En El Salvador, al menos 25 mujeres cumplen condenas de 30 a 40 años en prisión acusadas de los homicidios de sus hijos recién nacidos, de acuerdo con la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto. Morena Herrera, de la Agrupación, asegura que desde 2006 se ha logrado la liberación de 15 mujeres encarceladas por razones similares, pero cuyos procesos ofrecían importantes inconsistencias. El Faro recoge la historia de tres casos. El de María Teresa Rivera quizás sea el más emblemático: recuperó su libertad en mayo de 2016, tras cumplir cuatro años en prisión de 40 a que había sido condenada sin pruebas. Pero hay otros casos que, además, lanzan cuestionamientos a un sistema que puede tener durante años a una mujer pobre en la incertidumbre de no saber si volverá a prisión o quedará definitivamente libre. Estas son tres historias de mujeres en un El Salvador que criminaliza todo tipo de interrupción del embarazo.