La MS-13 asegura haber vivido un proceso de metamorfosis, que ya pasaron los días en que eran 'manada' y se ven a sí mismos ahora más sofisticados, más políticos... más temibles; a pesar de los mensajes triunfalistas del gobierno, que repite que las pandillas están en retroceso, desarticuladas y lastimadas íntimamente.
Los voceros de la pandilla más grande de El Salvador lanzan un mensaje que tiene como destinatario al Estado, y ofrecen al presidente y a todos los partidos llevar el conflicto a su terreno, es decir, al de la política. Proponen una mesa de negociación pública y para hacerla atractiva han desbloqueado dos puntos que hace cuatro años -en medio de la Tregua- estaban fuera de cualquier conversación: abrir las puertas para que pandilleros activos abandonen la estructura e incluso para que se discuta una ruta que pueda conducir a la desarticulación de la Mara Salvatrucha-13.
La siguiente es la conversación que dos voceros nacionales de la pandilla sostuvieron con dos reporteros de El Faro a finales del año pasado. El encuentro ocurrió en una de las comunidades en las que esta organización ejerce un poderoso control territorial. Uno de los voceros llevaba consigo unas páginas de papel en las que había escrita una serie de puntos que debían desarrollar en la reunión que tuvo lugar el 21 de diciembre de 2016. Posteriormente, El Faro contactó en tres ocasiones más a los voceros por vía telefónica para precisar e insistir sobre los puntos medulares de la conversación. Este artículo solo recoge el contenido de la primera conversación, que inició con uno de los pandilleros desarrollando el primer punto de su lista:
“Como primer punto, la MS quiere hacer saber al pueblo salvadoreño que no estamos en guerra contra el Estado o contra el gobierno. Punto dos: si así fuera, policías y militantes políticos, y sus familias que viven en las comunidades y barrios que controlamos… sería un caos. Nosotros convivimos con personas de todos los colores políticos, nos han visto crecer y los conocemos. Si estuviéramos en guerra, ¿crees que no fuera una matazón de personas allegadas a este gobierno? A pesar de que el gobierno y su gente nos han tocado al pueblo de nosotros, nosotros no les hemos tocado a su pueblo. Los respetamos porque hemos crecido con ellos. Las pandillas ultimadamente han respondido a los ataques de los que están siendo víctimas, los asesinatos de parte de la Policía y de los militares, con la nueva unidad, las FIRT [Fuerzas de Intervención y Recuperación del Territorio], que matan poniendo de excusa que hay enfrentamientos... Pero los representantes de la MS no estamos diciendo a nuestra gente: “Ataquemos”. No. Las pandillas responden. Nos han matado a un sinfín de jóvenes, y un animal que se siente acorralado busca defenderse. Tal vez es lo que está pasando en varios puntos del país, pero no es generalizado. Si fuera generalizado, ¿cuantos policías y militares viven en comunidades donde están asentadas las pandillas? No hay línea de atacar a militares y policías”.
¿Ni siquiera en la primera semana de noviembre, cuando hubo una brutal secuencia de asesinatos?
La MS está respondiendo tarde. Debimos haber respondido nomás el gobierno empezó a decir que la MS estaba detrás de los asesinatos de policías y militares. ¿Cuántos policías y militares no se agarraron de eso para matar a miembros de la MS-13? Lo que estamos haciendo ahorita lo hubiéramos hecho antes. Los policías matan a jóvenes en las comunidades: miembros y no miembros de pandillas. Porque aquí no solo las pandillas sufren ataques de los policías. La población civil está sufriendo. En las colonias donde está la MS-13 la Policía aplasta parejo: pandilleros y no pandilleros. ¿Vos creés que toda la población está agradecida con las medidas extraordinarias? Y la pregunta sobre nosotros: un policía llega y te mata a uno, dos o tres jóvenes. ¿Qué hace la pandilla? Te reacciona. Y en esa semana de noviembre reaccionaron a tanto ataque.
¿Es una decisión del líder de cada clica?
Hay veces que sí y hay veces que no. Te voy a hablar por mi caso. Cuando veo que me están matando a tres o cuatro cipotes de la colonia, ¿qué decisión voy a tomar? Son bichos que conocemos desde pequeños. ¿Cómo no me va a doler que me estén matando a un compadre mío? ¿Cómo no voy a reaccionar? ¿O cómo voy a detener al compañero que quiere vengarse? Ese cabrón anda encabronado.
Pero en noviembre se pasó de aquella semana sangrienta a prácticamente no ocurrir más asesinatos de policías y soldados en casi dos meses. ¿Cómo se puede explicar algo así si no es porque la MS tira línea?
Cuando vemos que algo se está saliendo de lo normal, ahí es cuando entramos nosotros a calmar. ¿Quién agradece el trabajo que estamos haciendo para detener más muertes de policías? Nadie. Nadie nos va a dar el Premio Nobel de la Paz. El gobierno inventa planes, pero lo único que hace es matar. Las pandillas intentan rectificar los errores que andan cometiendo ciertos miembros. En Quezaltepeque, donde la MS mató a un policía y a su hijo universitario, ¿a cuántos pandilleros no habían matado primero en ese municipio? Como te digo: hay quien toma la venganza en las manos.
¿Ustedes dicen que la orden que lanzaron fue “Calmémonos”?
A nivel nacional… llámese ranfla u organización... pero se convierte en un resorte para que los asesinatos se calmen. Es un trabajo difícil pero, ¿quién lo agradece? Cuando alguien se dispara, a nosotros nos toca: “Hey, tranquilos, bichos, no es así la onda, este desvergue no es así”. Pero imagínate con ese caso de Quezalte, que luego llegaron los policías a matar a otros tres cipotes. ¿Vos creés que no quedan más resentidos, con ganas de matar a más policías?
Luego de las medidas extraordinarias, ¿es más difícil para la Mara Salvatrucha girar lineamientos a escala nacional?
Es más difícil. Mi abuelo tenían un dicho: a veces por persignarnos nos aruñamos la cara. Y es lo que pasa en este país: por persignarse, imaginate lo que está pasando: cortan la comunicación y aíslan a las personas influyentes de las pandillas. Cuando el carro no tiene motorista, esto es un desvergue mayor, y estamos peleando un montón de personas queriendo calmar lo que está pasando. Toda comunicación ha sido cortada. No hay medio de establecer un diálogo. Y un carro sin motorista va a estrellarse.
Cuando dice que se está intentando calmar, ¿quién lo hace?
Ya no se hace como antes. Prácticamente se está haciendo más que todo en la calle. Nosotros somos los que estamos peleando y deteniendo el gran degenere para que los militares y policías no sigan contando muertos.
Esa nueva estructura de la libre, ¿tiene capacidad de llamar al palabrero de cualquier clica del país y ordenarle que se calme? ¿Hay un piloto sustituto en ese carro que menciona?
Es complicada esa pregunta. Es complicada porque el gobierno lo toma en el sentido de que nos estamos restructurando para atacar, cuando lo que queremos es calmarnos.
Lo que ustedes nos están contando, ¿a quiénes representa? ¿Quién nos está hablando? A título personal, como responsables de clica, o de programa, o...
Está hablando la Mara Salvatrucha-13.
¿Entonces ustedes sí mantienen algún nivel de comunicación con las cárceles?
Más que todo los que estamos en la libre. Y, ante lo que está pasando, queremos preguntar al presidente, al vicepresidente y al ministro de Seguridad: ¿están de acuerdo con los asesinatos de pandilleros? Si no fuera así, ¿eso quiere decir que el control de la Policía se les fue de las manos? Señor presidente, ¿sabe que policías y militares están ocupando armas y transporte público para asesinar? Señores del partido FMLN: aquí no solo las pandillas están sufriendo abusos de autoridad, sino que la población civil también, tan solo por vivir en territorios de pandillas. ¿Por qué, señores de los partidos políticos, cuando se les habla de diálogo por la estabilidad del país prefieren invertir en guerra en lugar de rehabilitación? Las pandillas queremos tranquilizar un montón de cosas que están pasando, pero, ¿qué hacen los políticos? ¿Por qué solo se acercan a las comunidades cuando quieren votos? ¿Por qué solo se acercan a las pandillas cuando quieren votos?
¿La MS-13 está haciendo una oferta de negociación?
La palabra negociar se escucha fuerte. La gente no quiere oír hablar de treguas o de negociación. Lo que ofrecemos es una estabilidad al país. Estabilidad para todos, no solo para los pandilleros.
¿La MS-13 reanudaría el diálogo como durante la Tregua o la posibilidad de dialogar está cerrada?
Un diálogo, pero que la población no lo interprete como una tregua o una negociación, porque la palabra negociación la gente cree que es a cambio de dinero… Lo que ofrecemos ahora es un diálogo concreto, para la estabilidad de El Salvador, porque todos en las comunidades están sufriendo el acoso y la represión.
Hace algunos meses las tres pandillas nos hicieron llegar un comunicado diciendo que se sentían traicionadas por el FMLN y GANA, y les amenazaron con no dejarles hacer proselitismo en las comunidades que controlan.
A las pandillas nos ocuparon para llegar al poder. He estado en la vela de compañeros y alguna vez me llega a reclamar la mamá: ¿para eso mi hijo me hizo que fuera a votar por Sánchez Cerén? Lo que se le olvida al gobierno y a un montón de gente que está sentada en la Asamblea es que están matando a la gente que los llevó al poder. El mismo presidente está sentado porque las pandillas le dieron el voto, esperanzados con una reinserción en los penales y en las comunidades, esperanzados con un diálogo como el que estamos ofreciendo ahorita. Con esa esperanza mucha gente fue a votar por el FMLN. El presidente lo sabe, y el gabinete de seguridad lo sabe.
En esa oferta que ustedes plantean, ¿qué gana el maestro al que los pandilleros tienen extorsionado en la escuela? ¿O la señora del mercado que también paga renta?
El pueblo sigue sufriendo a los dos bandos: a la Policía y a las pandillas. ¿Vos creés que mi familia o la familia de un policía viven bien? Nos conocemos. Convivimos a diario. Al policía nosotros lo vemos y tratamos de respetarlo. ¿Pero sabés qué pasa? Que viene un policía de otro departamento a matar a nuestra gente, y ahí es cuando hay bichos de las pandillas que buscan al que está a la mano. Aquel viene solo a dejar la cagada y se va. No se pone a pensar en la familia del policía que vive en los territorios donde hizo las cosas.
Pero preguntamos por la gente que no es parte de ningún bando. Quien paga una renta, por ejemplo ¿qué beneficio saca de un hipotético cese de hostilidades entre las fuerzas de seguridad y las pandillas?
En la Tregua [2012-2014], a nosotros nos hablaban seguido para decirnos que tal o cual persona estaba siendo extorsionada. ¿Creen que las pandillas no quitaron un vergo de rentas durante la Tregua y que estas personas no están agradecidas con nosotros? Eso no lo sabe el gobierno. Hay gente que estaba en las listas de las pandillas y dijimos: no, ahora esta no es la onda. ¿Y cómo el gobierno pone un impuesto a la telefonía y nadie dice nada?
¿Su lógica es que si el gobierno cobra impuestos, también las pandillas pueden pedir la renta y extorsionar?
Hay gente que manejó esas lógicas, pero ahora no se trata de esa cuestión. Lo que estamos viendo es que el gobierno viene y cobra para comprar armas y tiros y gasolina. Y hay compañeros que nos dicen: “Puta, ¿por qué no le damos fuego a esta onda?”. Pero para la MS no es ese el lineamiento ahora. Nosotros estamos proponiendo... llámese diálogo, no lo queremos llamar tregua o negociación, un diálogo estable para el país.
¿Quién participaría en ese diálogo que proponen? ¿Solo gobierno y pandilleros?
No. Todos los partidos políticos. Queremos establecer una mesa de diálogo seria. Que incluya a los miembros de pandillas.
¿De las tres pandillas (MS-13 y las dos facciones del Barrio 18)?
Sí. Y a familiares de reos civiles, organizaciones de derechos humanos, autoridades de Centros Penales, líderes de las comunidades… Una comisión con representantes de todos los partidos políticos porque, si no, se sientan los políticos solo para sacarse clavos unos a otros. Queremos una comisión para el bienestar y la estabilidad del país.
¿Qué debería discutirse en esa comisión?
Programas de reinserción obligatorios en los penales y en las comunidades.
¿Por reinserción entienden que haya mecanismos para que quien quiera dejar de ser pandillero puedan hacerlo?
Exacto. Además exigimos salud, trabajo y educación para nuestras comunidades. Hoy en día, si vivís en San Martín y querés ir al Hospital de San Bartolo, no podés. ¿Cuánta gente no se está muriendo por no poder ir al hospital? Hemos creado ese monstruo en las comunidades, y las personas no pueden moverse. En la comunidad en la que yo crecí, si nos pusieran una clínica y una escuela, la gente estaría alegre. Pero el gobierno no quiere invertir en las comunidades con la excusa de que son violentas.
Pero la responsabilidad mayor de que alguien no se pueda mover libremente de una comunidad es sobre todo de las pandillas.
También de los policías. Si a un joven de La Campanera lo paran, aunque no tenga nada que ver con la pandilla, a ese cabrón mínimo le quitan el celular, le dan verga y lo mandan traumado para la casa. Nosotros queremos abrir canales de estabilidad para toda la población, para acabar con el monstruo que se dejó crear por este gobierno y por los anteriores. Por eso proponemos que haya una comisión bien formada y estable, con todos los partidos políticos.
¿Esa propuesta la hace solo la Mara Salvatrucha-13?
Las letras, cabal.
¿Cómo está la comunicación con las otras pandillas? Sería por gusto si la MS-13 se compromete a algo, pero no la 18-Sureños y la 18-Revolucionarios.
Hasta cierto punto se mantiene la comunicación.
¿Hasta cierto punto? ¿Siguen en guerra con ellos?
Fijate que seguimos en contacto, pero como no hay algo estable... Si el gobierno y los partidos políticos se amarraran bien los pantalones e hiciéramos algo grande, cualquiera se incluye.
¿Esta, pues, es una invitación dirigida tanto al gobierno como a los partidos políticos, a la sociedad y a las otras dos pandillas?
Se ve imposible, pero cuando uno quiere, se puede. Lo vivimos en 2012, y logramos que bajaran los homicidios. La MS-13 está diciendo: ¿qué esperamos?
El gobierno atribuye a las medidas extraordinarias la reducción de asesinatos en 2016 con respecto de 2015. ¿Cómo lo explica la MS-13?
¿Sabés cuál es el factor sorpresa de un asesino? Ese de repente te sale, no espera. Entonces, ¿vos creés que hay tanto policía para cuidar a tanta persona en las comunidades? No. Ahorita las pandillas lo que están haciendo es otra metamorfosis. Imaginate: nos están toreando, nos están haciendo esto y lo otro… y las pandillas no hemos dado un paso atrás. Las pandillas seguimos a pesar de tanto muerto, a pesar de tanto baleado, a pesar de tanto preso… Decime en qué colonia que ustedes conozcan las pandillas han dado un paso atrás. La estructura sigue. La MS sigue sonando a nivel nacional.
La renta sigue.
Todo sigue sonando: asesinatos, rentas... Los homicidios están bajando porque nosotros así lo queremos.
¿Hay un acuerdo entre las pandillas para matarse menos que explique en parte el descenso en los homicidios?
Las personas que están grandes y adultas y seguimos en esto… entendemos que ahorita el mayor problema no es la rivalidad entre las pandillas. El monstruo que se ha creado ahora es el gobierno, los policías asesinos y militares. Entonces, una guerra se gana con inteligencia. Y pensamos: tranquilicémonos, ¿por qué nos vamos a estar jodiendo entre nosotros cuando otra gente nos anda jodiendo a los dos?
¿Pero esa es tu reflexión o es algo que han hablado entre los voceros de las tres pandillas?
Los mismos golpes de la vida nos han venido enseñando qué tenemos que hacer y qué no. Yo, como te digo, y ustedes saben la rivalidad entre nosotros, pero decimos: “Hey, ¿por qué nos vamos a estar jodiendo ahorita? ¿Por qué vamos a estar jodiendo a las personas civiles? Repito: no estamos en el país de las maravillas, y siguen pasando cosas a diario, pero la idea es tratar de solucionarlas.
¿Qué certeza puede tener la sociedad de que es una oferta de la Mara Salvatrucha-13 en su conjunto, y no solo de un grupito de voceros?
Yo estoy hablando en nombre de toda la organización. Si no, yo no habría venido aquí. Yo estaría ahora en mi casa, tomando mi café y mi pan dulce, y viendo tele, tranquilo. Pero estamos aquí, queriendo hacer algo por la estabilidad, no de las pandillas, sino de todo El Salvador. En 2016 hemos visto que este país se ha seguido desangrando, pero yo no veo que nadie tome la iniciativa. Nosotros, como la MS-13 que somos, tomamos la iniciativa y hacemos un llamado al diálogo.
¿Reinsertar a la pandilla en su conjunto o reinsertar a los pandilleros, incluso a aquellos que quieran dejar la pandilla? Es un matiz importantísimo.
Nosotros hablamos de un reinserción integral. ¿A qué nos referimos con integral? No es lo mismo que el gobierno ponga una panadería o una granja, para salir en televisión y luego desaparecer, que una reinserción que incluya empleos, educación y también lo espiritual. Y esto no es solo para la MS, sino para todos los que viven en comunidades, y también de las otras pandillas. Así como estuvimos esperanzados y fuimos a hacer la fila para darles el voto a Sánchez Cerén y a su colega Óscar Ortiz…
Insistimos: en su idea, ¿el pandillero podría salirse de la Mara Salvatrucha-13 si así lo quiere?
De eso estamos hablando y disertando. Todo ser humano tiene derecho a una segunda oportunidad. Uno de morro hace cosas que no tiene que hacer, pero cuando se hace adulto, y uno tiene hijos y todo, la mente madura. Eso que hiciste ya no querés hacerlo. ¿Por qué? Porque ves a tus hijos y querés lo mejor para ellos, enseñarles el camino correcto, pero para eso lo primero es meterte en el camino correcto vos. Pero si las autoridades no te lo permiten porque andás las letras… todas las personas tienen el derecho a cambiar.
¿La MS dejaría que sus integrantes se pudieran alejar de la pandilla?
Todo ser humano tiene derecho a cambiar. No toda la vida uno va a estar haciendo cosas ilícitas. Están la familia, los hijos, y es bueno querer lo mejor para ellos. ¿Quién da trabajo hoy a alguien que esté manchado? Nadie. A los pandilleros los tienen por lacras, como dice el gobierno, y no es así. Si se abre una mesa de diálogo, y se brinda una mano para dar vuelta a esta cosa, hay que aprovechar, porque se está derramando sangre de todos lados. Gente inocente. Si muere un policía, las madres y los hijos sufren. Si muere un pandillero, las madres y los hijos sufren. Son los pobres los que estamos muriendo. La gente pobre es la que está enterrando a sus hijos.
Han dejado claro lo que piden, pero ¿qué ofrece la Mara Salvatrucha en esa hipotética mesa de diálogo?
Yo no soy una persona ignorante y veo lo que está pasando en las comunidades. Yo miro cómo prosperan los países. ¿Por qué no le apostamos a que mejore la economía de este país, dando trabajo a tanto marero y desempleado que hay? Lo que la MS está ofreciendo al país es una estabilidad, sacarlo del ránking de los países más violentos. Pero ya no queremos a tanto político mentiroso que ahorita se toma la foto con nosotros y mañana se van a la mierda, pues. Estamos cansados de tanto cabrón mentiroso. Pero nosotros estamos diciendo: hey, aquí estamos.
Si en esa mesa de diálogo se pidiera que desaparezca la extorsión, ¿se sentarían en esa mesa?
Fijate que… nosotros no nos podemos comprometer desde el inicio, y te digo por qué: porque nosotros ya nos hemos comprometido. Lo voy a decir claro: nosotros hemos dado el voto al FMLN, eso ya se sabe y ahora lo confirmamos. Pero nos mintieron. Nos ofrecieron empresas, nos ofrecieron esto y lo otro. Y no creás que solo ese partido político. Todos los partidos llegan a ofrecer de todo cuando están en campaña y van a las comunidades. Ahora, todo ese montón de gente… Rodrigo Ávila… todos estos políticos... Chato Vargas, Almendáriz… Misael Mejía, del FMLN, que es uno de los que me vio la cara a mí... por eso queremos que se enteren de tanto cerdo que tenemos como político, que no te arreglan una calle si nos das el voto. Así funciona este país. Y con las pandillas es igual. Nos ofrecieron esto, aquello y lo otro.
¿Están dispuestos a sentarse a discutir, en una mesa como la que plantean, la desarticulación de la MS-13?
Las FARC lo han hecho. Pero esos son procesos que llevan años. En El Salvador a día de hoy estamos lejos de alcanzar esos grandes logros. Ahora lo que tenemos es falta de voluntad.
¿Queda algún punto más en su lista?
Algo más. Si a las pandillas nos vieran como un problema grande, como lo son las FARC, o como lo fue ETA en España, o como lo está siendo ISIS en Siria, una organización de esa magnitud… nosotros tenemos la capacidad de ser una organización así, pero no la queremos ocupar. Les voy a decir por qué: nosotros podemos ser el detonante para que estalle una verdadera guerra en este país. Hay gente que cree que las pandillas estamos solos, pero los que están disconformes con todo este montón de políticos son muchos más. Estos políticos que se aprueban un seguro médico que cuesta millones mientras en las comunidades los niños están llenos de lombrices. Las pandillas podemos ser ese detonante. El sector salud no está agradecido. El sector educación. La misma Policía y los militares están protestando en las calles. Si nosotros empezáramos algo en contra de este gobierno y de los políticos, no estamos solos. Hay un montón de gente que se uniría, porque está cansada de tanto político que les ha prometido cosas que luego no les han cumplido. Como nos hicieron a nosotros. Las pandillas podemos ser ese detonante, pero no lo estamos ocupando por no confrontar, sino que queremos agotar el diálogo.
El Faro ha publicado que, desde el tramo final de la Tregua, en 2014, las pandillas se están armando con fusiles y armamento de guerra. Eso va en contra de lo que usted trata de vendernos.
Las pandillas entregaron armas durante la Tregua.
Hubo tres entregas, pero pequeñas.
Entregamos las armas. Y ahí está ocurriendo algo que nadie se ha metido a investigar aún. ¿Cómo, decime vos, va a ser posible que en un enfrentamiento en el que los pandilleros aparecen muertos con cinco o seis fusiles a la par no hay siquiera un policía herido?
Ese es otro tema. Les hemos preguntado por las armas que la MS adquiere. Se informó, por ejemplo, de la incautación de un arsenal que líderes de la MS fueron a comprar a Guatemala.
Nosotros, como MS, no queremos echarle más leña al fuego. Y el tema de las armas lo podría interpretar mal la población. Nosotros, lo digo así de claro, tenemos toda la posibilidad de responder al Estado. Imaginate si la MS, o las tres pandillas, hicieran una cruzada a nivel nacional, y comenzáramos a asesinar a toda esta clase de personas que podrían considerarse enemigos… Toda guerra es negocio, y nosotros también entendemos esa parte. ¿Por qué los políticos no le invierten al tema de la prevención? Porque en la guerra hay dinero de por medio. ¿Cuántos millones se invierten en seguridad en este país? ¿Por qué no le cambiamos la razón de ser a esos millones e invertimos en prevención?
¿Qué pasa si el gobierno se niega al diálogo, que es lo previsible, visto lo impopular que sería esa posibilidad?
Fijate que al 'no' ya estamos acostumbrados, pero vivimos con aquella esperanza de que El Salvador mejore. Esto no es para que yo, o el compañero o la MS mejoren, para lograr un acuerdo que nos dé comodidades a nosotros. No. No pedimos mucho. Mirá lo que se está negociando en Colombia, nosotros no pedimos algo así. El 'no' ya lo tenemos. Esos mismos políticos ya nos han mentido otras veces. Y el fracaso de la Tregua y los muertos que hubo después se los achacan a las pandillas, pero no al gobierno que mintió a las pandillas.
Hay lectores que creerán, no sin razones de peso, que la MS-13 hace este ofrecimiento ahora porque el Estado los ha golpeado mucho.
Está muriendo mucha gente en este país, no solo pandilleros. Los policías, por ejemplo. Ellos trabajan por la misma necesidad. Ellos son gente pobre también. La sangre de los agentes se están derramando injustamente por las órdenes que dan los políticos.
No nos ha respondido la pregunta: ¿tiene el Estado contra las cuerdas a la Mara Salvatrucha?
No. ¿Cuántos policías creen que viven en esta comunidad en la que estamos ahora? No menos de 15 o 20. Yo a todos los conozco. Si tuviéramos una guerra así, a las cabales, esa gente no estaría en esta comunidad. Pero no queremos eso. Queremos ver la manera de que esto se arregle.
En 2015 y 2016 la Policía dice haber matado a más de 900 pandilleros en supuestos enfrentamientos. ¿Las pandillas tienen capacidad para suplir esas bajas?
Cuando nos matan a uno en mi clica, rápido viene el hijo de 14 o 15 años, y el sobrino, y el hermano… personas que no se quisieron meter en la pandilla, pero que lo hacen cuando saben cómo la Policía ha matado a su familiar o a su amigo. El Estado está obligando a muchos salvadoreños a ser fieles a la pandilla, porque les asesinaron a un familiar. Nos matan a uno, pero dejan a tres resentidos más. Hay gente que cuando les matan a un familiar se nos acercan y hablan de tambores de guerra, de que ya es hora de despertar. “¿Cuándo nos vamos a matar con estos hijosdeputa?”, nos dicen. Pero las guerras se ganan con inteligencia y, si quisiéramos, ya habríamos matado a todo mundo que nos estorba en las comunidades, pero no se trata de eso.
¿La Mara Salvatrucha no está ahora más débil que hace dos años?
No. Tal vez nos han cortado la conexión de allá [los penales] para acá, ¿pero en la calle, qué?
¿Sigue habiendo jóvenes que quieren ser pandilleros?
Si matan a uno, siempre hay alguien que dice: “La Policía me mató a mi tío o a mi hermano; yo quiero ser pandillero también”. Es más: si la pandilla no le da la oportunidad, algunos van a buscar un arma y van a tratar de desquitarse igual. El presidente y ese montón de gente que vive en la Escalón no saben lo que sucede en las comunidades. Yo leo los comentarios en las redes sociales, que piden que maten a los mareros y todo eso, pero que no se den casaca: esos que escriben no son de las comunidades. Nosotros estamos en las comunidades desde los noventa, hemos sobrevivido a un montón de cosas, y vamos a seguir sobreviviendo. Los jóvenes siguen pidiendo ser parte de las pandillas. Hay un montón de carga acumulada, y el gobierno quizá no lo sabe, porque ellos solo ven el objetivo que ellos llevan, y no ven los tropiezos que están dejando a los lados. Y la metamorfosis de las pandillas sigue. Cada vez que ocurre algo, cada año, cada mes, cada día… porque la mara ya no somos aquellos cabrones de antes, que andábamos como manada. ¡No! Ahorita ahí estamos, vos sabés, como el cáncer.