—Me imagino que ya clasificamos al Mundial para que estemos todos aquí –bromea una periodista.

La gestión de De los Cobos entre 2006 y 2009 se caracterizó “por un formidable manejo de su imagen y una buena relación con el periodismo, mientras que en la cancha el equipo practicaba un fútbol defensivo y sus jugadores vendían partidos para beneficiar a apostadores en la eliminatoria hacia Sudáfrica 2010”, resumió El Gráfico, el periódico deportivo, en una nota publicada el 25 de mayo. El Gráfico lideró la investigación periodística que destapó el caso de amaños de partidos de la selección.

Parece que De los Cobos quiere vivir de su vieja renta y popularidad. En los 45 minutos de conferencia de prensa, saluda a viejos amigos, dice que quiere ilusionar con la selección, que presentará un plan de trabajo para clasificar al Mundial de Qatar 2022, y hasta bromea con un periodista de baja estatura al que no alcanza a distinguir entre el gentío. “Párate”, le dice. Su manejo de medios sigue siendo excepcional. De los Cobos no dirige a un equipo de fútbol desde 2015, tiempo en el que ha trabajado en el Instituto de Deportes de Durango (México) y ha pulido sus habilidades de comunicación, comentando partidos junto a Andrés Cantor en Fútbol de Primera.

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La máxima autoridad del fútbol de El Salvador es el comité ejecutivo de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut). Ese comité debe elegirse antes del 1 de agosto de 2018, por un periodo de cuatro años. Salvadas las distancias, que el actual comité nombre a un entrenador para cuatro años es como si un gobierno saliente nombrara como ministro de Seguridad a una persona y lo confirmara por los próximos cinco años, aún cuando hay un inminente cambio de autoridades.

“Yo quiero felicitar a Hugo Carrillo (vicepresidente de la Fesfut) porque tiene a todo el periodismo peleándose unos con otros, en lugar de hablar del tema principal”, dijo Cristian Villalta, director de El Gráfico, en el programa Fuera de línea, de la radio YSKL, el 25 de mayo. “Estamos que De los Cobos sí, que De los Cobos no. El problema es que tenemos una directiva egoísta, excluyente, que no ha permitido la participación ni siquiera de la misma gente del fútbol. Carrillo, que quiere continuar (en la Fesfut), ya tiene su relacionista público. Dijo: ‘Se les va a olvidar que yo estoy aquí’, y aquí nos tiene a todos”.

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Si esta conferencia de prensa inaugural de De los Cobos es el reflejo de la generalidad, el periodismo deportivo salvadoreño no queda muy bien parado.

En la conferencia hay unas sesenta personas. Nueve mujeres –siete periodistas, dos empleadas de la Fesfut– y hombres el resto. Quince periodistas preguntan. Siete empiezan su intervención dando la “bienvenida” al nuevo-viejo DT. Orestes Membreño, colaborador de la Alcaldía de Santa Tecla y de CentroDeportivo.com, le dice que es “un placer tenerlo nuevamente en el país”. Tom Coreas, de Canal 4, no hace ninguna pregunta, sino un comentario, como estila hacer cuando entrevista a jugadores después de los partidos. Le dice: “Bróder, bienvenido nuevamente a El Salvador. Fuiste el último entrenador que nos llevó a una hexagonal. Un reto llevarnos a una Copa Mundial”.  

Entre las preguntas que sí le hacen al técnico está la duración del contrato, si traerá a su hermano como asistente técnico o si le preocupa que “el biotipo de esta selección es de jugadores muy bajitos, poco corpulentos”.

Sólo frunce el ceño un par de veces, cuando le preguntan por los peores escándalos de su período. Uno, la inhabilitación de 22 jugadores, 14 de ellos, de por vida, la base del grupo de trabajo del mexicano, por vender resultados de partidos de la selección. Y el otro es un episodio ocurrido en 2009, cuando ordenó a sus jugadores que fingieran lesiones para obligar la suspensión de un partido.

—Nunca sentí la más mínima sospecha de que un jugador estuviera actuando indebidamente –responde De los Cobos–. Fue un grupo de jugadores que en el tiempo que estuvieron bajo mi dirección siempre fueron entregados, en cada partido. Esa parte lamentable apareció posteriormente a mi salida.

Que los amaños no sucedieron durante la gestión De los Cobos es falso. “Hay investigaciones internacionales que conoce la FIFA y monitorizaciones de apuestas que confirman que dos partidos estuvieron amañados”, dice Daniel Herrera, jefe de redacción de El Gráfico. Se refiere a dos partidos de la hexagonal que El Salvador perdió: el 10 de octubre de 2009, 4-1 contra México; y el 0-1 contra Honduras, el 14 de octubre de 2009. 

De los Cobos, el flamante nuevo-viejo DT está flanqueado por Jorge Rajo y Hugo Carrillo, presidente y vicepresidente de la Fesfut. Nadie está más feliz que ellos por la contratación. Hace menos de una semana, El Diario de Hoy reveló que se aprovecharon de su puesto en la Federación para comprar boletos para ir al mundial de Rusia, en un mecanismo que no hicieron público. Eso se suma a la perenne confrontación con los dirigentes de Primera División por el control del fútbol. Todos esos ingredientes se combinan con el permanente fracaso de los seleccionados nacionales. ¿El resultado? Rajo y Carrillo son sumamente impopulares. Pero ahí están, sentados y sonrientes, y sin recibir preguntas duras sobre su gestión. Su distracción ha funcionado, al menos momentáneamente. Tienen suerte.

También De los Cobos tiene suerte, que regresa a un país con una prensa deportiva condescendiente. Su trienio terminó con él mismo definiéndose como “desencantado” y con el referido escándalo de amaños.

En aquel lejano diciembre de 2009, De los Cobos se marchó quejándose de que no existían en el país “las condiciones” para realizar un trabajo con aspiraciones mundialistas serias. Una nota del diario El Mundo, de España, consignó el listado de peticiones que tenía el mexicano: “Supervisar todas las selecciones nacionales, reducir el límite de edad de jugadores de la Segunda y Tercera División, incorporar juveniles en los equipos de Primera, crear un programa de fogueos para las selecciones, crear un centro de alto rendimiento y mejorar las canchas donde juegan los equipos de las tres divisiones profesionales”.

Con la salvedad de la incorporación de los juveniles en Primera, nada de eso se ha cumplido. Y nadie le recuerda esas palabras en la conferencia de prensa. De los Cobos se atrinchera en el plano emocional.

—Siempre tuve el sueño de regresar a vivir a El Salvador y a dirigir a nuestra Selecta –dice.

Los tres últimos técnicos de la selección son el hondureño Ramón Maradiaga, el colombiano Eduardo Lara y el salvadoreño Jorge ‘Zarco’ Rodríguez. Maradiaga está en la actualidad suspendido dos años por la FIFA, por no denunciar un intento de amaño en 2016 con el equipo salvadoreño. Lara fue despedido por la Fesfut, que adujo no poder pagarle su salario. Y el Zarco aceptó el cargó y lo dejó tres días después, en medio de un pleito de dirigentes por hacerse con el control de la federación.

Parece que ese pleito es el tema de fondo del repentino nombramiento de De los Cobos.

La conferencia termina con otro periodista que, antes de preguntar, dice que está transmitiendo en vivo en su página de Facebook. Pero el último anuncio lo hacen los federativos, que informan del nuevo listado de convocados para el irrelevante partido que El Salvador tendrá contra Honduras el 2 de junio en Houston, Estados Unidos. Nuevo listado porque 10 jugadores del bicampeón nacional, el Alianza, no atenderán el llamado. ¿Por qué? En el papel, porque Alianza tiene partidos amistosos también en Estados Unidos, una semana después del partido de la Selecta. Tras el telón, Ernesto Allwood, dirigente aliancista, es uno de los dirigentes que competirá por el trono de la Fesfut. 

De los Cobos encuentra las cosas igual o peor a como las dejó hace nueve años. Bienvenido.