Ciudad de Guatemala, GUATEMALA. El dictador Ríos Montt, de 91 años, estuvo ausente de la sesión por sufrir demencia y serios padecimientos de salud.
En el inicio de la audiencia, los jueces expulsaron a los defensores Jaime Hernández y Luis Rosales, confirmó a la agencia AFP Héctor Reyes, jurista del querellante Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (Caldh).
Los abogados expulsados denunciaron al tribunal el año pasado ante la Fiscalía por abuso de autoridad y otros delitos supuestamente cometidos por los jueces, que en 2015 ordenaron internar a Ríos Montt en un hospital psiquiátrico público, indicó Reyes. La defensa de Ríos Montt la asumió una abogada de la oficina de Hernández, agregó.
Ríos Montt está acusado de la matanza de 1,771 indígenas mayas-ixiles en el norteño departamento de Quiché durante su dictadura (1982-83), considerada el período más sangriento de la guerra civil guatemalteca (1960-1996), que dejó unos 200,000 muertos o desaparecidos, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La justicia guatemalteca retoma el proceso contra Ríos Montt luego de que la Corte de Constitucionalidad, la máxima instancia judicial del país, avaló recientemente la separación del juicio contra el exdictador y el debate público contra el exjefe de inteligencia militar José Rodríguez, también acusado de genocidio.
Entre marzo y mayo de 2016, un tribunal llevaba ambos procesos en simultáneo y 25 testigos habían rendido su declaración, pero los querellantes, temiendo que los juicios fueran invalidados, solicitaron un amparo ante una sala de apelaciones que resolvió favorablemente y que luego fue avalada por la Corte de Constitucionalidad.
“Las víctimas han manifestado que ellos han dicho la verdad y están dispuestos a volver a dar sus declaraciones”, declaró Juan Francisco Soto, director del Caldh.
Durante el inicio del juicio, un grupo de activistas levantó un altar de flores y ramillas de pino frente a la Corte Suprema de Justicia.
El general retirado había sido sentenciado a 80 años de prisión por genocidio el 10 de mayo de 2013, pero la Corte de Constitucionalidad anuló el fallo por errores procesales y ordenó repetir el juicio.
“La salud del general Efraín Ríos Montt se ha ido deteriorando cada día más. Las hernias que tiene en la columna y su movilidad es muy difícil. Ya no hay una mejoría, tiene muy pocos momentos de lucidez” a causa de la demencia, señaló el abogado Hernández.
De ser encontrado culpable del genocidio, Ríos Montt no enfrentará una pena de cárcel sino el confinamiento en su residencia o un hospital, indicaron los representantes de Caldh.
© Agence France-Presse