Al menos cinco muertos, incluido un bebé de 14 meses, dejaron ataques simultáneos de fuerzas combinadas del gobierno de Daniel Ortega en los barrios de Managua, en un recrudecimiento de la represión de protestas opositoras, que en dos meses ha dejado más de 200 muertos, según la Organización de Estados Americanos (OEA).
Desde la medianoche y por unas ocho horas, fuerzas de policías, parapolicías y paramilitares encapuchados, incursionaron en unos seis barrios del oriente de Managua y en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN) -suroeste-, donde decenas de estudiantes están atrincherados.
'Cinco muertos, incluido el niño, pero podría haber más', dijo a la AFP Georgina Ruiz, activista del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Cinco estudiantes fueron retenidos y otros 15 resultaron heridos en el ataque a la UNAN, principal universidad pública del país. De los cinco detenidos solo han reaparecido cuatro. Tres de ellos fueron torturados. Los fallecimientos ocurrieron en los barrios, entre ellos el del niño por una bala perdida que impactó en su cabeza.
'La policía disparó. Nadie me contó yo lo ví, eran policías y nos comenzaron a disparar (...) Espero justicia', declaró a la AFP la madre del bebé, Kenia Navarrete.
En un comunicado, la Policía responsabilizó del crimen a 'delincuentes' que asedian los barrios. Navarrete negó esta versión en un amplio relato del ataque reproducido por Confidencial.
Declaraciones de Karina Navarrete, madre de Teyler Lorio niño asesinado la mañana de hoy. @confidencial_ni pic.twitter.com/T0303phsH9
— Yamlek Mojica (@yamlek) 23 de junio de 2018
Las protestas comenzaron el 18 de abril contra una reforma a la seguridad social, pero se ampliaron para demandar justicia por las muertes y la salida del poder de Ortega, a quien acusan de instaurar, con su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, un gobierno autocrático.
La nueva jornada de violencia y represión ocurre un día después de que el presidente Daniel Ortega autorizara el ingreso de la Comisión Internacional de Derechos Humanos de la OEA y de las Naciones Unidas para investigar e intervenir en la crisis. En redes sociales, este sábado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó los atentados y exigió un cese a la represión.
'Condenamos el asesinato de dos jóvenes y un niño de 15 meses hoy en Managua, y exigimos justicia. Reiteramos nuestro llamado al cese inmediato de toda forma de violencia y represión, el pueblo nicaragüense merece una oportunidad para la paz', escribió en twitter.
Condenamos el asesinato de dos jóvenes y un niño de 15 meses hoy en Managua, y exigimos justicia. Reiteramos nuestro llamado al cese inmediato de toda forma de violencia y represión, el pueblo nicaragüense merece una oportunidad para la paz #OEAenNicaragua https://t.co/RofKDWN3DP
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 23 de junio de 2018
'Nos están tirando a matar'
Un joven encapuchado, que se identificó como un estudiante de medicina de 25 años, contó a AFP: 'Desde la una de la mañana inició el ataque de paramilitares del gobierno con arsenal bélico, nos rafaguearon con metralletas'.
'Nos están tirando a matar. Al pueblo lo están masacrando, a los jóvenes. Estamos siendo asediados. Esto es una guerra muy desigual', dijo el muchacho en los predios de la UNAN, quien lleva casi dos meses en las barricadas custodiadas por decenas de muchachos, con morteros artesanales.
Durante el ataque, un chico con un pañuelo en el rostro, que transmitió por Facebook Live, dijo que había 'francotiradores' y 'cuatro drones' sobrevolando el campus. Mientras hablaba se oían disparos. 'No nos vamos a rendir', gritaron otros jóvenes que estaban con él.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) envió a cuatro sacerdotes a la zona. 'Por favor, les pedimos en el nombre de Dios que cesen los ataques, que cese la ola de violencia y los muertos', dijo el padre Raúl Zamora en la Universidad.
Ante los ataques, la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -de grupos de la sociedad civil- suspendió la 'Marcha de las Flores', que estaba prevista para esta tarde en memoria de las víctimas de la violencia.
Según reportó el periódico Confidencial, un grupo de jóvenes estudiantes fueron secuestrados en los alrededores del campus universitario. 'Los jóvenes relataron que primero fueron trasladados a El Chipote, pero luego remitidos al Distrito III donde los captores dijeron a los policías'aquí te traemos a estos muñecos'”, relató el medio.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, presume que hay al menos otros siete detenidos. “Fueron torturados”, dijo Gonzalo Carrión, director jurídico del organismo, a Confidencial.
¿Adelanto de elecciones?
Poco antes del ataque, la CEN había convocado al gobierno y a la Alianza Cívica a reanudar el lunes el diálogo para discutir la propuesta de adelantar las elecciones de 2021 a marzo de 2019.
'Es imprescindible (...) que (el gobierno) nos comunique oficial y formalmente su aceptación a la propuesta que, recogiendo los sentimientos de la inmensa mayoría de los nicaragüenses, le presentamos el 7 de junio sobre las elecciones', subrayaron los obispos en un comunicado.
Ortega, un exguerrillero de 72 años que gobierna por tercer periodo consecutivo desde 2007, no ha respondido a la propuesta, pero dijo tener disposición de trabajar por la democratización del país.
Las conversaciones han sido suspendidas tres veces, la última hace una semana porque el gobierno no había invitado a organismos como la CIDH para investigar la violencia. El pasado miércoles accedió a hacerlo.
El sociólogo Oscar René Vargas consideró lo ocurrido este sábado como una reacción al informe que presentó el viernes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante el Consejo Permanente de la OEA, que consigna 212 muertos, 1.300 heridos y más de 500 detenidos en los dos meses de violencia.
El gobierno 'cree que tiene chance de crear una nueva correlación de fuerzas' antes de que lleguen organismos internacionales de derechos humanos y se reanude el diálogo, según Vargas. Una comisión de la CIDH llegará el domingo a Managua.
En la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), el canciller Denis Moncada calificó el informe de la CIDH como 'subjetivo, sesgado, prejuiciado y notoriamente parcializado'.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, a quien la oposición señala de ser blando con el gobierno, condenó las muertes y pidió el 'cese inmediato de toda forma de violencia y represión'.
En la última semana aumentaron las incursiones de policías y civiles encapuchados y armados en ciudades como Estelí, Granada, Carazo, León y sobre todo en Masaya luego de que el pasado lunes se declaró en rebeldía.
*Este texto fue contruido con reportes de AFP y Confidencial.