El presidente de la institución responsable de vigilar el buen uso de los recursos públicos, Rodrigo Barahona, es uno de los nombres favoritos de los diputados para presidir la Corte de Cuentas a partir de este 30 de julio, a pesar de que su expediente muestra que en un lapso de nueve años, cuando fue auditor en la institución, recibió 16 amonestaciones por reiteradas conductas como fingir que llegaba a trabajar o como usar sus horas laborales para atender llamadas telefónicas de empresarios, poíticos y funcionarios.
Seis superiores jerárquicos en la Corte de Cuentas fueron encadenando una serie de señalamientos contra Barahona por su comportamiento entre 2005 y 2013, y quedaron reflejados en dos documentos internos. En ellos resumieron que Barahona 'no ha trabajado eficientemente' y que era merecedor no solo de una suspensión sin goce de sueldo por reiteradas faltas al reglamento interno de la institución, sino también de despido.
El 14 de noviembre de 2013, uno de los memorandos, dirigido al entonces presidente de la Corte, Rosalío Tóchez, exponía que Barahona se distraía con llamadas telefónicas ajenas a sus labores y que era incapaz de cumplir sus metas. A pesar de las reiteradas amonestaciones, añadía, el memorando firmado por Luis Barrera Urbina, director de auditoría interna, Barahona 'no mejora su desempeño'. Tres años después de la queja de que Barahona no mejoraba, la Asamblea Legislativa le entregaba la presidencia de la Corte de Cuentas.
Barahona fue nombrado el 24 de noviembre de 2016 con el respaldo de todos los partidos políticos para terminar el trienio comenzado en 2014 por Johel Valiente, destituido por la Sala de lo Constitucional debido a que los diputados no acreditaron la independencia partidaria de Valiente. Ahora, fuentes legislativas de dos partidos políticos, una del área administrativa que conoce de las negociaciones, y dos fuentes no legislativas que también están enteradas de las discusiones, aseguran que ya está sellado un acuerdo preliminar que ratifique a Barahona en la presidencia para el período 2017-2020.
Aparte del expediente en su contra que hay en la Corte de Cuentas, el funcionario tiene en su historial dos denuncias ante la Fiscalía, ambas hechas por su cónyuge, quien le acusó de maltrato, amenazas y lesiones. Las dos acusaciones terminaron en favor de Barahona.
En la Corte de Cuentas, Rodrigo Barahona quedó retratado primero en un memorando de 2011 que reseña sus faltas en el período 2005-2011. En ese lapso de siete años acumuló al menos 11 amonestaciones. El segundo memorando, el de noviembre de 2013, añade otras cinco amonestaciones. Quienes registraron sus faltas fueron la directora de Auditoría, el director de Auditoría Interna, el director de Recursos Humanos, el director del Área Jurídica, el director de Auditoría Cinco y la jefatura del equipo de auditores que integraba Barahona.
El memorando del 19 de octubre de 2011 corresponde a la presidencia de Gregorio Sánchez Trejo y fue remitido por el director jurídico, Juan de Dios Pérez, al director interino de recursos humanos, José Ernesto Guzmán. 'Las frecuentes ausencias, llegadas tardías, indisciplina y bajo rendimiento' de Barahona, señala el documento. Luego detalla que el ahora presidente de la Corte de Cuentas llegaba a marcar entrada a la oficina, se retiraba, y volvía al final del día laboral para marcar salida, y que era reincidente en esa conducta.
Cita como ejemplo que Barahona sin autorización se ausentó de sus labores en la Dirección de Auditoría Cinco el 8 y el 10 de septiembre de 2011, aunque sí llegó a marcar su entrada y su salida. 'Esta actuación denota en dicho servidor la intención de sorprender y engañar a la administración pretendiendo fingir haber permanecido en su lugar de trabajo para obtener su remuneración'.
'De acuerdo con el expediente personal del licenciado Barahona constan varios informes sobre su conducta disciplinaria y desempeño laboral así como amonestaciones en las fechas siguientes: 11 de octubre de 2005, 2 de diciembre de 2005, 5 de marzo de 2006, 17 de agosto de 2006 amonestación verbal privada; 1 de febrero de 2007, 12 de marzo de 2007 amonestación verbal privada, 22 de marzo de 2007 amonestación escrita; 10 de septiembre de 2008, 4 de febrero de 2011, 21 de marzo de 2011 amonestación verbal privada y 13 de septiembre de 2011 (folios 025, 041, 046, 047, 049, 054, 058, 067, 084, 099 y 106, respectivamente)', enumera el memorando.
Por eso, Pérez recomienda que se suspenda sin goce de sueldo a Barahona, basándose en lo que establecen el reglamento interno de la Corte de Cuentas y la Ley del Servicio Civil, que regula el trabajo de los servidores públicos. Además, propone que se informe al presidente de la Corte de Cuentas para que se valore si se le renueva el contrato.
Dos años más tarde, el memorando del 14 de noviembre de 2013 volvía a señalar el trabajo cuestionale de Rodrigo Barahona. Fue firmado por el director de Auditoría Interna, Luis Barrera Urbina, e iba dirigido al presidente de entonces, Rosalío Tóchez. En él, Barrera dice que Barahona desatiende las instrucciones de la jefatura e incumple sus funciones.
Entre el 28 de octubre de 2013 y el 7 de noviembre de 2013, Barahona recibió al menos cinco amonestaciones de las que sus jefes concluyeron lo siguiente: '1. No cumple con las instrucciones del jefe de equipo. 2 Se distrae atendiendo llamadas telefónicas supuestamente con algunos funcionarios de otras instituciones. 3. No es aceptado por los Jefe de Equipo, debido a que no cumple con las metas programadas. 4 Ha sido amonestado por incumplimiento de sus funciones. 5. No mejora su desempeño aún cuando reciba amonestaciones'.
Cuestionado por sus superiores sobre por qué desperdiciaba horas laborales en hacer llamadas ajenas a su cargo, contestó: 'No puedo dejar de contestarle a un ministro'. La cita consta en una queja registrada el 30 de octubre de 2013 por los entonces jefes de Rodrigo Barahona. Días después, el 7 de noviembre de 2013, 'la Directora de Auditoría Cinco amonestó en forma escrita al licenciado Rodrigo Barahona Escalante, debido a que no ha trabajado eficientemente y su rendimiento no es adecuado'.
El Faro consultó a Rosalío Tóchez si podía dar declaraciones sobre la recomendación de despedir a Barahona. Respondió que él no iba a brindar ese tipo de información. 'Con mucho respeto pero no voy a darle respuesta a su consulta, pues comprenderá que no tengo ningún interés al respecto. Y la Honorable Asamblea Legislativa tiene un procedimiento ya preestablecido de selección', dijo Tóchez, por medio del servicio de mensajería de Whatsapp.
Este periódico también buscó la versión de Barahona en la Corte de Cuentas. Una empleada del área de comunicaciones indicó que para gestionar la entrevista había que enviarle a ella un mensaje de correo electrónico en el que se detallara la petición y los asuntos de interés para conversar con el funcionario. La encargada de prensa prometió el 19 de julio gestionar la entrevista, pero al cerrar esta nota aún no había informado si Barahona había aceptado hablar de su caso.
Fuentes de la Corte de Cuentas que conocieron de aquellas acusaciones explicaron a El Faro que el señalado optó por retirarse de la institución poco después del memorando de noviembre de 2013.
Tres años después de los señalamientos, Rodrigo Barahona logró sortear los filtros constitucionales que dicen que cualquiera de los tres magistrados de la Corte de Cuentas -eso incluye al presidente- debe tener 'competencia y moralidad notorias' y fue nombrado presidente el 24 de noviembre de 2016.
El primer caso importante que conoció como presidente de la Corte de Cuentas fue el de una denuncia de la agrupación Acción Ciudadana, que señalaba que los diputados aprobaban entregarle fondos públicos a organizaciones privadas sin ningún tipo de evaluación de costo y beneficio y sin que se fiscalizara su uso. La denuncia se originó en una investigación que El Faro publicó el 13 de noviembre de 2016, en la que revelaba que la Asamblea había concedido medio millón de dólares de fondos públicos a la Asociación para el Desarrollo Económico y Social de las Municipalidades en El Salvador (Apdemes), fundada por Julia Nora Romero de Gallegos, esposa del hoy presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos. La investigación también sacaba a luz que ni el Ministerio de Justicia y Seguridad ni las municipalidades de los lugares donde se suponía que Apdemes había ejecutado sus trabajos de prevención de violencia, tenían conocimiento sobre la ejecución de esas labores. La Corte de Cuentas presidida por Barahona hizo una auditoría a los fondos y su conclusión es que no hubo ninguna anomalía.
Barahona empezó su vida política en 2008 como parte del sector profesional del Movimiento Amigos de Mauricio (organización ciudadana que apoyó la candidatura de Mauricio Funes) y también participó en actividades del Movimiento Unidad, que para 2014 promovió la candidatura presidencial del expresidente Antonio Saca, hoy en prisión acusado por el desvío de más de 250 millones de dólares hacia sus empresas y hacia terceros. Barahona llegó a la presidencia de la Corte de Cuentas propuesto por el partido Gana.