Tegucigalpa, HONDURAS. Los presidentes Jimmy Morales (Guatemala) y Juan Orlando Hernández (Honduras), junto a miembros de sus gabinetes económicos y empresarios, se reunieron en la localidad hondureña de Corinto, fronteriza con Guatemala, para poner a andar el acuerdo, que en una segunda fase incluirá el libre tránsito de personas.
“Hoy se hace realidad algo que por 60 años se venía hablando pero no se daba”, dijo el guatemalteco Morales en su discurso. “La unión de nuestros territorios brindará beneficios a nuestros pueblos”, subrayó.
La alianza unifica las aduanas de los dos países con un arancel común para la importación de bienes, al tiempo que se reducen los requisitos para el tránsito de personas.
El gobierno de Honduras dijo que la unión aduanera liberaliza 75 % del comercio bilateral e integra las aduanas de tres puestos fronterizos, conocidos como El Florido, Agua Caliente-Corinto y Entre Ríos. Asimismo, contempla la armonización arancelaria y en requisitos fitosanitarios para el 98 % de los bienes comercializados por Honduras y Guatemala.
“La Unión Aduanera constituye una plataforma que permitirá el aumento del comercio, el crecimiento de las cadenas productivas y el acceso más inmediato de la oferta de productos de ambos países”, dijo el viceministro de Comercio Exterior de Guatemala, Adolfo Barrera.
El presidente hondureño abogó por que la unión entre Guatemala y Honduras sea “la semilla de la futura unión aduanera de Centroamérica (porque) hacia allá tenemos que ir”. Citó a sus homólogos de Nicaragua, Daniel Ortega, y de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, al señalar que espera “con mucha fe que pronto ellos sean parte de este conglomerado”.
El empresario de la banca hondureña, Camilo Atala, estimó que la unión aduanera generará “más amplitud y fluidez en el comercio entre las dos naciones”, lo que redundará en un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de las dos naciones y, como consecuencia, en más y mejores empleos, al ser más atractivos para la inversión.
Por su parte, el empresario de la industria maquiladora de Honduras, Jesús Canahuati, comentó que la unión aduanera es un impulso necesario a la integración de Centroamérica porque desde el exterior “nos quieren ver como bloque”.
Para el economista Abelardo Medina, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), lo ideal sería que al menos El Salvador y Nicaragua se incorporen al proceso, aunque admitió que sería más difícil que lo haga Costa Rica, que a su juicio tiende a ser menos anuente a la integración regional.
Beneficios inmediatos
Según un documento firmado por los ministerios de Economía de Guatemala y Honduras, la unión consolida un espacio único de 44 % del territorio centroamericano (221,281 kilómetros cuadrados), 53 % de la población regional (24.1 millones) y 35 % del PIB regional (72,780 millones de dólares).
Mientras, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) expuso en un documento que la unión aduanera permitirá a Guatemala un crecimiento de 1 % adicional de su Producto Interno Bruto (PIB) y de 1.6 % en sus exportaciones. Honduras tendrá un incremento de 1.2 % en su crecimiento económico y de 2.4 % en sus exportaciones.
La CEPAL anticipó que Guatemala podría obtener un aumento en la recaudación fiscal de entre 23 y 40 millones de dólares, mientras Honduras incrementaría su recaudación entre 21 y 37 millones de dólares.
Datos de la ONU indican que Honduras y Guatemala intercambiaron en 2015 casi 1,300 millones de dólares, de los cuales 903 millones corresponden a exportaciones guatemaltecas y 367 millones a ventas hondureñas.
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