Un mes antes de la elección del nuevo Consejo Ejecutivo Nacional (Coena), los grandes financistas de Arena promovían con ahínco la idea de que Mauricio Interiano y Edwin Zamora se inscribieran dentro del mismo equipo para buscar la dirección del partido. Tanto Interiano, quien este domingo 28 de agosto ganó la presidencia con 6 mil 50 votos, como Zamora -que quedó segundo- estuvieron de acuerdo con la idea, lo platicaron, pero los desencuentros llegaron a la hora de decidir quién de los dos sería la cabeza de equipo y quiénes los acompañarían en el Coena. “No llegamos a ningún acuerdo”, confirma Zamora.
Detrás de la idea de juntarlos en una sola planilla se escondía el hecho de que los grandes donantes del partido veían a ambos como dos caras de la misma moneda, como dos expresiones casi idénticas a tal grado que no importaba quién iba como primero o segundo al mando. Pero cuando Interiano y Zamora no superaron el impasse del liderazgo, a los empresarios no les quedó de otra que apostarle a su candidato favorito.
Entre quienes se mantuvieron fieles a Interiano estaban los zares de la industria azucarera Tomás Regalado, padre e hijo; el presidente del Grupo Calleja (Súper Selectos) Francisco Calleja; Alejandro Dueñas, director ejecutivo de Dueñas Hermanos Limitada y Urbánica; Roberto Kriete, cofundador de Avianca Holdings y Alfredo Cristiani, expresidente de la República y propietario de la Droguería Santa Lucía. Del lado de Edwin Zamora se quedaron el magnate Ricardo Poma, el CEO del Grupo Poma; y Ricardo Simán, presidente de Alsicorp, propietaria de los emblemáticos Almacenes Simán.
Cuando a Interiano y a Zamora se les preguntaba sobre quiénes eran sus apoyos económicos, ambos rehuían a transparentarlo. “Lo importante es que esos apoyos del partido se van a mantener gane quien gane”, decía, por ejemplo, Interiano.
Una docena de fuentes consultadas para este reportaje, entre diputados, asesores, miembros afiliados al partido, y empresarios ligados a Arena coinciden en que había grandes empresarios con intereses claros en el proceso, pero también expresidentes de la República como Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol cuya presencia es palpable a través de personas con las que tenían alguna relación y que estaban dentro de la planilla de alguno de los contendientes.
Estas elecciones inéditas en Arena son claves por dos razones. La primera porque suponen el otorgamiento o el inicio de una reforma interna para dotar más poder de decisión a las bases del partido. Aunque los números de la convocatoria hablen de que votó menos de la mitad del padrón (exactamente votó el 42% de un total de 28 mil 456 electores inscritos), por primera vez son las bases quienes definen a su dirigencia a través del voto secreto. La segunda razón tiene que ver con el hecho de que esta será la dirigencia que llevará al partido hacia el 2018, el año en el que tocará definir a los candidatos a elección popular. Lograr el control del partido supone una ventaja para la definición de cartas electorales previo a las elecciones generales de 2019. Queda por verse si esta elección, que terminó convertida en una especie de competencia interna en el que ante las cámaras los candidatos se arroparon de diputados y exdirigentes del partido, no dejó roces entre aquellos grandes empresarios que se vieron obligados a tomar un bando.
Este domingo 28 ganó el grupo representado por Mauricio Interiano, en un resultado sorpresivo al juzgar por los comentarios de algunos miembros de su equipo, entre técnicos y miembros de la planilla del Coena, pero sobre todo por lo que sale a flote al repasar cómo se fue construyendo el andamiaje de este proceso de elecciones internas. Interiano navegaba contra corriente. El partido estrenó un registro de 28 mil 500 votantes en el que no todos los militantes y funcionarios del partido estaban inscritos, y en el que, además, no todos los inscritos eran o habían sido militantes o siquiera simpatizantes areneros. Pero además, el árbitro del proceso, la Comisión Electoral Nacional (CEN), aunque se esforzó para administrar un proceso transparente, sin dados cargados, no pudo quitarse el mote de que inclinaba la balanza a favor de Edwin Zamora. En la CEN, todos sus miembros compartían la misma cuna partidaria que el concejal de la alcaldía de San Salvador: el poderoso sector empresarial del partido, uno de los ocho sectores que dieron origen a Arena en 1981. Quizá por eso al finalizar la elección, decenas de simpatizantes de Interiano se descargaban gritando con ímpetu un “¡Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo!” en la sede principal del partido.
La mano de los empresarios
Interiano ha sido directivo de la AFP Crecer, del cual sigue siendo socio minoritario. Fue presidente de Microsoft El Salvador y ahora es propietario de la Fábrica di Gelato y del Centro de Negocios Expertha. Entró a la dirigencia de Arena en 2013 luego de fundar junto a un grupo de empresarios el Grupo 300, un movimiento que surgió para contrarrestar la imagen gastada de la candidatura presidencial de Norman Quijano, alcalde de San Salvador, la cual consideraban no del todo buena. El Grupo 300 colaboró con la campaña de Quijano, ayudó a elaborar su plan de Gobierno, y sirvió de ancla para atraer votantes no arerenos.
Interiano no tiene el capital económico propio que tiene Zamora, pero haber comenzado su precampaña antes que todos le permitió granjear algunos apoyos.
Tomás Regalado, propietario de la Compañía Azucarera Salvadoreña (Cassa) prefirió apoyar a Mauricio Interiano en lugar de Zamora porque este último, a juicio del empresario, parecía el continuismo del presidente saliente del partido, Jorge Velado, según explican tres miembros del equipo de Interiano.
Velado y Regalado no se llevan bien. Tuvieron un pleito cuando el exfiscal general Luis Martínez –ahora procesado por corrupción- buscaba su reelección en el cargo. El Faro supo, de boca de un dirigente del Coena, que a raíz de ese altercado Regalado cortó la ayuda de 17 mil dólares mensuales que brindaba al partido. El pleito fue el siguiente: en diciembre de 2015, cuando la Asamblea no había elegido al nuevo fiscal, Velado dijo en una entrevista que no estaba de acuerdo en que el partido apoyara la reelección de Luis Martínez y eso provocó una reacción aireada de parte de Regalado, quien le escribió un correo electrónico reclamándole semejantes declaraciones. Velado nunca se retractó.
El Faro buscó a Tomás Regalado hijo, secretario de la junta directiva de Cassa, para consultarle sobre el apoyo de su familia al candidato Interiano. Su asistente mencionó que se comunicaría con este periódico al tener una respuesta pero hasta el cierre del reportaje no había ocurrido.
Otro gran empresario que respalda a Interiano es Francisco Calleja, presidente del Grupo Calleja, propietaria de la cadena Súper Selectos. Y otro es Alejandro Dueñas, director ejecutivo de Dueñas Hermanos Limitada y de la firma Urbánica, responsable de construcciones de centros comerciales como La Gran Vía en la finca Espino. Dueñas es, además, un amigo íntimo del diputado Ernesto Muyshondt, quien ocupa un puesto en la planilla de Interiano. El Faro se comunicó con Carlos Calleja, vicepresidente del Grupo Calleja, pero este explicó que no daría declaraciones al respecto. La asistente de Alejandro Dueñas dijo que la solicitud de una entrevista hecha por El Faro se la había enviado a su jefe mediante un correo electrónico, pues este se encontraba de viaje.
La contienda por la presidencia de Arena en realidad se libró, teniendo como timonel, a muchos de los intereses de siempre. En el caso de Zamora, sus principales apoyos financieros –aunque en Arena suelen reconocerle que él también tiene su propio capital- eran Ricardo Simán, presidente de Alsicorp y de Almacenes Simán, y Ricardo Poma, CEO del Grupo Poma.
'Lamentablemente, parece que no conozco bien al partido. Si lo conociera, quién sabe si estuviéramos así como estamos', bromea Ricardo Simán, en una conversación con El Faro ocurrida el 22 de agosto.
—¿Usted tiene un candidato favorito? -preguntó El Faro.
—Tengo especial aprecio por todos, a Hugo, a Edwin e igual a Mauricio. Hemos sido buenos amigos. Nos separa una cantidad de años, somos un poco mayores que Mauricio quien me parece una persona intachable. Con Edwin alguna amistad hay, nos conocemos.
—¿Lo apoya a él?
—Sí, lo apoyo, somos amigos de años…
—¿No me equivocaría si digo que de los tres candidatos usted se inclina más a favor de Edwin Zamora?
—No, no tanto. Estoy contento con el proceso que está realizando, creo que está haciendo una buena experiencia, y un buen trabajo, no lo dudo. Es una persona seria y con experiencia política porque ya estuvo en una campaña y además ya ha sido diputado… La verdad es que con cualquiera estamos para ayudarle y apoyarles.
—¿Pero usted ve alguna diferencia entre Zamora y Mauricio Interiano?
—Edwin tiene más madurez, más músculo, esa es la diferencia.
Hay quienes sostienen que la relación entre Zamora y Simán se ha labrado no solo a base de los negocios de textiles, en los que ambos son exitosos. Zamora, al igual que Ricardo Simán, es un ferviente católico. El despacho de Simán en el centro comercial Galerías está adornado con múltiples fotografías del papa Juan Pablo II, de cuando el empresario lo conoció en ciudad de El Vaticano. “En lo económico me defino como liberal, creo absolutamente en las libertades, pero también soy sumamente conservador en los valores éticos y morales, en eso soy muy cuidadoso”, dice Simán. Zamora y su esposa son católicos devotos. Durante la campaña electoral de 2015, cada madrugada de jueves a Zamora podría encontrársele participando en rituales católicos dentro de la capilla del Santísimo en la parroquia de San José de la Montaña, en San Salvador. Durante una entrevista en la Telecorporación Salvadoreña (TCS), el 17 de agosto, Zamora respondió así a una pregunta en la que se le pedía que explicara cuál sería la postura del partido sobre el matrimonio del mismo sexo y sobre el aborto. “La misma iglesia católica, yo soy católico, acoge a personas que piensan diferente pero eso no quiere decir que vamos a aceptar, que vamos a permitir el aborto pues nosotros creemos en la vida. Tampoco quiere decir que vamos a aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Nuestros principios y valores debemos defenderlos contundentemente sin ambigüedades”.
Zamora también se ha sumado el voto de confianza del Grupo Poma. El que la exvicepresidenta y diputada por San Salvador, Ana Vilma de Escobar, aceptara un espacio en su planilla el lunes 15 de agosto es una muestra de ello. El Faro gestionó entrevistas con Ricardo Poma pero su asistente dijo que el empresario tenía agenda llena y que era imposible atender una cita.
—En este momento no es lo más apropiado hablar de mis apoyos económicos -responde Zamora cuando se le pide que confirme que Poma estaba dentro de sus apoyos económicos. Lo que le puedo decir es que el partido tiene gente comprometida que lo va a apoyar siempre. Yo he trabajado muy de cerca con apoyos grandes, medianos y pequeños del partido y cuento con la confianza de todos ellos, y estoy seguro que gane quien gane ellos van a apoyar al ganador.
—¿La diputada Ana Vilma es una muestra de confianza del Grupo Poma hacia usted?
—Yo platiqué solo con Ana Vilma, y solo con ella, y fue una decisión personal de ella apoyar e incorporarse en mi planilla, no sé qué piensen otras personas alrededor de eso, pero no dudo de que el hecho de ella esté fortalece a mi planilla, le agradezco haber tomado la decisión…
Ana Vilma de Escobar y Zamora tienen también un pasado común. Ella era vicepresidenta de la República y coordinaba el gabinete económico durante la administración del expresidente Elías Antonio Saca cuando el ministerio de Economía aprobó un fideicomiso para inyectar liquidez financiera a empresas que atravesaban momentos críticos por la recesión económica internacional. El Fecepe entregó pagos a una empresa que se alió con una compañía de Zamora, pero una auditoría del Banco Central de Reserva (BCR) encontró que ni Duraflex (empresa de Zamora) ni Confecciones La Libertad cumplieron a cabalidad los requisitos para recibir los millonarios desembolsos. La Fiscalía ha confirmado que investiga cómo se administró ese fideicomiso.
A favor de Zamora también está el hecho que goza de total confianza del presidente actual del partido Jorge Velado, y esto incluye la confianza de los principales financistas del partido que en 16 meses (entre enero de 2015 y julio de 2016) entregaron a Arena 2.9 millones de dólares. Empresas del Grupo Poma como Metrocentro y Autofácil y algunas de sus filiales donaron una sexta parte, es decir, alrededor de 583 mil dólares.
En febrero de 2013, Velado dejó su oficina en la rama automotriz del Grupo Poma, y se convirtió en presidente de Arena, un cargo que –como el resto de los 15 asientos del Coena- se caracteriza por no tener salario.
Zamora, pese a los apoyos, cargaba con el mote de ser una línea continuista de Velado. La relación de ambos ha sido intensa en los últimos dos años. Bajo la conducción de Velado, por ejemplo, Zamora se convirtió en el candidato a la alcaldía de San Salvador faltando solo cinco meses para la elección de marzo de 2015, en sustitución de Norman Quijano, alcalde capitalino y quien venía de perder la elección presidencial cuando Poma había depositado plena confianza en él. Zamora también recibió el encargo de organizar, el año pasado, el primer congreso de alcaldes del partido; y además, en mayo de 2015, coordinó el Quinto Congreso Nacionalista, un evento que pretendía ser la catarsis en la que los areneros podían expresar las cosas que el partido necesitaba cambiar. Desde que perdió la comuna capitalina, el partido le permitió a Zamora mantenerse en contacto con las estructuras y bases areneras nombrándolo director ejecutivo dentro del Coena.
“Yo no creo que se pueda ver como que Edwin es continuista –se defiende Jorge Velado- porque en realidad, tanto él como los otros candidatos trabajaron en este Coena. Don Hugo estuvo por muchos años en la dirigencia, y Mauricio Interiano desde 2013”.
Hugo Barrera, quizás el menos visible mediáticamente de los tres candidatos, un observador nada más en la recta final de una carrera con solo dos protagonistas, contaba con el apoyo de su equipo y aquellos que pudieran jalar los miembros de su planilla, la mayoría caras con poco protagonismo en el partido. “Es un voluntariado fabuloso el que ha hecho la gente de mi planilla”, dice.
Además de la presencia de estos grandes financistas, hubo otros intereses que marcaron el proceso interno: los de los expresidentes de la República Cristiani y Calderón Sol, quienes también fueron presidentes del partido en la década de los años 80. Cristiani repitió un segundo período entre 2009 y 2013 después de la ruptura con Antonio Saca.
Hay personas relacionadas de alguna manera con los exmandatarios tanto en el equipo de Edwin Zamora como en el de Mauricio Interiano. En la planilla de Interiano, alguien con visible relación con el expresidente Cristiani es el diputado por San Salvador Ernesto Muyshondt, y exmiembro del Coena de Cristiani entre 2009 y 2014. Dos fuentes del equipo de Interiano confirmaron a El Faro que Cristiani, en esta coyuntura, decidió respaldar a este empresario y no a Zamora.
Armando Calderón Sol es también visible en la planilla de Interiano. Una de las primeras diputadas que salió en público apoyándolo fue la hermana de Armando, María Elena Calderón Sol de Escalón, diputada por Santa Ana. Rolando Alvarenga, a quien Interiano inscribió como candidato a la vicepresidencia en su planilla, fue viceministro de comercio en la administración Calderón Sol entre 1994 y 1999.
En el caso de Zamora, la relación con Cristiani se da a través de Marcos Llach, a quien reclutó como potencial director de actas y acuerdos. Llach es sobrino político de Cristiani. Su padre, Roberto Llach, por años ha sido un amigo íntimo de Cristiani, tanto que ha sido asesor político suyo en diversas ocasiones.
El territorio versus los símbolos
¿Qué provocó la victoria de Interiano? “No lo puedo asegurar, pero probablemente lo que la gente quiere era expresarse, y probablemente, lo que querían era ver una cara más nueva, no lo sé, tal vez fue eso”, dice Jorge Velado, presidente de Arena, en la noche de la segunda derrota política de Edwin Zamora. Convertido en la legislatura 2012-2015 en una de las caras más potables del partido, Zamora fue lanzado a la contienda por San Salvador, pero perdió ante el fenómeno político que representa la figura de Nayib Bukele en la izquierda salvadoreña. Esta elección interna, su segundo fuelle, le deja de nuevo alejado de la victoria. Y su aliada Ana Vilma de Escobar, nuevamente, sin la posibilidad de subir a un puesto del Coena.
Interiano sostiene que ser el de menor trayectoria política de los tres candidatos, lejos de ser un factor positivo, es algo que le jugaba en contra, y por eso en su planilla se rodeó de políticos con alguna experiencia dentro del partido como Rolando Alvarenga, exjefe de fracción, exasesor jurídico de la presidencia y exviceministro de Economía; o como Selim Alabi, asesor de la fracción legislativa y exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral.
Pero lo cierto es que Interiano apostó a la presencia territorial en su campaña interna. En su equipo reclutó a tres actuales diputados por San Salvador, donde el partido esperaba que votasen 2 mil 585 areneros. Los tres diputados habían ostentado un cargo representativo dentro del partido antes de ser diputados: Ernesto Muyshondt fue vicepresidente del partido; Martha Evelyn Batres fue la directora nacional del sector juventud hasta 2013; y René Portillo Cuadra, quien recorrió el país como candidato a la vicepresidencia de la República para la campaña de 2014. “Es gente con muchísima experiencia en el territorio, y yo creo que la clave fue ir donde las bases, hablar con los líderes y escucharlos, de verdad escucharlos y estar con ellos”, dice Alvarenga, quien se convertirá en el próximo segundo al mando en Arena a partir del 25 de septiembre de 2016.
La planilla de los candidatos también ayuda a comprender el perfil de cada uno de ellos. Zamora, por ejemplo, incluyó en su equipo una combinación de exdirigentes del Coena de Jorge Velado, grupos empresariales y enfatizó la presencia de familias con abolengo en las raíces areneras, como los d’Aubuisson, los Ávila o Valdivieso. Interiano, por el contrario, apostó por los mandos medios y con representatividad en el territorio pues sacó buena parte de su planilla de la bancada de la Asamblea y del Parlacen: seis diputados electos y dos asesores de fracción. Interiano reclutó de entre los fundadores al exdiputado Eduardo “el Grillo” Barrientos, en un intento de atraer a la vieja guardia del partido.
En el equipo de Zamora había dos exmiembros del Coena que deben terminar su mandato en septiembre próximo junto a Velado, después de tres años de trabajo. Son Celina Denys de Ávila, quien hasta hace poco era la segunda al mando en el partido, como vicepresidente de ideología; y Leonie Bicard, exdirectora de afiliación y estadística, quien fue la responsable desde el año pasado de crear el registro de votantes que sustituyó a los viejos padrones de afiliados del partido. Al respecto, Zamora rechaza que tuviera ventaja. “Yo me lancé el 22 de julio y fue ahí cuando me acerqué a ellas para pedirle que me acompañaran por el excelente trabajo hecho en estos tres años. Entonces el padrón en ningún momento pudo haber sido pensado en función de esta candidatura”, dice Zamora.
Zamora apostó por la simbología en la selección de su equipo: nombró a hijos de fundadores como Silvia d’Aubuisson, hija del mayor Roberto d’Aubuisson; Mónica Valdivieso, hija de Ricardo “el Gringo” Valdivieso, quien redactó los principios ideológicos del partido; y Celina Denys de Ávila, esposa del excandidato presidencial Rodrigo Ávila y cuñada del fundador Roberto Ávila. Hugo Barrera inscribió en su planilla a militantes del partido sin mayor realce mediático, aunque registró la mayor cantidad de mujeres y representantes del sector juventud del partido.
Las sospechas sobre el árbitro
La Comisión Electoral Nacional (CEN) fue nombrada en la última semana de julio para regular el proceso de selecciones internas. Se nombraron cinco integrantes, tres titulares y dos suplentes. Los miembros titulares, Ricardo Martínez (coordinador), Ramón Sanfeliú e Hipólito Murillo son o han sido miembros del sector empresarial del cual Edwin Zamora también formó parte entre 2010 hasta la fecha y desde el cual presionó, con otros miembros, para reformar los estatutos y que se aprobara el voto secreto para la toma de decisiones partidarias.
En la planilla de Zamora hay otros miembros del sector empresarial: Albino Román, directivo del Banco Promérica; Gerardo Barón, excandidato a la alcaldía de Nuevo Cuscatlán; y el empresario Marcos Llach. Todos ellos estuvieron alineados con Zamora para impulsar las reformas internas en el partido. El coordinador de la CEN, Ricardo Martínez, reconoce el guiño y celebra la coincidencia: 'Eso somos los empresarios, gente de cambio, el empresario que se queda igual quiebra'.
Martínez toma con humor los señalamientos del posible conflicto de interés que tuvo la CEN en la contienda. “En Arena tienen la costumbre de creer que porque alguien es amigo de fulano ese alguien no tiene opinión propia. Espéreme, yo soy amigo de Rodrigo Ávila, y amigo de verdad de Rodrigo, ¡¡¿¿y??!! Mire, si en esta babosada todos somos cheros. También tengo amigos en las otras dos planillas”.
Martínez sabe que los señalamientos estaban no solo por su vínculo con el sector empresarial, sino también por su relación con Ávila, cuya esposa va en la planilla de Zamora. Martínez fue vicepresidente del Coena que puso Ávila cuando fue candidato presidencial para la campaña de 2009. También es miembro de la directiva de La Libertad, departamento del cual Ávila es diputado. Martínez es también primer regidor de Santa Tecla donde Roberto d’Aubuisson, otro hijo del mayor d’Aubuisson, es el alcalde. La hermana de este alcalde, Silvia, va también en la planilla de Zamora.
“Es bien feo hablar de que uno es transparente y honesto, pero yo lo soy. Ninguno de los que estamos en la CEN somos borregos, yo soy amigo de todos pero aquí no he venido a hacer amigos”, dice Martínez, poniéndose serio. “El voto es secreto. Es decir que yo no le puedo probar, por ejemplo, a Rodrigo que voté por él. ¡Y eso que es mi gran amigo! Creo que el morbo se lo meten más los medios, yo por eso no leo El Faro, es muy tendencioso”.
Un extraño registro
El registro de votantes cerró con 28 mil 456 personas inscritas. Pero muchos de los que se registraron en los últimos seis meses nunca habían pertenecido a una estructura municipal o departamental de Arena, y hay muchos que tampoco habían estado afiliados nunca al partido. ¿Hubo chance de que se afiliaran a gente no arenera? Quien fuera el director departamental de Chalatenango, Julio Fabián, cree que, aunque remota, la posibilidad existía. “Puede ser, pero es mínimo el porcentaje”, dice.
En Chalatenango, por ejemplo, se dio el caso del municipio de El Paraíso donde los cálculos de la Dirección de afiliación y estadística estimaban que no se afiliarían más de 50 personas. Al final, El Paraíso superó en 2 mil 325% la meta que les habían impuesto. Inscribieron a 1,099 personas.
—Lo único que les decíamos era que el pueblo era el que iba a mandar, que ellos iban a poder elegir al candidato a alcalde que ellos querían –dice Rina Castro, de 27 años, quien trabaja como secretaria del director municipal del municipio.
En las boletas de afiliación que fueron repartidas a los directores de los ocho sectores, los directores departamentales y municipales había un espacio para que el nuevo arenero identificara a qué sector deseaba afiliarse y cuál era la cuota de dinero que estaba dispuesto a reportar mensualmente. “O sea que se afilió a chinche y telepate y uno ni cuenta”, dice un diputado suplente que tuvo acceso al registro.
Rina Castro dice que desde hace seis o siete meses él y su jefe, José Alberto León, se dieron a la tarea de afiliar a cuanta gente pudieran, fueran o no del partido. Había casos, cuenta, que las personas les cerraban la puerta en la cara, y había otras en las que les decían “hasta mucho tiempo nos habíamos tardado”. Rina no oculta que el propósito de su jefe era inscribir a la gente que él sabe que votarán por él cuando toque elegir al próximo candidato a alcalde de la ciudad. León, confiado en que había cumplido su trabajo cuando cerró el padrón el día 1 de agosto, salió de viaje por 20 días la misma semana en la que se iba a dar la elección. Su meta, al parecer, no era elegir al nuevo Coena sino afiliar a toda la gente que él espera le permitan a él ser el candidato a alcalde en 2018. “El viaje lo tenía desde antes”, dice Rina.
Fabián y la exdirectora de afiliación y estadística Leonie Bicard sostienen que cualquiera miembro de la estructura de Arena pudo afiliar a la gente que quisiera. “Si trabajaron y afiliaron, ¿qué les vamos a decir? Se pusieron las pilas y ahí usted ve la libertad con la que inscribieron”, dice Bicard, quien iba en la planilla de Zamora, igual que Fabián.
Y pese a las ganas que mostraron algunos sectores para afiliar gente, hubo militantes reconocidos o miembros de la estructura partidaria que no lograron inscribirse. La diputada por el Parlacen Marcela Villatoro denunció a través de su cuenta de Twitter que su nombre no aparecía en el registro. Consultada por El Faro, la diputada Villatoro reconoció que el proceso no lo había completado adecuadamente. Su hoja de afiliación no tenía las dos firmas requeridas con las cuales se tomaba como válida la inscripción. Las firmas debían ser del director departamental y del director municipal de la zona geográfica donde el votante residía, o de los directores respectivos del sector al que se afilió. Villatoro, no obstante, dijo que le parecía inaudito que no hubiera nadie que se cerciorara que todos los diputados y alcaldes electos estuvieran registrados.
El domingo 28 de agosto, día de la votación, las 103 urnas, en los 14 departamentos del país, abrieron a las 8 de la mañana. La votación transcurrió sin sobresaltos hasta que a las 7:30 de la noche la CEN oficializó que el ganador había sido Interiano. “Es hora de trabajar de cerca con las bases, y trabajar con unidad”, dijo el nuevo presidente electo en su primer discurso, acuerpado por aquellos gritos de '¡Sí se pudo, sí se pudo, sí se pudo!'.
Ahora, ni el expresidente saliente de Arena, Jorge Velado, se atreve a vaticinar lo que puede ocurrir: “Mire, en general, el ser humano le tiene miedo a lo desconocido. Pero esto de que las bases elijan en realidad no es tan nuevo porque en 2015 gracias a ello elegimos a los mejores candidatos con los cuales ganamos 35 diputados y 132 alcaldías. Sé que nos va a ir bien”.
Interiano, aun en medio de la parafernalia por haber ganado la elección, en la noche del domingo 28 se animaba a contestar cómo se enfrentaría al poder: “Tenemos que tener claro a quién nos debemos, nos debemos al pueblo salvadoreño, a todos los sectores representados en Arena. Los financistas son importantes para que tengamos los recursos, pero no son ellos los que toman las decisiones, somos todos nosotros como Arena, es en nuestras bases donde está la sabiduría”.