Roberto d’Aubuisson, controversial, querido y odiado por muchos, es sin dudas el líder y creador de uno de los partidos políticos más fuertes en El Salvador. ¿O no lo fue? A través de la lectura crítica de memorias de fundadores, documentos nacionales e internacionales, así como de periódicos del periodo 1979-1982, se puede recrear la historia del origen del partido. La siguiente narrativa muestra que Arena no fue la creación de un solo hombre, sino la confluencia de varios actores históricos nacionales y regionales.
El día del golpe de Estado en contra del presidente Humberto Romero, el 15 de octubre de 1979, los archivos de la Agencia Nacional de Seguridad Salvadoreña (ANSESAL) fueron trasladados a las oficinas del Estado Mayor. Esa fue la última tarea del director de ANSESAL, coronel Roberto Eulalio Santibañez, y a partir de ello, su sucesor fue el mayor Roberto d’Aubuisson.
Algunos días después de dicho golpe, d’Aubuisson admitió en una entrevista que se le había asignado hacerse cargo de los archivos de ANSESAL por órdenes del alto mando del ejército. Allí había información muy delicada sobre posibles subversivos, y los nombres de oficiales del ejército y grupos paramilitares acusados de pertenecer a los escuadrones de la muerte. Este tipo de trabajo confiado a d´Aubuisson, fue confirmado por el coronel Jaime Abdul Gutiérrez y el subsecretario de Defensa, coronel Nicolás Carranza. Como justificación argumentaron el miedo de una infiltración comunista dentro del Gobierno, que podría haberle facilitado el acceso a esos documentos a grupos de izquierda.
Tanto ANSESAL como la Organización Democrática Nacionalista (ORDEN), fueron seriamente señaladas por la opinión pública, dentro y fuera de las fronteras nacionales, por abusos a los derechos humanos, lo que condujo a declarar la disolución de las dos organizaciones. ORDEN —y su organismo de inteligencia, ANSESAL— fue disuelto por acuerdo de la Junta Revolucionaria de Gobierno, el 12 de noviembre de 1979, como una de las primeras acciones de ese nuevo Gobierno. Roberto d’Aubuisson mantuvo parte de la estructura de esas organizaciones y formó una nueva, a la cual nombró Frente Amplio Nacional (FAN).
Aún no queda claro cuándo se fundó el FAN. Sin embargo, d’Aubuisson aseguró que reclutó y pagó a ocho de los catorce oficiales departamentales para mantener parte de la estructura de ORDEN. Los miembros del FAN provenían de diferentes grupos sociales, desde cafetaleros y ganaderos hasta jóvenes ejecutivos. Una de las más importantes acciones de esta organización fue un complot para derrocar a la segunda Junta de Gobierno.
Esta segunda junta, formada en 1980, incluía a miembros de la Democracia Cristiana —uno de sus miembros, Héctor Dada, renunció a la junta en marzo de 1980 y fue sustituido por Napoleón Duarte— y a dos oficiales que habían integrado la primera junta: los coroneles Adolfo Arnaldo Majano y Jaime Abdul Gutiérrez. Sus acciones fueron la aprobación de la Ley de Reforma Agraria, el 6 de marzo de 1980, y el 29 de abril del mismo año, la realización de la tercera fase de dicha reforma fue anunciada. Para los miembros de FAN estas reformas y el manejo del Gobierno por parte de la junta habían llegado muy lejos.
Según el libro de los historiadores Williams y Walter, d’Aubuisson y algunos de los miembros más influyentes del FAN, decidieron derrocar a la junta cívico-militar pero el mismo Gobierno frustró sus planes:
“El 7 de Mayo, oficiales leales a Majano capturaron a d’Aubuisson y a un grupo de veintitrés oficiales y civiles en una finca en Santa Tecla. [En ese lugar] se encontraron algunos documentos detallando los nombres de los colaboradores de d’Aubuisson dentro del ejército y los nombres de los individuos que iban a asumir posiciones dentro del nuevo gobierno”.
Este episodio motivó el encarcelamiento de Roberto d’Aubuisson y del resto de personas que se encontraban en una finca llamada “San Luis”. Según los relatos de actores del momento, algunos miembros del FAN y del Frente Femenino protestaron frente a la casa del embajador White, para demandar la liberación de los detenidos. Cinco días después del arresto fueron liberados y d’Aubuisson, junto con Fernando Sagrera, se dirigieron a Guatemala.
“Arena, ese es mi bebé”
Sagrera recuerda una historia de pobreza y tiempos difíciles en una finca de arroz guatemalteca, un fracaso económico debido a las pobres cosechas. Su testimonio es fuertemente desafiado por otro fundador de Arena, Ernesto Panamá Sandoval. En su libro publicado en 2004, Panamá argumenta que el Movimiento Nacionalista Salvadoreño (MNS) fue pieza clave en la formación de Arena.
El MNS era una organización que tuvo al Frente de Agricultores de la Región de Occidente (FARO) como predecesor inmediato. Panamá argumenta que, a mediados de la década de 1970, el FARO fue fundado por un grupo de jóvenes entre quienes se encontraban Armando Calderón Sol (futuro presidente del país), Francisco Guirola, Alfredo Mena Lagos, Gloria Mercedes Panamá y el mismo Ernesto Panamá. Este grupo se dio a conocer a través de un comunicado en contra de la reforma agraria promovida por Molina.
El FARO era un movimiento nacido de la asociación de varios agricultores y empresarios que pretendían formar un nuevo partido político que sustituyera al PCN. Ese primer intento fue saboteado por José Guerrero, líder del PCN, y el FARO terminó en las manos de otros terratenientes y del mismo Guerrero. Años después de ese primer intento frustrado, este mismo grupo se volvió a reunir y fundaron, en mayo de 1979, el MNS, un movimiento político que adoptó los ideales de la libertad y la democracia.
Aunque el MNS fue creado como una institución política, Panamá asegura que sus miembros sintieron la necesidad de obtener una guía por parte de políticos más experimentados. Por esa razón, desde octubre de 1979, sus miembros iniciaron reuniones en Guatemala con Mario Sandoval Alarcón. Este era miembro del Movimiento de Liberación Nacional (MNL) de Guatemala y de la Liga Anticomunista Mundial (WACL). Además, era tío de Ernesto Panamá Sandoval y, debido a estas razones, es que su asesoría pareció lógica al asociarse como parte de la red transnacional de apoyo político.
De hecho, fue Sandoval Alarcón quien le sugirió a los miembros del MNS que contactaran a Roberto d’Aubuisson y al FAN. El encuentro sucedió en San Salvador, cuando miembros del MNS se reunieron en la casa de Alfredo Mena y d’Aubuisson apareció por la noche y, después de anunciarse como el “ingeniero González” —su seudónimo—, intercambió palabras en una oficina privada con Mena y se retiró del lugar. De esta anécdota, Panamá Sandoval recuerda que desconfiaron de d’Aubuisson por ser militar pero siguiendo los consejos de su tío, pronto se convirtieron en parte del FAN. Este Frente además, contaba con el apoyo de algunos miembros de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), la Asociación de Industriales (ASI) y la Cámara de Comercio.
Junto a toda esta organización política que tenía como justificación la crisis del sistema político salvadoreño y el enfrentamiento al comunismo, hay más detalles sobre la relación entre los políticos salvadoreños y guatemaltecos que necesita ser analizada.
Por su parte, Sandoval Alarcón fue una reconocida figura política en Guatemala —fue vicepresidente durante el periodo de gobierno del general Kjell Eugenio Laugerud durante la década de 1970, pero también fue acusado de fundar una organización en la década de 1960, conocida como “Mano Blanca”, que trabajaba en forma de células paramilitares y que se encargaba de amenazar y desaparecer a la oposición política de cualquier tipo. Su pertenencia a la WACL —una organización con sede en Taiwán— le permitía mantener contacto con otras organizaciones anticomunistas y (supuestamente) terroristas en Sudamérica, especialmente en Paraguay y Argentina.
Efectivamente, a inicios de la década de 1980, Sandoval Alarcón envió a dos sobrinos a visitar “líderes militares y políticos en […] Argentina, Chile y Paraguay”. El viaje, según Panamá Sandoval, fue de carácter diplomático, en el cual Alfonso Salaverría y Carlos Midence fueron también enviados para reunirse con Frutos Baesso, de Paraguay, Gustavo Alessandri, de Chile y otras figuras importantes.
Panamá Sandoval dice, además, que esos países tenían una larga tradición de combatir a la “pesadilla del terrorismo internacional” y esa fue la razón principal de aquellas visitas. Aunque no existe información detallada sobre esos viajes a Sudamérica, Panamá Sandoval le dijo al periodista estadounidense Craig Pyes, en 1983, que a inicios de la década de 1980, en cada reunión él tomó “muchas notas [sobre] métodos de guerra psicológica y estrategias anti-guerrillas.”
Todos estos intercambios, viajes y organización, ocurrieron en la segunda mitad de 1980, cuando d’Aubuisson estaba, de acuerdo con Sagrera, trabajando en su finca arrocera en Guatemala. Pero las fuentes de información disponibles aseguran que el trabajo político realizado en tierras guatemaltecas fue mucho más intenso de lo que se percibe en el testimonio de Sagrera. Los miembros del FAN, argumenta Pyes, estaban también preparándose en técnicas paramilitares encubiertas y recibiendo asesoramiento para presentar a su partido político como el mejor representante de la población, y el vehículo para la toma del poder de esta nueva derecha.
En pocas palabras, Arena se fundó gracias a la ayuda —organizativa, económica y política— de Mario Sandoval Alarcón. Tanta fue la influencia de los políticos guatemaltecos en su fundación, que Carlos Midence, uno de los sobrinos de Sandoval que viajaron a Sudamérica, le comentó a Pyes en 1983, que Arena era una copia del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) de Guatemala en “organización, ideología y simbolismo”.
Asimismo, Midence —quien usaba un medallón en forma de swastika que le había regalado un secretario de Hitler que vivía en Argentina— aseguraba que 1980 fue el año en que la derecha salvadoreña en Guatemala había estudiado la forma de convencer al ejército para que trabajara con ellos, pero fue hasta 1981 cuando estos “estudiantes” recibieron su diploma.
Dejando de lado toda retórica y patriotismo de los actores y testigos de estos sucesos, es indiscutible que el periodo en que esta nueva derecha permaneció en Guatemala, fue un momento clave en la formación de Arena. Aquellos meses en dicho país fueron tan importantes, que Midence afirmó: “Arena, ese es mi bebé”.
*José Alfredo Ramírez Fuentes es docente en la Licenciatura en Historia, Escuela de Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias y Humanidades, Universidad de El Salvador
Esta entrega son extractos del capítulo “Aglutinando a las derechas: los primeros años del partido Arena, 1979-1984” en La Guerra Fría y el anticomunismo en Centroamérica por Roberto García Ferreira y Arturo Taracena Arriola (editores). (Guatemala: FLACSO, 2017)