Una banda de música tropical hacía vanos intentos de encender los ánimos de las personas que habían llegado a la Diagonal Universitaria, en el centro de San Salvador, para conmemorar los dos años de gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén. Eran las 9 de la mañana y los que aplaudían o gritaban, a petición de la banda, eran unos pocos. Pero cuando a los dos animadores en la tarima principal se les ocurrió pronunciar a viva voz el nombre de las instituciones de gobierno presentes, el público, compuesto en buena parte por empleados públicos, enardeció. “¡Bienvenidos a los empleados de ANDA, a los del Ministerio de Obras Públicas! ¡También a los del viceministerio de Transporte, de Vivienda y Desarrollo Urbano!”, gritó uno de ellos. Y entre tantas menciones, los empleados de Correos de El Salvador, que estaban a solo unos metros de la tarima, se sintieron ignorados. Fue entonces cuando exigieron, a todo pulmón, que el animador los incluyera entre los mencionados. ¡De correos!, se alcanzó a escuchar entre el público. El animador tomó nota. “¡Y un saludo a la gente de Correos de el Salvador! Solo tuvieron que cruzarse la calle para venir”, concedió, y los empleados gritaron y silbaron con júbilo. En la mañana de un día laboral cualquiera, el gobierno movilizó a cientos de empleados públicos, en horas laborales, para que salieron a la calle a aplaudirle a Sánchez Cerén.
Los empleados uniformados de distintas instituciones comenzaron a llegar a los alrededores del Palacio de Justicia y del Instituto Nacional de los Deportes desde las ocho de la mañana. Cuadrillas con camisas y gorras amarillas, del Fondo de protección vial (Fovial), delegaciones de Aeronáutica Civil, del ministerio de Salud y de Protección Civil fueron las primeras en llegar. A esa misma hora también se asomaron cerca de la tarima tres microbuses Coaster cargados con empleados del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA), que desde la sede la institución, ubicada a un costado del parque de pelota Saturnino Bengoa, sobre la Alameda Manuel Enrique Araujo -decenas de kilómetros alejados del punto de encuentro-, fueron obligados a abandonar momentáneamente sus puestos de trabajo para llenar espacios en un festival transmitido en vivo por el canal 10 de la televisión estatal.
La convocatoria para los trabajadores del ISTA causó molestias desde un día antes del evento, según dijeron sindicalistas de la institución a El Faro. Ellos se quejaron por la convocatoria -les ordenaron llegar a marcar tarjeta para luego abordar los transportes- pero también por el mal uso de los recursos del Estado y por las prioridades para este gobierno. Según ellos, en las discusiones por las mejoras en las prestaciones laborales, entre las que se discuten viáticos para transporte y gasolina, las autoridades siempre repiten que no hay fondos. 'Pero para obligarnos a ir a aplaudir a un acto que es más del partido que del gobierno sí hay fondos, transporte y gasolina', dijo uno de los empleados, con la condición de hablar desde el anonimato.
A las 9:15 de la mañana, una fila de personas con camisetas y gafetes de INJUVE entró en el pasillo conocido como la Senda de las Artes de la Asamblea. El Faro pidió a una mujer que llevaba varias cartulinas que las mostrara para una foto. Eran mensajes de apoyo para el presidente.
—¿Usted los hizo?- preguntó un reportero de este periódico
—No, me los dieron- contestó la mujer.
—¿Y de dónde vienen?
—Del INJUVE, del centro de gobierno.
—¿Quién los trae?
—Allá adelante van...
La mujer aceleró el paso para evitar más preguntas.
Más tarde, en la tarima principal, los animadores leerían esos rótulos y pancartas y las transmitirían en vivo a través de la televisión abierta, por canal 10. Empleados de Aviación Civil reconocieron que habían recibido la 'invitación' de asistir, y ante la pregunta de El Faro de si habían pedido permiso para que no les pagaran, un empleado dijo que 'la mayoría había pedido permiso'.
A la Asamblea también entraron empleados de la Alcaldía de Ciudad Arce, en manos del FMLN. Un concejal de esa municipalidad confirmó a El Faro que hubo órdenes de acudir al evento e incluso señaló que hubo unidades administrativas que dejaron de prestar labores para ir a la capital a aplaudir al presidente. Lo mismo dijeron empleados de Protección Civil en Sonsonate, que aceptaron a este periódico haber cerrado operaciones para desplazarse, desde las 5 de la mañana, hacia el evento.
La idea de la Comisión Política que ejecutó Presidencia
Este 1 de junio, tanto el gobierno como el FMLN habían convocado, cada uno por su cuenta, a una 'multitudinaria concentración' para escuchar la rendición de cuentas del presidente. La apuesta del partido y el gobierno era que después del discurso oficial de rendición de cuentas del segundo año de gestión, Sánchez Cerén saliera a rendirle cuentas también 'al pueblo'. Pero lo cierto es que aun cuando había militantes del FMLN procedentes de distintos puntos del país, quienes sobresalían entre lo más de 5 mil asistentes fueron funcionarios del gabinete de gobierno y empleados de las oficinas adscritas al Ejecutivo, que en algunos casos fueron obligados a participar.
Reporteros de El Faro confirmaron que a la rendición de cuentas acudieron empleados de al menos 14 oficinas del Ejecutivo: Fovial, Aviación Civil, ISTA, INJUVE, Ministerio de Gobernación, Correos, Imprenta Nacional, Protección Civil, FOSALUD, Dirección General de Migración, Cuerpo de Bomberos, Viceministerio de Prevención Social, CEPA y Ministerio de Hacienda. También fueron movilizados empleados de la alcaldía de Ciudad Arce, y en algunos casos, según explicaron los empleados, hay quienes habían 'pedido permisos' para ausentarse de sus horas laborales. Pero en otros casos, no hubo permisos que solicitar puesto que hasta los jefes andaban en el mitin político.
Desde temprano en la mañana, la algarabía de algunos empleados públicos convocados a los festejos era tal, que en los alrededores del centro de gobierno, sede de al menos ocho dependencias del Ejecutivo, empleados salían al parqueo de las instituciones y posaban en grupo con carteles y pancartas en apoyo al gobierno de Sánchez Cerén. Destacaban, entre todos ellos, empleados del Ministerio de Gobernación.
Sánchez Cerén rindió su informe oficial de labores en la Asamblea Legislativa a eso de las 10 de la mañana. Habló de los progresos en el combate a la violencia en el país más violento del mundo, y del crecimiento económico en la economía más rezagada de Centroamérica. Y a diferencia de su primer año como presidente, o de los anteriores cinco como vicepresidente del país, Sánchez Cerén salió del Salón Azul directo a darse un baño de pueblo. O del pueblo según las versión del FMLN: militantes y empleados públicos. Desde la entrada de la Asamblea, caminó junto a su esposa, Margarita, en medio de vallas que abrían un pasillo hacia la tarima sobre la Diagonal Universitaria, frente al Centro Integrado de Justicia. En el trayecto saludó a la gente que se agolpaba a los lados para tomarle fotos o tocarle la mano.
En el segundo discurso del día, el que se suponía era para el pueblo en un acto inédito, Sánchez Cerén más bien habló poco y ni siquiera rindió muchas cuentas. El presidente se deshizo en agradecimientos al pueblo y a los asistentes. Y luego de cerrar su intervención con una consigna más partidista que de representante del Estado, de todos los salvadoreños, Sánchez Cerén cerró su segundo discurso con dos gritos insignia del FMLN: '¡Hasta la victoria siempre, compañeros! ¡La lucha continúa!', dijo, arrancando miles de aplausos.
Luego pasó el micrófono al secretario general del partido, el diputado Medardo González, quien en tono de broma mandaba un mensaje a aquellos que 'ladran y quieren desestablizar', diciéndoles que el gobierno del FMLN jamás tendrá entre sus filas a un funcionario de 'los que ellos quieren'.
“Hemos venido a celebrar, a conmemorar, a escuchar, a ver, a compartir con Salvador ahora que ha venido a dar su informe oficial a la nación”, dijo González, mientras empuñaba el micrófono frente a la sudorosa multitud. En un intento de ponerse a tono con el público, ya no portaba el saco que había lucido 45 minutos antes durante la sesión solemne en la Asamblea. Y en esas estaba, cuando confesó de dónde había salido la idea de que el FMLN y el gobierno celebraran en un mismo acto.
'Nos pareció en la Comisión Política -dijo González, para referirse al organismo de dirección del partido- que había que romper la tradición y hacer un acto como este, porque valía la pena”.
El diputado González acababa de deslizar la confesión de que había sido la jefatura del partido la que le ordenó al Ejecutivo la realización de un acto posterior al informe presidencial. En la práctica, aquella imposición significó que miles de empleados de distintas instancias de gobierno abandonaran momentáneamente sus trabajos y asistieran a un mitin partidario.
Este acarreo es una costumbre que el FMLN versión 2016 retomó de la última versión de Arena como gobierno, en 2008. En aquella ocasión El Faro confirmó que empleados de al menos seis oficinas de gobierno acudieron al mitin en que el partido tricolor lanzó a Rodrigo Ávila como candidato a la presidencia. Ese mitin arenero fue un domingo, en el Estadio Cuscatlán. Los efemelenistas encontraron la forma de superar eso, porque movilizaron a los empleados públicos en un día hábil, en horario laboral.
Pero el FMLN de hace algunos años habría criticado duramente al FMLN actual. ¿Es un error que el gobierno se fusione con el partido?, preguntó El Faro hace ocho años a Salvador Sánchez Cerén, entonces diputado y dirigente del FMLN. Sánchez Cerén, quien ahora parece que ni se inmuta al propiciar una simbiosis entre gobierno y partido, respondió: “El gobierno es un gobierno para todos los salvadoreños y el partido es un partido que representa los intereses de un sector de la sociedad. Por lo tanto, debe darle al gobierno la posibilidad de representación de toda la sociedad. No vamos a copar el gobierno, no vamos a copar el gabinete. El gabinete no es por cupos ni por cuotas de poder'.
Esta vez, en el mitin que contó con la presencia de la mayor parte del gabinete de gobierno y de altos dirigentes del partido como José Luis Merino, diputado del Parlacen y miembro del secretariado del partido y de la Comisión Política. También estaban Sigfrido Reyes, exdiputado, ministros, exministros, diputados y exdiputados. También había empleados del ministerio de Salud Pública que portaban afiches y pancartas que aludían a que “la reforma integral de salud sigue avanzando”. También hubo representantes del Sindicato de Trabajadores del ISSS, del Centro Nacional de Registros (CNR) y el Cuerpo de Bomberos Nacionales.
El acarreo de empleados públicos para un evento organizado por un partido es, cuando menos, un problema ético. Lo dice la Ley de Ética Gubernamental que prohibe utilizar los bienes y recursos del Estado para hacer proselitismo político partidario así como también prevalerse de los cargos públicos para hacer política partidista. El 28 de febrero de 2014, la Sala de lo Constitucional también reiteró en una sentencia la prohibición a empleados públicos de participar en diversos modos de manifestación pública de apoyo a partidos políticos.
La sentencia se originó por una demanda contra un decreto ejecutivo del presidente Mauricio Funes, que permitía a funcionarios y empleados participar en actos partidistas, siempre que no interfiriera con la eficiencia de la función pública y que se realizara fuera del horario de desempeño de labores. Es decir, la participación en el mitin que el FMLN organizó tras la rendición de cuentas de Sánchez Cerén violaba incluso esas dos condiciones que el presidente Funes patentó en su gestión.
Pero al mitin en la Diagonal Universitaria también llegaron militantes del FMLN de diversos puntos del país. De San Pedro Puxtla, de la ciudad de Ahuachapán, de Rosario de Mora. También llegaron profesores y alumnos del Instituto de Candelaria de la Frontera, en Santa Ana. O jóvenes beneficiarios del programa PATI, impulsado por el Fondo de Inversión para el Desarrollo Local (FISDL), de Soyapango.
Los buses que llevaron a las cerca de 5 mil personas que aproximadamente había en la concentración se estacionaron en los alrededores del centro de gobierno. La gente, entre ellos ancianos, mujeres, jóvenes, hombres adultos y niños, se bajaba de las unidades y en seguida, con banderas del FMLN, o pancartas, se disponía a hacer fila para recibir un refrigerio otorgado por empleados del partido FMLN.
La porción de la calle donde se desarrolló la concentración había sido cerrada desde el martes 31 de mayo por la noche. Y eso provocó que al menos cinco cadáveres no pudieran ser retirados por sus familiares de la sede del Instituto de Medicina Legal (IML). Los empleados con los que habló El Faro también confirmaron que forenses del departamento de Clínica Forense había logrado ir a reconocer un cadáver durante la madrugada, pero no había logrado regresar a la base porque el bloqueo de la calle lo había impedido.
El mitin terminó con un coro de niños que gesticulaban la canción 'El Salvador adelante', que acompañó la campaña presidencial de Sánchez Cerén, y que se ha convertido en su segundo himno como propaganda de gobierno. En el cierre, el conjunto musical “Canto por la Paz” también interpertó dos canciones que arrancaron bailes y aplausos. La primera, “Cumpleaños feliz, son dos años de gobierno, cumpleaños feliz”. La segunda, “El Sombrero Azul”, una emblemática canción de la izquierda política encarnada en el FMLN. Lorena Peña, la presidenta de la Asamblea Legislativa, bailó efusivamente en la tarima esta segunda canción, y siguió bailando hasta bajar las gradas, mientras en el aire todavía flotaba el confeti que acababan de disparar unos cañones.
*Con reportes de María Luz Nóchez, Fátima Peña y Jimmy Alvarado.
