las finanzas y patrimonio de Saca llevó a Probidad a concluir que el político y empresario radial no justificó una fortuna de 6.5 millones de dólares.
Por ahora, y desde que en octubre de 2015 la Corte ordenó por primera vez en la existencia de la normativa sobre enriquecimiento ilícito un juicio contra un exfuncionario, ya hay tres personas procesadas civilmente por dicha causa: el diputado Reynado López Cardoza, el exdirector del Seguro Social Leonel Flores y el expresidente Mauricio Funes. Cardoza fue la primera persona a quien en virtud de la Ley sobre enriquecimiento ilícito se envió a juicio en 56 años de vida de la normativa de 1959.
Este martes 16 de febrero, los magistrados debatían el caso de Saca pero no llegaron a votar la opción de ordenar juicio. Se requieren como mínimo ocho votos de 15 posibles. La decisión de ordenar juicio contra el expresidente Funes se tomó con el apoyo de nueve magistrados.
En noviembre de 2013, El Faro reveló que durante el quinquenio en que gobernó Saca las utilidades de sus empresas se multiplicaron de forma exponencial respecto de los años previos: entre 1998 y 2004 las utilidades pendularon entre los 42 mil y los 586 mil dólares, pero ya en 2005 superaron el millón de dólares y en 2007 rebasaron los 3.2 millones. En el período de su gobierno las utilidades netas fueron de casi 10.5 millones de dólares. Es decir, 10 veces más que las obtenidas en la suma de los seis años previos a su administración.
En su investigación, Probidad dice que estas empresas nunca suscribieron contratos por servicios de publicidad ni de cualquier otro tipo con la Presidencia de El Salvador. Eso descarta una relación formal que supondría un conflicto de intereses.
Pero el informe también hace una serie de revelaciones sobre quiénes en distintos momentos hicieron depósitos de cientos de miles de dólares en cuentas de Saca. Mientras fue presidente, por ejemplo, recibió un millón de dólares en depósitos bancarios efectuados por empresas dedicadas a la publicidad y personas naturales como Herbert Saca, pariente y asesor del presidente durante su mandato. A construir ese millón también ayudaron depósitos que le hicieran Tito Alexis Herrera, motorista de Saca durante su gobierno, y Raúl Belthran Bonilla (con esa escritura aparece en el informe), locutor radial y propietario de una empresa llamada 'Agencia Salvadoreña de Noticias'.
En su informe, Probidad dice que hubo incrementos en el patrimonio de una de las corporaciones radiales de Saca que no fueron declarados en los balances comerciales a finales de 2004, aunque sí quedaron registrados por el sistema bancario. Probidad detectó ese comportamiento en la empresa Promotora de Comunicaciones S.A. de C.V., una de las cinco sociedades propiedad de Saca que multiplicaron sus ganancias mientras él fue presidente . “Existe una diferencia de 685 mil dólares que no se registró en su balance general”, dice el informe de Probidad.
“Esta Sección informa a la Honorable Corte Suprema de Justicia que se ha encontrado la cantidad de $6,574,445.40, que no se ha encontrado justificación por parte del Señor Elías Antonio Saca González, que existen suficientes indicios que presumen enriquecimiento ilícito por parte del señor Elías Antonio Saca González en el ejercicio del cargo de presidente de la República, lo que se hace de su conocimiento para los efectos legales pertinentes”, dice el informe suscrito por Carlos Pineda Melara, jefe de la sección de Probidad, con fecha 5 de febrero de 2016.
El saldo no explicado
Saca reportó a la sección de Probidad que al cese de sus funciones el 30 de mayo de 2009 había logrado ahorrar 3 millones 177 mil 486.97 dólares. Pero no pasó el examen de Probidad. Esta comparó esa cifra con los fondos que Saca tenía disponibles al comenzar su mandato, que eran 2.58 millones de dólares. Luego restó el pago de impuestos (264 mil dólares) y los gastos de vida promedio declarados durante el quinquenio (que según Saca fueron de 385 mil dólares) y concluyó que el exmandatario solo pudo haber terminado con un saldo de 1 millón 932 mil 569.52 dólares. “Resulta una diferencia de 1 millón 244 mil 917.45 dólares no justificada en ahorros por la disponibilidad total”, dice el documento.
Probidad hizo un ejercicio similar con los ingresos de Saca después de terminado su mandato. Tomó los reportes bancarios, entre junio de 2009 y el 31 de diciembre de 2014 y los ingresos reportados al Ministerio de Hacienda. Solo contando los depósitos mayores a mil dólares, Probidad determinó que el expresidente Saca tuvo depósitos por 5 millones 553 mil dólares, pero solo reportó 3 millones 807 mil. “Resulta una diferencia de más en ahorros de 1 millón 745 mil 623.59 dólares que no se justifica con los ingresos reportados, por lo que se desconoce su origen”, dice el informe de Probidad.
En total, a Saca le observan el no haber declarado el origen de 2 millones 990 mil dólares. Si a eso se suman los 85 mil 53 dólares que su esposa Ana Ligia Mixco Sol de Saca no ha podido explicar, el total de ahorros de origen desconocido detectado por Probidad llega a 3 millones 75 mil dólares.
A Ana Ligia de Saca, Probidad le señala que por los impuestos que pagó por sus ingresos, y por los gastos de vida que tuvo durante la administración Saca, solo pudo haber ahorrado 167 mil 325 dólares. Sin embargo, reportó a Probidad que sus ahorros en bancos fueron de 252 mil 378.85 dólares.
Los abonos cuestionados
El informe de Probidad muestra también que mientras fue presidente (asumió el cargo el 1 de junio de 2004, un año después de haber depositado la dirección de sus empresas de radiodifusión en parientes), Saca remesó cheques en una cuenta suya por 1 millón 94 mil dólares. Los cheques los giraban empresas dedicadas a la publicidad, compañías de origen desconocido y personas naturales.
Saca renunció a la presidencia de sus cinco sociedades y las cedió a su hermano, Ricardo Saca, y a su cuñado, Óscar Mixco. Ese cambio tenía el próposito de sortear la prohibición constitucional a los concesionarios de frecuencias de radio para ser candidatos a la Presidencia.
Un reporte del banco Davivienda muestra que una cuenta de la empresa Promotora de Comunicaciones, denominada cuenta “Elías Antonio Saca González Sub cuenta Promotora de Comunicaciones S.A. de C.V.”, número 002510021915, recibió 11 abonos de cheques efectuados por el mandatario y que suman un total de 1 millón 94 mil 507.44 dólares.
Las empresas que giraron los cheques son las agencias de publicidad Publinter, McCann Worldgroup, América Publicidad S.A. de C.V., Corporación Redes S.A. de C.V., Funes y Asociados Publicidad S.A. de C.V., y Molina Bianchi & Asociados S.A. de C.V.
Los contratos de publicidad de la Presidencia de la República deberían ser de acceso público según la Ley de Acceso a la Información, pero la Presidencia dispuso lo contrario y el Instituto de Acceso a la Información Pública avaló esa restricción.
Sin embargo, en el sitio web guberamental Comprasal se detalla que la agencia Molina Bianchi & Asociados obtuvo contratos de publicidad con la Presidencia de la República en 2007 y 2008. Recibió un contrato por 2 millones 658 mil dólares tras ganar una licitación pública en el año 2007; y en 2008 recibió un contrato por 1 millón 780 mil dólares.
Ni la administración Saca ni la de Mauricio Funes ni la de Salvador Sánchez Cerén han querido desclasificar la información relativa a los gastos en publicidad aduciendo que se violarían reglas de la libre competencia.
Los balances en el Registro de Comercio de cinco empresas de Saca muestran que, entre 1996 y 2009, las empresas Promotora de Comunicaciones y Grupo Samix fueron las que más ingresos y ganancias reportaron. Probidad investigó con la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia y esta informó que no hubo contratos de publicidad de las dos firmas con el gobierno de Saca.
Probidad detectó que entre 2006 y 2008, ambas sociedades obtuvieron ingresos por servicios mercadológicos en el área de comunicaciones que se hicieron para entidades en el extranjero. Según el informe, fueron servicios que “se consumieron y utilizaron en los países de Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua”. En este punto Probidad hace una observación: “(De esos ingresos) no se proporcionó documentación soporte, no obstante haberlos declarado ante el Ministerio de Hacienda”.
Probidad señala como irregulares los 11 abonos que hizo Saca durante su mandado a una cuenta con su nombre y el de su empresa Promotora de Comunicaciones. “Este valor [1 millón 94 mil dólares] se ha tomado en cuenta [en el informe] porque al cruzar la información de los saldos en los estados financieros de las sociedades con los reportes bancarios, se encontraron diferencias sustanciales”.
Una nota del representante legal de Promotora de Comunicaciones, Óscar Mixco a la sección de Probidad, con fecha 16 de octubre de 2015, señala que en esa cuenta denominada “Elías Antonio Saca González Sub cuenta Promotora de Comunicaciones S.A. de C.V.”, número 002510021915, “los ingresos a partir de su apertura (2001) son producto exclusivo del giro empresarial de servicios de radiodifusión”. Pero entre los depósitos había cheques de empresas no relacionadas al mundo de la radiodifusión o de otras personas naturales, contradiciendo lo dicho por Mixco, según detectó Probidad.
Por ejemplo, el 2 de julio de 2014, la empresa Servicios de Alimentos S.A. de C.V. giró el cheque 14327 del Banco Salvadoreño (hoy Davivienda) por un monto de 3 mil 955 dólares. Otro ejemplo son los tres cheques del Banco Cuscatlán (hoy Citibank) girados por el primo del expresidente, Herbert Saca, por un total de 85 mil dólares, el 16 de marzo de 2007. Raúl Belthran Bonilla desde la cuenta 542-625620-3, del Banco Agrícola, giró tres cheques: uno por 150 mil dólares, otro por 100 mil y otro por 50 mil dólares, todos emitidos entre el 24 de febrero y de 19 de marzo de 2009.
Herbert Saca fue un operador político durante el gobierno de su primo, ayudó a fundar el partido Gana y también aparece como vendedor o comprador de algunos de los vehículos congelados en los juicios de enriquecimiento ilícito que enfrentan el exdirector del Seguro Social Leonel Flores Sosa y el expresidente Mauricio Funes.
Todos esos cheques fueron depositados por el expresidente Saca en una cuenta que lleva su nombre y que es de una de sus empresas insignia, Promotora de Comunicaciones.
Promotora de Comunicaciones fue la empresa que a finales de mayo de 2009, cinco días antes de que Saca terminara su período presidencial, compró por 2.1 millones de dólares una casa ubicada en el volcán de San Salvador donde Saca y su familia vivían, según reportó El Faro en octubre de 2013. La casa la compró a una empresa de la familia Salume, cuyo patriarca Nicolás Salume fue el primer designado presidencial de la administración de Mauricio Funes quien, además, recibió de él 3 millones de dólares para que los usara en su campaña electoral.
Raúl Belthran Bonilla (conocido como Raúl Beltrán Bonilla) fue citado a declarar a Probidad el 28 de enero de este año para que explicara el motivo por el que había depositado tres cheques que suman 300 mil dólares a la cuenta de la empresa Promotora de Comunicaciones. En el informe que evalúan los 15 magistrados, Probidad resume una parte de su entrevista con el locutor: 'Al consultarle si conoce al Señor Elías Antonio Saca González, contesta lo siguiente, que lo conoce desde hace aproximadamente unos cuarenta años, que el Señor Saca fue su alumno y son originarios del mismo Departamento de Usulután, que su relación ha sido de amistad y profesionalmente conoce que las empresas del Señor Saca son las del Grupo Samix y mencionó que nunca ha laborado para dicha Sociedad'.
En su relato a Probidad, Belthran Bonilla declaró que tuvo una relación laboral con la Sociedad Promotora de Comunicaciones. El informe lo cita: 'La relación fue en la colocación de publicidad de la campaña presidencial del Ing. Rodrigo Ávila, en el año 2009, a través de su empresa Agencia Salvadoreña de Noticias; que no se recuerda cual fue el monto total de lo pagado a la Sociedad Promotora de Comunicaciones y que al mostrarle las copias certificadas de los cheques emitidos manifestó que reconoce su firma en cheques de 100 mil y de 50 mil dólares, respectivamente. Sin embargo, Beltrhan Bonilla manifestó que dijo no reconoció un cheque de 150 mil dólares. 'Manifestó que la firma que calza el cheque no corresponde a su persona, ni la letra de su llenado y que desconoce de quien puede ser. Manifiesta además, que la cuenta no tiene firma mancomunada con ninguno otra persona y que él personalmente ha sida el único que ha manejado dicha cuenta'.
Según Belthran Bonilla, los pagos realizados a la empresa de Saca corresponden a contrataciones que realizó para la campaña presidencial de 2009.
Otros depósitos cuestionados por Probidad fueron despositados por Tito Herrera, motorista del expresidente, que realizó los abonos por casi 500 mil dólares el 30 de marzo de 2015. Uno de los abonos es de 329 mil dólares y otro es de 146 mil dólares. 'En dichas boletas no fue posible identificar el motivo de esos depósitos', dice el informe de Probidad.
Los números que no cuadran
De las 13 irregularidades detectadas por Probidad, al menos 10 se relacionan con que lo reportado a la sección por Saca y su esposa no coincide con la información en poder de los bancos o del Ministerio de Hacienda.
Por ejemplo, cuando fue presidente, la cuenta 'Elías Antonio Saca González Sub cuenta Samix S.A. de C.V.', número 2510021930, de Davivienda, recibió depósitos por un total de 460 mil dólares de parte de una empresa hermana, Promotora de Comunicaciones. De ese dinero 'se desconoce el motivo ya que al revisar los balances de ambas empresas y sus anexos no tienen registro de esas operaciones', dice el informe.
El informe también detectó que cuando Saca tomó posesión no declaró que tenía 79 mil 550 dólares depositados en cinco cuentas del Banco Agrícola. Ni tampoco otros 481 mil dólares en dos cuentas del Davivienda. Los bancos sí lo reportaron a Probidad.
Otro ejemplo es lo que ocurrió con la cuenta 'Bancos-cuenta corriente' número 112510021915 de la empresa Promotora de Comunicaciones. 'Al revisar los Balances Certificados de Promotora de Comunicaciones, [al comparar] el saldo al 31 de diciembre de 2004, con el saldo en la misma fecha reportado por el Banco existe una diferencia sustancial (685 mil 645 dólares) que no se encuentra registrada en los balances proporcionados', reza uno de los hallazgos. La irregularidad, según Probidad, es que la empresa no incluyó el verdadero saldo de 1 millon 19 mil dólares en los estados financieros que presentó al Registro de Comercio.
Cuando terminó su mandato, revela el informe, Saca ocultó dinero. Saca no reportó el saldo de 21 mil dólares 397 que tenía guardado en una cuenta de Davivienda. Y en otra cuenta de ese mismo banco solo dijo que tenía 521 mil 143 dólares cuando en realidad la cifra almacenada era 688 mil 170 dólares, 'lo que refleja una diferencia no declarada de 167 mil 027 dólares'.
Otro hallazgo de Probidad es que Saca no tiene carros a su nombre. '(...) llama la atención que a pesar de la posición social del declarante, en ninguno de los documentos presentados a esta Sección, reporta que tenga vehículos automotores a su favor o a favor de su grupo familiar'. El informe detalla que el último vehículo que tuvo Saca lo traspasó en 2003. Era un Volkswagen Vento GLS.
Saca tenía tres días para presentar descargos a todos los señalamientos de Probidad, los cuales se le cumplieron este lunes 15 de febrero. Después de un análisis de las pruebas, la Corte Suprema de Justicia en pleno debe decidir si ordena un juicio por enriquecimiento ilícito o no.
El sábado 13 de febrero, El Faro llamó a las oficinas de Grupo Samix para pedir cita con el expresidente Saca. Una recepcionista de la empresa pidió a este periódico que se hiciera la gestión el lunes 15, poque debía trasladar la solicitud a la asistente personal del exmandatario. El miércoles 17, a las 8 de la mañana, luego de sortear a dos recepcionistas, El Faro logró hablar con la secretaria del despacho de Saca en Grupo Samix. La respuesta de sus secretaria fue que 'él no está viniendo a la oficina, pero si viene le digo su recadito'. Inmediatamente después, la secretaria colgó.
Este periódico también se comunicó con César Funes, exfuncionario del gobierno de Saca y la cabeza de Funes & Asociados S.A. de S.V. (una de las agencias que hizo depósitos a una de las cuentas cuestionadas por Probidad) para pedirle que, através de él, Saca respondiera a la solicitud de entrevista. A través de Funes, Saca respondió que prefería no brindar entrevistas y que esperará a que termine el proceso en la Corte Suprema. 'También quiere que les transmita que él mandó aclaraciones a la Corte sobre todos y cada uno de los señalamientos que hizo Probidad en su informe', agregó Funes.
Sobre los depósitos que su empresa de publicidad efectuó en la cuenta con el nombre de Saca, Funes explicó que no conocía los detalles porque entre abril de 2004 y principios de 2009 él no trabajó en la agencia para dedicarse a su trabajo en el gobierno. 'Pero me parece de lo más normal esos desembolsos porque son pagos que la agencia de publicidad hizo a un medio de comunicación por espacio publicitario. Es una actividad cotidiana entre cliente, agencia de publicidad y medio de comunicación', dijo Funes, vía telefónica.
Cuando se le pidió si podía detallar los servicios que correspondían a esos pagos, Funes explicó que el departamento de contabilidad de la agencia le explicó que revelar la identidad de los clientes era violar reglas de confidencialidad. En un primer momento, Funes negó que entre los clientes de la compañía (que volvió a dirigir en 2009) hubiera oficinas o instituciones del Estado. Al hacerle saber que El Faro encontró contratos de publicidad de Funes y Asociados con el gobierno entre 2004 y 2009, Funes 'admitió que sí debió alguna que otra licitación entre 2004 y 2007, pero después ya no'. El exfuncionario recordó que la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (Lacap) de aquel entonces no prohibía que empresas de un servidor público ganaran contratos ofrecidos por oficinas del Estado, sino solo de los lugares donde el funcionario trabajara. Esa disposición fue reformada en 2011 para que las empresas de funcionarios en activo no puedan participar de las licitaciones en el Estado.
*Nota de la Redacción: la versión original de este artículo fue modificada al mediodía del 17 de febrero de 2016. En concreto, se agregaron las respuestas del exfuncionario César Funes referentes a la respuesta que el expresidente Saca le envió a este periódico, y las reacciones de Funes sobre los montos depositados por la agencia de Publicidad Funes & Asociados a una de las cuentas del expresidente Saca.