Entre 2010 y 2015 los salvadoreños estuvieron registrando armas de fuego a un ritmo de 11 mil por año. Esto supone 30 nuevas armas registradas cada día en un país en el que lo gran mayoría de homicidios se comete con armas de fuego. En un mercado que en 2014 alcanzó ventas por casi 2 millones de dólares, cuatro empresas acaparan las importaciones.