El miércoles 17 de agosto el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Óscar Cabrera, anunció en una actividad pública de rendición de cuentas en San Salvador que el más reciente informe de asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) había sido declarado información reservada. Tanto en ese informe, al que El Faro tuvo acceso, como en uno anterior elaborado en 2011 que también fue declarado confidencial en su momento, el FMI advierte al gobierno de El Salvador que su sistema de cálculo del Producto Interior Bruto (PIB) es errado, y que la cifra real actual es un 14.4% menor que la oficial.
Terminada la actividad, El Faro mostró a Cabrera el informe del Fondo y le preguntó por qué el BCR ha ocultado de forma sistemática el hecho de que el tamaño de la economía salvadoreña es menor al oficial y por tanto la deuda es porcentualmente mayor. El funcionario respondió que no iba a opinar sobre el informe. 'Para nosotros es información reservada', dijo, y pidió paciencia. 'Hasta que no publiquemos en diciembre las nuevas cifras, no podemos dar a conocer estos informes'. En la entrevista que sigue, el presidente del BCR promete que en diciembre se lanzará un nuevo sistema de cuentas que incluirá la revisión del PIB, y niega que su entidad haya maquillado cifras con fines políticos, pero desvia ciertas preguntas hacia la Secretaría Técnica de la Presidencia y el Ministerio de Hacienda.
Quiero que me comente sobre el informe que el Fondo Monetario Internacional entregó el pasado junio, como una consultoría al sistema de cuentas nacionales. Los especialistas que elaboraron el reporte determinan que el Producto Interno Bruto de El Salvador está sobrestimado en un 14.4%, que es mucho menor al que el gobierno ha venido reportando.
Primero, yo no puedo opinar sobre el informe porque el consejo directivo del banco lo ha declarado como información reservada. Para nosotros es reservada y por tanto tiene carácter confidencial. De lo que sí puedo hablarte es de que el Banco Central inició, alrededor de 2010, un proceso de sustitución del actual sistema por un nuevo sistema de cuentas nacionales que incorpora mejoras de estadísticas económicas. Ese nuevo sistema adopta los mejores estándares nacionales. El BCR tiene muchas recomendaciones de misiones de expertos tanto del FMI como la CEPAL y las está incorporando. El consejo directivo determinó que en diciembre se va a difundir el nuevo sistema.
Si el PIB está sobrestimado en un 14.4%, como manejan los especialistas del FMI, eso quiere decir que en 2015 nuestra deuda no fue del 62% del PIB sino que superó el 70%. Y que el coeficiente de tributación es mayor; es decir que hemos estado pagando más impuestos que los que el gobierno ha admitido. Y que nuestro déficit fiscal es mayor que el que el gobierno ha publicado.
Esto no es nuevo. Ya desde la gestión del presidente Carlos Acevedo se habían dado informes preliminares.
En uno de esos informes, de 2011, se decía que el PIB se debía calcular a la baja en un 20%.
Yo lo que digo es que no comamos ansias. En diciembre la gente va a tener el dato confiable. Ahorita no podemos externar cuál es el verdadero dato hasta que no incorporemos todas las recomendaciones de los organismos internacionales. Desconozco el uso de este informe, porque para el caso del Banco Central es información exclusiva. Como te dije, el Consejo Directivo lo tiene. Pero hasta que no publiquemos no podemos dar a conocer estos informes.
Pide no adelantar conclusiones, pero en la rendición de cuentas que hizo hoy manifestó como uno de los logros del actual gobierno el crecimiento de las manufacturas.
Eso con el actual sistema.
Las estadísticas que presentó hoy están, según el FMI, sobrestimadas en un 70%.
Como te digo, no puedo responder de este informe. En el mes de diciembre vamos a dar los verdaderos datos junto con el nuevo sistema de cuentas nacionales.
Usted es el responsable de garantizar que las estadísticas del Banco Central de Reserva tengan cierto rigor.
Exacto. Y estamos incorporando todas las recomendaciones que el Fondo Monetario nos ha hecho en todos sus informes. Pero hasta que no tengamos el cálculo definitivo no puedo opinar sobre este documento. Te puedo responder sobre las estadísticas del actual sistema con todo gusto, y es importante ver los aspectos metodológicos que emplea, porque emplea el manual de Naciones Unidas de 1968. En ese manual se define que la estructura de los consumos intermedios es fija. Conforme van saliendo nuevos manuales, por ejemplo, el de 1993 y ahora el manual que hemos adoptado en 2008, los consumos intermedios son variables. En el sistema que vamos a publicar en diciembre hay diferentes cambios metodológicos: con el nuevo sistema los cálculos van a ser respecto a precios del año anterior y con el actual sistema aún tomamos 1990 como año base. Eso obedece a aspectos metodológicos de un manual de 1968.
¿En el manual dice que no deben actualizarse datos cuanto se tengan estadísticas más recientes como, por ejemplo, el Censo de Población y Vivienda de 2007, siendo estos insumos para calcular el PIB?
Es que no se puede. Fijate que es un buen punto el que tú abordás. Cuando se calculó el actual sistema de cuentas se tuvo que tener censos económicos, de población, censos agropecuarios para tomar como año base 1990. Por eso Naciones Unidas recomienda a los países elaborar censos cada cinco o cada diez años, para que el sistema de cuentas pueda cambiar su año base. Lamentablemente, si tú revisas la historia económica de este país, algunos censos se dieron en 2007, como el Censo de Población y Vivienda. Y recordarás que ese Censo de Población y Vivienda era alrededor de 700 mil habitantes menor (que el de 1990).
Sí, la proyección del Censo de Población de 1992 era que para 2007 íbamos a ser 7 millones de habitantes, pero el Censo de 2007 arrojó que éramos 6.2 millones de personas en El Salvador.
Ajá. Lo que nos está diciendo el Censo es que la población ha tenido un cambio estructural en el tiempo. Esto se explica con las altas tasas de migración. Pero cuando llevas un sistema de cuentas, tú no puedes incorporar esa nueva información. Lo que las Naciones Unidas te exige es que entiendas que ha habido cambios estructurales en el tiempo.
Por eso: ¿dice que usted no puede actualizar los datos de población a la luz del Censo de Población y Vivienda de 2007, del Censo Agropecuario de 2008 y del resto de censos más recientes?
Si tú me permites... Es que tú no podés tomar por un lado una estadística básica, porque tomas como referencia los precios del año base. La fotografía que tú tienes como tu universo es el año 1990. Por eso el actual manual 2008 te dice: 'no calcule el PIB a partir del año base, porque si el año base es muy viejo la estructura productiva ya no es representativa'. Lo que te dice es que tenés que calcularlo en base al año anterior. Esa es una de las grandes fortalezas metodológicas que tiene el nuevo sistema 2008.
Sin embargo la información del actual sistema proviene de 1985.
La información proviene de entre 1985 hasta 1989. Y el año base es 1990.
¿Y por qué no usaron la información de los censos más actuales cuando estuvieron listos? El Censo de Población y Vivienda de 2007, el Agropecuario de 2008, la Encuesta de Ingresos y Gastos 2005/2006, etc.
Escucha. Se están incorporando en el nuevo sistema. Ya van incorporados. En la información que vamos a publicar en diciembre de 2016 tú vas a ver que toda esta estadística básica es la base. El nuevo sistema lleva el nuevo Censo de Población y Vivienda, las encuestas nacionales de ingresos y gastos... Todo esto lo lleva el nuevo sistema.
¿Por qué se han tardado tanto en actualizar el sistema de cuentas nacionales?
Hoy mencionaba que uno de los grandes retos que hay es el acceso a estadística básica en tiempo. Creo que es necesario continuar fortaleciendo la Dirección General de Estadística y Censos. El Banco Central lo tiene como uno de sus objetivos actuales y nos hemos reunido con Secretaría Técnica para iniciar un proceso de actualización de censos de población, censo económico, censo agropecuario, encuesta nacional de ingresos y gastos... Nuestro objetivo sería que cada 10 años, religiosamente, independientemente del partido que llegue al poder, el país sepa que tiene que cumplir con las obligaciones de hacer estos censos para ir actualizando todo el sistema de cuentas nacionales.
Quiero preguntarle también sobre la producción agropecuaria. Según el FMI también está sobrestimada. El Censo Agropecuario de 2008, publicado en diciembre de 2009 por la Dirección General de Estadística y Censos, arrojaba que había 395 mil productores agropecuarios, pero el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) decía ese año que había repartido más de 500 mil paquetes agrícolas. ¡Más de 100 mil de excedente!
El Banco Central de Reserva se nutre de las estadísticas que publican las fuentes primarias. Y la fuente primaria de las estadísticas de producción agropecuaria es el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
¿Y el BCR no tiene autonomía para cuestionar el rigor de las estadísticas del Ministerio de Agricultura y Ganadería?
Nosotros no podemos replicar encuestas económicas nacionales. No tenemos esta función.
El FMI concluye en su informe que las encuestas del Ministerio de Agricultura y Ganadería no son rigurosas. Habla de revisiones.
Correcto. Nosotros como BCR participamos en la revisión del Censo Agropecuario 2008, en el cual resultó que había una discrepancia respecto a lo que publicaba en las encuestas anuales el Ministerio de Agricultura. Recordemos que las encuestas no tienen el 100% del universo, a diferencia del censo. Eso hace que el margen de error pueda ser más elevado si no se cumple con la representatividad de las muestras. Entonces el BCR, ¿qué es lo que hace? Es receptor de toda la estadísticas agropecuaria que hace el Ministerio de Agricultura, y de todas las estadísticas de la Dirección General de Estadísticas y Censos. Me refiero a las encuestas de las industrias, de los servicios, del sector comercio... A nivel macroeconómico tenemos mecanismos para revisar cuándo hay errores, pero esos son datos muy agregados, y la única manera de validar o de rechazar si un dato de una encuesta es válido, es replicar y hacer una nueva encuesta. Eso escapa a las funciones del Banco Central de Reserva como ente que registra las estadísticas económicas.
¿Por qué, si el gabinete no aceptó en diciembre de 2009 el Censo Agropecuario de 2008, ahora sí lo va a aceptar?
Esa pregunta la tiene que responder la Secretaría Técnica de la Presidencia.
Pero ustedes sí van a usar el Censo Agropecuario de 2008 para la nueva estimación del PIB.
El BCR sí está usando los datos del Censo Agropecuario para sus análisis, y también estamos ocupando los datos del censo económico que se hizo en el 2005 por parte del Ministerio de Economía. Es muy importante no dejar mucho trecho entre un censo y otro; no es justo para la población salvadoreña si tú haces un Censo Agropecuario en 1972 y venís a iniciar otro en 2007. Nosotros, dentro del gabinete, estamos incidiendo para que se adopten estas mejores prácticas. Pero también hay restricciones fiscales. La situación de las finanzas públicas es difícil y hacer un censo cuesta más de 20 millones de dólares. Es necesario disponer de efectivo. Como BCR usamos las estadísticas disponibles. Y el BCR podría haber publicado un nuevo sistema en junio, pero solicitamos una última auditoría al FMI, que hizo mejoras metodológicas que serán incorporadas. Para diciembre ya vamos a tener un nuevo sistema que va a estar fotografiando la nueva estructura productiva salvadoreña. Hasta entonces, vamos a seguir comparando la metodología productiva de 1990 con la estructura productiva actual.
Será la estructura productiva de 2008, no la actual.
No. Porque también tenemos encuestas económicas que sí han mantenido el tamaño de muestra. Hoy damos fe de que los cálculos que hacemos mantienen el mismo cálculo de muestra, la misma representatividad, porque al BCR se le permitió monitorear cómo la Digestyc está desarrollando sus encuestas. Eso es muy importante, porque el BCR ha hecho fuertes inversiones. No solo en expertos en cuentas nacionales y en expertos en el diseño de muestras, sino en la revisión de cómo se realizan las encuestas. Hemos tenido muchas asesorías de CEPAL y del FMI.
Hay un reporte público del FMI que cuestiona la independencia y el rigor técnico del Banco Central de Reserva a la hora de establecer las proyecciones de crecimiento económico.
Conozco el reporte y te puedo responder.
Dice que estas proyecciones han sido establecidas ad hoc, por decreto, justo antes de que se presente el proyecto de Presupuesto General de la Nación. En ese sentido, ¿qué garantías tienen los salvadoreños de que no va a suceder lo mismo en diciembre? ¿Qué garantías ofrece de que se respetarán los hallazgos de la misión del FMI, como que el PIB es menor en un 14.4%?
Desde junio de 2014 que yo soy presidente del Banco Central, hemos modificado nuestro sistema de información. El BCR publica trimestre a trimestre. Nosotros no solo publicamos un punto medio. Si tú te percatas, calculamos un límite inferior y un límite superior. Y entregamos a la población nuestros rangos. Pero no podemos obligar al Ministerio de Hacienda a que escoja el límite inferior. Y segundo, si comparas las proyecciones que ha hecho el Banco Mundial en los últimos dos años con las proyecciones del BCR las diferencias son mínimas. En marzo de este año nosotros redujimos la proyección de 2.5 a 2.3, y en abril el FMI definió que la tasa de crecimiento para El Salvador era de 2.3; CEPAL, 2.3; el Banco Mundial, 2.2. Desde junio de 2014 la brecha entre las proyecciones del BCR y las que hacen los organismos internacionales se ha cerrado, y eso es gracias a un sistema de información trimestral. Es importante aclarar, en lo que se refiere a la independencia, que el BCR no puede obligar a las entidades públicas a que elijan el límite inferior o el límite superior. Esa es más una pregunta para el Ministerio de Hacienda.
¿Acaso el hecho de que esté sobrestimado el PIB no está siendo usado para presentar un presupuesto mucho mayor, para inflar por un lado los ingresos y por otro los gastos?
Sí, eso puede suceder. Pero el BCR da un límite inferior, un límite superior y un promedio. Es una decisión del Ministerio de Hacienda qué dato va a tomar. Nosotros usualmente hemos recomendado que, para motivos del presupuesto siempre se tome el límite inferior. Y en cuanto al cálculo del PIB, insito, a partir de ese año ya vas a poder confiar que el nuevo sistema cumple con los estándares internacionales. El actual sistema de cuentas tiene un año base demasiado viejo, 1990, y obviamente si ves otros países que han tenido sistemas de cuentas con años base viejos siempre tienden a sobrestimar el Producto Interno Bruto. Hay un estudio de CEPAL que dice que en toda América Latina hay países cuyo año base se va haciendo más lejano y su probabilidad de sobrestimación aumenta. Pero es un problema estadístico. No es un tema de otra índole.
¿Por qué el interés hasta ahorita de hacer el ajuste? ¿Y qué consecuencias tendrá la divulgación de que nuestro PIB es más pequeño? Todas las personas a las que he consultado dicen que si nuestro PIB es menor, nuestra deuda de 2015 era en realidad del 75%.
El BCR tiene el deber de publicar un sistema de cuentas nacionales lo más realista posible. De las cifras que vamos a presentar en diciembre no solo se van a derivar los ratios fiscales sino también los ratios del sector externo, ratios financieros, ratios que utilizan las empresas. Eso creo que es importante. El BCR debe dotar de un nuevo sistema nacional de cuentas a la población, porque estamos, digamos, frente a grandes retos a futuro. Hasta que ya tengamos las cifras definitivas en diciembre ahí pues vamos a analizar si los ratios son mayores o menores.
¿No teme que se interprete que durante todo este tiempo el BCR y los sucesivos gobiernos, incluyendo el actual, han estado maquillando cifras para presentar una fotografía más agradable del país?
No. No hay que verlo desde esa perspectiva. Lo que pasa es que tenemos un sistema de cuentas nacionales que tiene año base uno muy viejo. Nuestro sistema estadístico ya no responde a la actual estructura productiva del país. De ahí que el BCR haya insistido en cambiar el sistema de cuentas. Pero para tener un nuevo sistema de cuentas era necesario, tú mismo lo has dicho, tener censos agropecuarios, encuestas de ingresos y gastos, censos de población... Todo eso es esencial para el cálculo del año base.